Recomiendo:
0

El primer tropiezo de la Administración Trump

Fuentes: Rebelión

CNN reconoció esta mañana que es «normal» que los candidatos presidenciales dialoguen con mandatarios de otros países en la época preelectoral. El problema, argumenta, es que las comunicaciones «fueron muchas». Por otro lado, el medio alineado con el sector demócrata derrotado en las elecciones del año pasado, acepta que «todavía no se conocen pruebas» de […]

CNN reconoció esta mañana que es «normal» que los candidatos presidenciales dialoguen con mandatarios de otros países en la época preelectoral. El problema, argumenta, es que las comunicaciones «fueron muchas». Por otro lado, el medio alineado con el sector demócrata derrotado en las elecciones del año pasado, acepta que «todavía no se conocen pruebas» de que las supuestas comunicaciones entre actuales funcionarios de la Casa Blanca y el gobierno ruso tuvieron relación con un intento de influenciar negativamente la campaña de Hillary Clinton.

Lo cierto es que las «pruebas» presentadas recientemente por el Washington Post sobre las conversaciones entre el equipo de Donald Trump y Moscú fueron lo suficientemente poderosas como para lograr la renuncia del Asesor de Seguridad Nacional, Michael Flynn, lo cual señala que la presión que ejercen los políticos y sus medios opositores tiene bastante peso. La administración Trump demostró su primer síntoma de debilidad a partir de esta destitución. Si bien todavía no existen elementos públicos objetivos que prueben el famoso complot entre Trump y Putin, la Casa Blanca viene demostrando una gran vulnerabilidad ante las presiones antirrusas. Sin ir más lejos, Donald Trump «sugirió» hoy en su cuenta de twitter que Obama había sido demasiado suave al tolerar que Rusia tomara Crimea durante su mandato (https://twitter.com/realDonaldTrump…).

Anteriormente, la representante de Estados Unidos en la ONU, Nikki Haley había «instado» a Rusia ante este organismo, a «devolver Crimea a Ucrania» para poder dar el primer paso en la negociación para el levantamiento de las sanciones que pesan sobre el gigante euroasiático. Recordemos que esta nación dejó de pertenecer a la órbita política rusa, luego del golpe de Estado organizado por la CIA y la OTAN contra su presidente Víctor Yanukóvich, para instalar en el poder al pro-norteamericano Petro Poroshenko, en febrero de 2014.

Surge la incógnita de hasta qué punto el gobierno norteamericano podrá resistir a las presiones del sector opositor del establishment y qué consecuencias traerá para Estados Unidos su debilitamiento y una potencial escalada bélica contra Rusia, con Trump o sin Trump en el poder.

En cualquier caso, los simples mundanos no veremos atisbos de paz en mucho tiempo.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso de la autora mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.