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Intervención tras la proyección de la película "Dejando el rosa a un lado"

El pueblo sirio está pagando el precio de los conflictos estratégicos internacionales y regionales

Fuentes: Rebelión

Traducido del inglés por Beatriz Morales Bastos.

Estaba invitada para hablar mañana miércoles del documental iraquí, pero hace dos días mis amigas y amigos de Biladi me pidieron que hablara de Siria. Al principio me disculpé porque creo que quienes mejor pueden hablar de su situación son las mujeres sirias. Pero entonces Biladi me dijo que solo querían mi punto de vista sobre el asunto como mujer de Oriente Próximo, así que ruego a mis hermanos y hermanas sirias presentes que me corrijan si creen que me equivoco en algo.

Mi punto de partida teórico es que las atrocidades que están ocurriendo en Siria son una repetición del mismo escenario criminal empleado en Iraq y que la destrucción de ambos países, Iraq y Siria, es parte de dos conflictos imperialistas, uno internacional y otro regional.

El internacional es un proyecto anglo-estadounidense, es decir, el Nuevo Oriente Próximo (que fue anunciado en 2006 por la entonces ministra de Exteriores estadounidense Condoleeza Rice cuando estaba en Tel-Aviv) o el Gran Oriente Próximo, como se le denomina a veces, e incluso el Mejor Oriente Próximo. Este proyecto consiste básicamente en volver a trazar militarmente el mapa de Oriente Próximo y dividirlo según entidades étnicas y religiosas, y de acuerdo con los intereses de las potencias imperialistas, incluido Israel, desatando las fuerzas del «caos constructivo» (y digo «volver a trazar» porque les recuerdo que las actuales fronteras las trazaron los europeos por primera vez en su propio interés durante la Primera Guerra Mundial, en famoso Acuerdo Sykes-Picot de 1916). Este proyecto del Gran Oriente Próximo se ha estado planificando durante años y consiste en crear un arco de inestabilidad, caos y violencia que se extienda desde Líbano, Palestina, Siria a Iraq, los países del Golfo, Irán y Afganistán.

La implementación de este proyectó empezó con la ocupación de Iraq, especialmente Kurdistán, en el norte, y estableciendo el marco legislativo para la división de Iraq por medio de la nueva Constitución que hace referencia a los iraquíes no como personas sino con «entidades constituyentes». Bajo el nombre de federación divide Iraq en tres zonas étnicas y religiosas.

Se ha presentado el concepto de volver a trazar Oriente Próximo como un proyecto humanitario, para beneficiar a los pueblos de Oriente Próximo en relación a sus derechos a la libertad, el imperio de la ley y la paz.

Pero la pregunta es ¿volver a trazar el mapa hace felices a los pueblos o incluso a los grupos étnicos de Oriente Próximo? La respuesta es rotundamente no. Nunca volveremos a ver la paz porque estas entidades deformadas siempre generarán odio y violencia. ¿Quién decide qué tierra pertenece a quién? Esta es la respuesta que siempre se ha respondido con matanzas y destrucción, como está ocurriendo ahora en Iraq y Siria. Según el proyecto del Gran Oriente Próximo, esto es denominado el «dolor necesario» o el «caos constructivo» [Condoleeza Rize lo llamó en su presentación los «dolores del parto»] por los estrategas estadounidenses que elaboraron la teoría que es paradójica, engañosa y falsa por las siguientes razones:

Primero, porque hace responsables de la violencia a los pueblos de la zona, que siempre han vivido en paz. El hecho es que casi todos los principales conflictos en Oriente Próximo son consecuencia del conflicto de intereses entre las agendas de Gran Bretaña, Estados Unidos e Israel.

Segundo: el propio Israel es una creación del antes mecionado Acuerdo Sykes-Picot. ¿Implica esto que el proyecto también eliminará el Estado de Israel ? No creo que sea necesario responder a esta pregunta.

Tercero: se supone que el Gran Oriente Próximo va a reconstruir la zona de manera que se mejore su situación económica, social y política estableciendo estructuras democráticas y el imperio de la ley como primer paso para garantizar los derechos humanos, las libertades fundamentales y el pluralismo en la zona al poner énfasis en la educación universal, la libertad de expresión y la igualdad de género. En el ámbito económico requiere creación de empleo, reformas y la promoción del comercio interregional.

Estas son de nuevo las mismas mentiras estadounidenses. Hemos visto el verdadero cuadro en Iraq, Afganistán y ahora en Siria. Cuando Estados Unidos habla del proyecto del Gran Oriente Próximo argumenta la necesidad de más derechos humanos, democracia, liberalismo, derechos de la mujer y desarrollo económico; sin embargo, las políticas estadounidenses en Oriente Próximo se basaban en tres objetivos completamente diferentes: primero, el cambio de dirigentes; segundo, cambio de regímenes, y tercero, cambio de fronteras. Estados Unidos pensaba que podría cambiar fácilmente los dirigentes, después los regímenes y por último las fronteras.

Llegamos ahora a las ambiciones imperialistas regionales de Irán y su papel en la eliminación del levantamiento sirio: Irán, que al principio estaba luchando junto a Bashar al-Assad y animó a Hezbollah a participar en la supresión del pueblo sirio, aparentemente motivado por una doctrina sectaria, se implicó en llevar a Iraq a la desintegración y división sobre bases sectarias, y su objetivo es el establecimiento de un Estado de sectario chií en el sur de Iraq para servir como plataforma para avanzar hacia los Estados árabes.

No es ningún secreto que Irán, que justifica la intervención militar y el apoyo financiero y político al régimen de Bashar al-Assad con el pretexto de defender el santuario de Sayeda Zeinab, hija de Ali bin Abi Talib, considera al régimen sirio un aliado de los planes y aspiraciones de expansión en la región iraníes y, por consiguiente, desde un principio ha tratado la crisis siria como si fuera una batalla iraní, y esto es lo que han dicho muchas veces Ali Khamenei, Ahmadinejad y otros altos cargos iraníes, civiles y militares.

Por ello es tan importante darse cuenta de la gravedad de todo lo que está ocurriendo en Iraq y Siria para sus pueblos y sus derechos, no solo ahora sino también para las generaciones futuras.

El problema no es un conflicto pasajero entre la oposición que busca controlar el poder y un tirano que se aferra a él. Es una confrontación regional e internacional. Su objetivo es trazar un nuevo mapa político de la región y el establecimiento de sistemas alternativos. Irónicamente, en esto coinciden los intereses estadounidenses e iraníes, aunque superficialmente parezcan contradictorios. Lo que es seguro es que no es un conflicto en interés de los pueblos sirio e iraquí.

Veamos ahora la situación de la mujer ya que los derechos de las mujeres son parte de la motivación. Históricamente, la reina siria Zenobia fue una de las reinas más importantes de la historia de la humanidad, liberó a su país de los romanos en el siglo III y estableció uno de los imperios orientales más antiguos, el Imperio de Palmira. Fue hecha prisionera de guerra y asesinada en Roma. Tengo muchas amigas sirias e independientemente de su ideología, son mujeres inteligentes y comprometidas políticamente. Tradicionalmente en Iraq tenemos la imagen de la mujer siria como muy bella, muy meticulosa con la higiene como esposa y madre, y de carácter muy fuerte; de hecho, muchas familias iraquíes solían dar a sus hijas el nombre de ‘suriyah’ que significa siria. Parece que esta imagen tradicional de las mujeres sirias se ha convertido en una maldición para ellas porque según los informes internacionales, las refugiadas sirias se están convirtiendo en víctimas de un fenómeno repugnante denominado sexo de supervivencia: las chicas refugiadas son el objeto de matrimonios tempranos, generalmente con hombres ricos que al menos las triplican en edad.

También se ha convertido en un fenómeno que en situaciones como las de Siria e Iraq los medios de comunicación se central en la difícil situación de las mujeres en especial en su aspecto de esclavas sexuales. También he visto todo tipo de anuncios sobre mujeres.

El levantamiento sirio se volvió cada vez más sangriento en 2012 mientras la ofensiva del gobierno contra las protestas evolucionaba hacia un encarnizado conflicto armado. Las fuerzas gubernamentales y las milicias favorables al gobierno conocidas como shabbeeha siguen torturando a las personas detenidas y cometiendo asesinatos extrajudiciales en las zonas que están bajo su control. Algunas de las fuerzas de la oposición también han llevado a cabo graves violaciones de los derechos humanos como secuestros, torturas y ejecuciones extrajudiciales. Según fuentes de la oposición, han sido asesinados aproximadamente 35.000 personas. La extensión e intensificación de los combates ha llevado a una situación humanitaria atroz. Según las Naciones Unidas, actualmente hay un millón cien mil refugiados y refugiadas sirias en los países vecinos.

Las fuerzas de seguridad y las milicias han llevado a cabo varias operaciones militares a gran escala en pueblos y ciudades descontentos de todo el país, lo que ha tenido como consecuencia asesinatos masivos en Baba Amr de Homs, en Idlib, Aleppo, Houla, Dara y Moadamiya. El gobierno también ha contado más frecuentemente con los ataques aéreos que a menudo disparan de forma indiscriminada sobre zonas densamente pobladas como Aleppo, con lo que se asesina y hiere gravemente de forma deliberada a gran cantidad de civiles que están haciendo cola para comprar pan. Las fuerzas armadas sirias han utilizado bombas de racimo en treinta y cinco ataques en Aleppo, Idlib, Deir al-Zor, Homs, Latakia y Damasco.

Las fuerzas de seguridad someten a miles de personas a detenciones arbitrarias, encarcelamiento ilegal, desapariciones forzadas, malos tratos y tortura. La mayoría de las personas presas son hombres jóvenes, pero también hay niños, mujeres y personas mayores.

Entre estas personas presas hay tanto manifestantes y activistas pacíficos que han participado en organizar las protestas, grabarlas e informar sobre ellas, como periodistas, personas que suministran ayuda humanitaria y médicos. En algunas ocasiones los activistas informaron de que las fuerzas de seguridad habían detenido a miembros de sus familias, incluidos niños, para presionarles para que se entregaran.

Entre los métodos de tortura se incluyen los golpes prolongados, a menudo con bastones y cables, mantener a los presos en posturas dolorosas durante largos periodos de tiempo, los electrodos, los ataques y humillaciones sexuales, arrancar las uñas, los simulacros de ejecución, y deferentes formas de tratos humillantes, como obligarles a besar sus zapatos. Se ha informado de que las condiciones en las cárceles son muy duras, en celdas superpobladas en las que los presos solo pueden dormir por turnos.

Varios presos han muertos a causa de las torturas. Según activistas locales, en 2012 al menos han muerto 865 personas presas. Los cuerpos tenían marcas de tortura, como magulladuras, cortes y quemaduras. En la vasta mayoría de los casos de encarcelamiento las familias no conseguían obtener información sobre la suerte o el lugar en el que estaban sus familiares presos. Las fuerzas del gobierno han utilizado la violencia sexual para torturar a hombre,s mujeres y chicos jóvenes. Los soldados y las milicias armadas a favor del gobierno han abusado sexualmente de mujeres y niñas hasta de 12 años durante los registros de casas y los peinados militares en barrios residenciales. Durante el año pasado el ejército y los agentes de seguridad encarcelaron a niños en condiciones inhumanas y los torturaron con impunidad. Las fuerzas del gobierno también dispararon contra niños en sus casas y en las calles. Tanto el gobierno como las fuerzas de la oposición han utilizado las escuelas como centros de internamiento o barracas, con lo que se han convertido en objetivos militares. Las fuerzas del gobierno también ha utilizado niños en los puestos de los francotiradores y ha detenidos y golpeado a niños y profesores en las escuelas. Los grupos armados de oposición han cometido graves violaciones de derechos humanos, incluidos secuestros, detenciones arbitrarias, malos tratos y torturas, y han llevado a cabo ejecuciones extrajudiciales o sumarias de miembros de las fuerzas de seguridad, personas que apoyaban al gobierno y personas identificadas como shabeeha.

* Intervención de Eman Khamas en la 5ª Edición Cine Fórum 2013, Mujeres, Oriente Medio y resistencia civil, organizado por la Asociación Biladi en Bilbao del 27 al 30 de mayo. Intervención el día 28 de mayo tras la proyección de la película Dejando el rosa a un lado, año de producción 2009. Dirección: Soudade Kaadan. Duración: 75 min.

Eman Khamas , periodista iraquí y exdirectora del Observatorio de Derechos Humanos de Bagdad.