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La biblioteca y centro de documentación de Valencia reúne 2.000 libros, periódicos, revistas, carteles y fanzines

«El Punt», la memoria de los movimientos sociales

Fuentes: Rebelión

«O Movimento libertario en Galiza (1936-1976)» (A Nosa Terra) de Dionisio Pereira y Eliseo Fernández; «El Jesuita» (Txalaparta), de Pepe Rei; «La Comuna de París» (La Malatesta), de Louis Michel; «Crimen y castigo en la sociedad salvaje» (Planeta-Agostini), de Bronislaw Malinowski; «Chalatenango. Un viaje por la guerrilla salvadoreña» (Revolución), de Iosu Perales; «Bancos, banqueros, bandidos» […]

«O Movimento libertario en Galiza (1936-1976)» (A Nosa Terra) de Dionisio Pereira y Eliseo Fernández; «El Jesuita» (Txalaparta), de Pepe Rei; «La Comuna de París» (La Malatesta), de Louis Michel; «Crimen y castigo en la sociedad salvaje» (Planeta-Agostini), de Bronislaw Malinowski; «Chalatenango. Un viaje por la guerrilla salvadoreña» (Revolución), de Iosu Perales; «Bancos, banqueros, bandidos» (Kale Gorria), de Josep Manuel Novoa; «La Comuna en España» (Siglo XXI), de José Álvarez Junco. «Grupos Autónomos. Una crónica armada de la Transacción democrática» (El Lokal. Associació Cultural El Raval), de Joni D.; «Maroto, el héroe. Una biografía del anarquismo andaluz» (Virus), de Miquel Amorós; «Días y noches de amor y de guerra» (Laia), de Eduardo Galeano. «La facción caníbal. Historia del vandalismo ilustrado» (La Felguera), de Servando Rocha; «Terrorismo, la gran excusa» (Kale Gorria), de Michael Parenti; «Más allá del 68» (Virus), de Diego Giachetti; «Guerra, exilio y cárcel de un anarcosindicalista. Cipriano Mera»…

Cerca de dos mil libros, con acceso a préstamo, estarán disponibles dentro de quince días en El Punt, un espacio de libre autoaprendizaje, biblioteca y centro de documentación inaugurado ayer en la calle Garcilaso número 11 de Valencia, en el centro histórico de la ciudad. Los impulsores de este proyecto colectivo, autogestionado y sin ánimo de lucro, con todo tipo de material sobre los movimientos sociales, destacan que se trata de libros que -en la mayoría de los casos- no se encuentran en una biblioteca pública. El 70% no se hallan en las bibliotecas de la Universitat de València y el 60%, tampoco en las generalistas. Además de los libros, en El Punt se podrán consultar revistas y publicaciones periódicas, entre 1980 y la actualidad, como Ekintza Zuzena, Cultura Obrera, Molotov, El Viejo Topo, Bicicleta, Herria, Orto, El Ecologista, Avenç, Hilka, Cultura Obrera, Mujeres Libertarias, Mugak, Ozono, Integral y Ajoblanco, entre otras. Al catálogo se podrá acceder a través de la Xarxa de Biblioteques Socials, que conecta en red los fondos de una veintena de bibliotecas de Cataluña y el País Valenciano.

¿Qué es un espacio de aprendizaje libre? «Antes se llamaba formación autodidacta», señala Gus, miembro de El Punt. «Los libros son como un ladrillo para que cada uno se construya las propias ideas críticas». Una parte de los materiales (el centro reúne folletos, pegatinas, carteles, fanzines, publicaciones, periódicos y libros) provienen de la biblioteca del Ateneo Libertario Al Margen de Valencia, que funcionó durante cinco años; otra parte, de compras y donaciones. Una tercera fuente es el Centre de Documentació Antagonista (CDA) de Valencia, que durante 25 años ha reunido materiales publicados por colectivos sociales, anarquistas, feministas, de okupación, antimilitaristas y ecologistas de Valencia, municipios del entorno y otros puntos del estado español. El Centre de Documentació Antagonista ha recorrido desde los años 90 un largo itinerario en el acopio de publicaciones, periódicos, fanzines y carteles: en el kasal Popular, la Librería Sahiri, el centre social Xaloc, el Ateneu Popular del barrio del Carmen o La Dalia de Mislata.

En la nueva biblioteca y centro de documentación podrá consultarse el archivo feminista que proyecta el grupo Arada. Antes, desde el día de la apertura, los interesados tendrán la posibilidad de investigar y leer publicaciones periódicas extranjeras: Liberecana Vigilo; Libera Volo; Laute; An Phoblacht; Sennaciulo (El Apátrida); Liberación, la Revista Internacional del Movimiento Comunista…; y documentación sobre internacionalismo, medios de comunicación, distribución alternativa, medio ambiente, veganismo y liberación animal, lenguas, ateísmo, drogas, antimilitarismo y sexualidad. Entre la miríada de textos, documentación y los libros de la biblioteca del Ateneo Libertario Al Margen, Paco Collado, miembro de El Punt y autor, entre otros libros, de «Abriendo Puertas. Okupaciones en Valencia (1988-2006)» (La Burbuja), sugiere las revistas de los años 70, así como las publicaciones del ámbito libertario, los fanzines clásicos y las revistas anarquistas: «Star, Masacre, Lletra A… Y otras de colectivos locales, como la revista de Al Margen o El Quinkalla…». «Se trata de conservar la documentación de los movimientos que han protagonizado las luchas ‘alternativas’, y difundirlas, que se conozca esa documentación porque es un material de consulta importante», agrega Collado.

Habrá espacio para la literatura y la poesía convencional, además de una sección infantil que ya cuenta con libros, cuentos y una pequeña zona, lúdica, para los niños. A partir de marzo, se realizarán talleres de lectura infantil los sábados por la mañana: «pero que sean amenos e interpretando al tiempo que los niños leen», informan fuentes del centro. El colectivo promotor tampoco quiere que El Punt se limite a las consultas, los préstamos, la lectura y la investigación. «La idea es que puedan presentarse libros, además de celebrar talleres y conferencias», explica Paco Collado. El proyecto también requiere apoyo económico; por ello, tras la inauguración el 20 de noviembre tuvo lugar una comida solidaria, incluida una actuación musical, en el solar autogestionado Corona de Valencia. El nuevo centro de documentación y biblioteca está abierto a donaciones de dinero o socios que paguen cuotas a partir de los 12 euros anuales. Además el colectivo de El Punt iniciará una campaña de micromecenazgo en las próximas semanas; Los interesados en colaborar e informarse de las actividades podrán hacerlo en breve a través de la página Web y una cuenta de Facebook.

Una de las patas de El Punt es el proyecto de centro de documentación feminista, impulsado por el grupo Arada («Eina de feminismes i memoria», se definen en Facebook). Presentarán la idea del archivo el próximo 24 de noviembre, a las 18,30 horas, en el Centro Social Okupado y Anarquista L’Horta de Benimaclet (Valencia). Arada es el nombre de una herramienta agrícola elegida por las seis historiadoras que componen el grupo: «Labrar la memoria para sembrar el futuro». Además del trabajo de investigación y divulgación (talleres), van a empezar los contactos con asociaciones del movimiento feminista para que cada colectivo les ceda documentación. ¿Por qué trabajan en torno a la memoria histórica? «Observamos que la historia que se hace en la universidad no llega a la gente; el objetivo es romper con la historia oficial que difunden los medios de comunicación y la que se enseña -a través de los libros de texto- en los institutos; y romper con la investigación que se promueve en la academia, para poder rescatar la historia de las mujeres y del movimiento feminista», explica Elena, integrante de Arada. Apela a que cualquier asamblea, asociación o colectivo feminista se ponga en contacto con el grupo Arada en El Punt, para la elaboración del archivo.

«En pleno año cervantino -ironiza Álvaro, miembro de El Punt- montamos una ‘quijotada’ como ésta, a ver a quién se le ocurre hoy abrir una biblioteca». Pero la considera necesaria: «Tenemos un pasado reciente en el que se ha batallado mucho». Otro de los objetivos es profundizar en el conocimiento, pues «a veces sólo se dicen frases vacías, sin contenido real». En cierto modo, el proyecto es una prolongación de los cinco años de la Biblioteca del Ateneo Libertario Al Margen. «Los libros no tienen sentido encerrados en una casa», remata el activista.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.