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El gran embaucador

Fuentes: Rebelión

Dicen en su partido que es el nuevo Cid campeador, que van a utilizar su buena imagen para ganar al PP. Puede que tengan parte de razón al compararle con Rodrigo Díaz de Vivar, Rubalcaba es un cadáver político cuya táctica para ganar las elecciones es el engaño. Bajo el eufemismo de girar a la […]

Dicen en su partido que es el nuevo Cid campeador, que van a utilizar su buena imagen para ganar al PP. Puede que tengan parte de razón al compararle con Rodrigo Díaz de Vivar, Rubalcaba es un cadáver político cuya táctica para ganar las elecciones es el engaño. Bajo el eufemismo de girar a la izquierda sólo se esconde la amenazante: yo soy lo menos malo. Algo, esto de presentarse como «lo menos malo», que demuestra lo alejado de la realidad que el PSOE actual se encuentra.

Si no fuese un absurdo cabría preguntarle ¿pero dónde ha estado usted metido todos estos años?, ¿acaso no recuerda que usted ha defendido, hasta el desprecio y el insulto, una Reforma Laboral, una Reforma de las Pensiones o una Reforma de la Negociación colectiva que atentan contra los trabajadores? Preguntado al caso por los sindicatos de si retiraría las reformas (antitrabajadores), que él y el PSOE aprobaron, su respuesta fue NO, hay que cumplir con el Mercado… aunque el lo llamó Europa, la Europa de Merkel y los merkaderes.

La definición que mejor le casa es aquella que dice que habla mucho, dice poco y no hace nada. Y por duras que parezcan mis palabras aún lo son menos que las consecuencias de sus hechos, hechos en los que se ratifica cuando, con el gesto de quien se sabe expuesto a sus miserias, dice que su proyecto no es rupturista o, dicho de otra manera, es continuista.

Aboga por la concertación social entre trabajadores y empresarios, una concertación, que según su particular punto de vista permite que los salarios hayan subido, de media, un 2,9% y los beneficios empresariales un 53,9%. Una concertación que permite que empresas con miles de millones de beneficio (telefónica por ejemplo) presenten un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) y la legislación aprobada y permitida por el PSOE se lo permita.

El PSOE actual (empapado de socioliberalismo desde Felipe González hasta hoy) será recordado como el traidor perfecto, como el mejor aliado del Mercado. Y les guste o no les guste, a los millones de bienintencionados votantes que le han sujetado electoralmente, su propuesta programática se resume en: ahora somos tatcheristas. Durante los últimos 35 años el PSOE ha basado su crecimiento electoral en tres pilares: el miedo (imposible luchar contra el Mercado); la amenaza (es más, nadie debería siquiera plantearse luchar contra el mercado); y el insulto (como ha habido tantos me quedo con el que más gracia me hace, «comunistas»). Sí, para ellos todo el que ha luchado contra el sistema siempre ha sido un «maldito comunista», alguien a quien era mejor eliminar, y no me refiero sólo a Izquierda Unida o al PCE, todos los que de una u otra forma se han enfrentado al Mercado se han encontrado con los insultos y amenazas de los pesoeistas y sus satélites mediáticos.

Es lo que hicieron con el movimiento 15M hasta que vieron que lo mejor era intentar canalizar ese descontento. Parece evidente que una vez exprimidos e inutilizados los sindicatos mayoritarios (CC.OO y U.G.T) la próxima presa serán los «quincemayistas». Usarán la canallesca retórica del acercamiento, de la infiltración, con el único objetivo de aparentar un giro social que nunca verá la luz y que será imposible denunciar pues ellos ya se habrán introducido en sus mecanismos para esclerotizarlos. Esa es la gran labor del PSOE actual, la labor de Caballo de Troya entre los trabajadores. Es el cordero que muerde.

El PSOE presenta, y representa, más de lo mismo.

La otra derecha, la que muerde sin camuflarse debajo de ninguna piel, la heredera del nacionalcatolicismo, la que entiende por austeridad recortar derechos y sueldos a los trabajadores y subirse sus retribuciones (como el alcalde del PP de La Pola de Gordón) un 20%, la que entiende que los homosexuales son enfermos y por eso no les casa, la que roba y miente porque le da buenos resultados electorales, esa otra derecha está de enhorabuena, el Sagasta socioliberal actual respeta el pacto… que entre Rajoy.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.