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José Enrique Fernández, Secretario General del PCA en Gijón, habla del Frente de la Izquierda con el que concurrirán los comunistas asturianos a las elecciones del 22 de mayo

«En el PCE hay dos corrientes, los que quieren reconstruir el Partido y los que quieren que ‘desaparezca’ para que no interfiera en Izquierda Unida»

Fuentes: Rebelión

En una terraza de un bar cercano a la playa me esperaba el joven secretario general del Partido Comunista de Asturias en Gijón. A pleno sol del mediodía con una cerveza fría y un cigarrillo que se marchitaba a grandes caladas. Con rostro serio, sonrisa intermitente y gesto de observador incansable ojeaba un periódico regional. […]

En una terraza de un bar cercano a la playa me esperaba el joven secretario general del Partido Comunista de Asturias en Gijón. A pleno sol del mediodía con una cerveza fría y un cigarrillo que se marchitaba a grandes caladas. Con rostro serio, sonrisa intermitente y gesto de observador incansable ojeaba un periódico regional.

Siendo fiel a una cuidada educación buscó rápidamente una silla para mí y comenzamos a hablar antes de comenzar la entrevista. Su voz calmada y la naturalidad de sus expresiones fueron la llave perfecta para comenzar las preguntas a José Enrique Fernández, al que muchos llaman Nako.

Llevas haciendo política desde los 13 años y ahora tienes 26; Tu definición de qué es política, ¿ha cambiado o evolucionado en este tiempo?

En la base, en su definición estructural, entendiendo por política la capacidad que tiene el ser humano de transformar las cosas, el medio que nos rodea y todas aquellas cosas que nos perjudiquen y que sean injustas; no ha cambiado mi punto de vista. Lo que sí ha sufrido una evolución es la preparación y la experiencia. No es lo mismo cuando tienes 13 años que la madurez que adquieres a lo largo de los años, gracias al contacto con la realidad política, con otros partidos, con todo tipo de movimientos sociales…

Pero, siendo tan joven ¿cómo empieza todo? ¿Dónde nace el contacto con el Partido Comunista?

Existe una gran tradición familiar. Mi padre entró a militar en el PCE muy joven y nos inculcó a mí y a mis hermanos determinadas ideas. Durante la adolescencia se plasmaron en nuestro interés por militar en la misma organización que él. Yo quería llevar todas esas inquietudes que me habían enseñado a la práctica. Y todo comenzó en la Juventud Comunista de Asturias.

Hoy en día el termino «comunista» se encuentra en la opinión pública entre la desvirtualización y la mitificación, ¿a qué se debe esto?

El peso del derrumbe del campo socialista y el modelo que representaba trajo consigo que los países que identificamos a día de hoy como el buque insignia del capitalismo (EEUU, Francia, Alemania…) se hayan dedicado desde la base de un pensamiento único a machacar el término y las ideas comunistas.

Se han dedicado también a desvirtuar y a descargar de contenido la palabra «comunista» por miedo y como medida preventiva para evitar la expansión de la hegemonía de nuestro pensamiento: la transformación social, política y económica del mundo. El problema es que a día de hoy no existe un contra-modelo, una alternativa al capitalismo. La preeminencia ideológica del pensamiento liberal se ha abierto paso a sus anchas.

Por otro lado, en los últimos veinte años muchas organizaciones políticas comunistas se han replanteado el mismo hecho de serlo, y si seguían teniendo cabida y sentido en el modelo actual de la «pseudodemocracia representativa» en la que vivimos.

Nuestro protagonismo político, organizativo e ideológico se ha debilitado fruto de un proceso de descomposición que nos ha llevado a un divorcio entre las relaciones de las organizaciones revolucionarias con las masas, con las mayorías.

Hablemos en concreto del ámbito español, ¿cómo ha sido la evolución del PCE y en qué situación podemos encontrarlo ahora?

El Partido Comunista de España fue el único que luchó duramente contra el franquismo, por tanto está en un marco distinto a otros países europeos porque aquí hemos vivido 40 años de dictadura.

Durante la Transición el PCE claudicó, perdió muchas plumas y tragó muchísimas cosas que no debería haber tragado. A los poderes económicos que querían establecer la democracia representativa burguesa les interesaba legalizar al Partido y éste renunció a muchas cosas por conseguir esa legalización, como derechos sociales y laborales fundamentales y la aceptación de la monarquía, cristalizados en los pactos de la Moncloa .

La evolución desde la Transición es bastante negativa, entonces se encontraba en la estela del eurocomunismo que chocaba con la línea política anterior de confrontación al sistema y de no tragar con recetas políticas como las de «la reconciliación nacional». Incluso casi desaparece cuando en su XIII Congreso se debatía su propia liquidación, pero afortunadamente no sucedió.

Posteriormente el PCE se plantea una línea política de alianzas y de convergencia, así nace Izquierda Unida (1986), que se convierte en su brazo institucional y electoral. El Partido acertó en ese momento por crear esa herramienta capaz de aglutinar a un movimiento muy amplio al calor de las movilizaciones contra la entrada de España en la OTAN. En 1996 llegó incluso a obtener 21 diputados.

A partir de entonces el PCE no se preocupó de sí mismo hasta el 2005. Sólo vivía para ser la estructura fundamental de Izquierda Unida y perdió toda su capacidad de interlocución propia. Es en el XVII Congreso cuando se aprueba el inicio de un camino hacia la reconstrucción. Un camino hacía el rearme de todas las funciones de un partido político salvo la electoral y la institucional, las cuales siguen cedidas al proyecto estratégico de Izquierda Unida.

¿Qué ocurre cuando Gaspar Llamazares se convierte en coordinador general de Izquierda Unida?

Pues en la VI Asamblea de IU llega a ser coordinador general Gaspar Llamazares y la organización política entra en un período de decadencia sin precedentes. Llamazares quiso convertir Izquierda Unida en un partido al uso como el PSOE o el PP, intentando cambiar los principios fundacionales del proyecto dando un claro giro hacia la derecha disfrazándolo de modernización y apostando por el ecosocialismo como bandera, bajo la estrategia de convertirse en la «izquierda útil» «influyente» y «exigente» desde el pacto, para gobernar y gestionar las instituciones con el PSOE.

¿Y cómo afectó esto a las relaciones entre Izquierda Unida y el PCE?

A pesar de la presencia de Llamazares en IU, gracias a lo acordado en el XVII Congreso del PCE, en muchos lugares el Partido se refortalece no solo a nivel organizativo sino ganando nitidez en su línea política. Es un partido que se replantea ser interlocutor directo con toda la sociedad, con todos los movimientos sociales y sindicales sin tener que pasar por IU para tomar muchas de las decisiones.

Afortunadamente se está invirtiendo la tendencia y se está perdiendo el síndrome de inferioridad, el miedo, fruto también de ese proceso de degeneración ideológica que comentábamos antes.

¿A qué miedo te refieres?

No se puede tener miedo a decir lo que pensamos y lo que somos: comunistas, somos revolucionarios. Para nada son términos «pasados de moda».

Y bajo esta intención de reestructuración del Partido Comunista, ¿qué ocurre en el último y vigente Congreso del 2009?

En el XVIII Congreso se vuelve a actualizar la política de reconstrucción del PCE en lo teórico, pero en la realidad práctica, a mi modo de ver, el partido ha sufrido un proceso de estancamiento incluso está volviendo a lo que había sido en la época de nacimiento de IU, donde el partido aplica toda su política en función del proyecto de Izquierda Unida.

Pero de todas maneras, el proceso iniciado en el XVII Congreso es imparable, es el comienzo real de un proceso de reconstrucción que muchos militantes del PCE tenemos muy claro y creemos que es absolutamente necesario para consolidar de aquí a medio plazo un proyecto político real, una opción política para los trabajadores y para la mayoría social, claramente revolucionaria y nítidamente de izquierdas.

Tú militas en el ámbito asturiano, ¿cómo está la relación con Izquierda Unida allí?

La relación con IU en Asturias se vive en una situación de excepcionalidad. Los que defendíamos las tesis del XVII Congreso, ganamos el VIII Congreso del PCA repetido, resultado que nunca fue reconocido por los que a día de hoy están dirigiendo Izquierda Xunida de Asturias (IX-A).

Aquel Congreso se repitió porque la antigua dirección del PCA encabezada por la actual consejera de Bienestar Social, Noemí Martín, realizó un Congreso fraudulento y expúreo. La Comisión de Garantías y Control del PCE tras proceder al análisis de cientos de impugnaciones le planteó al Comité Federal (máximo órgano entre Congresos) la necesidad de repetirlo y éste así lo decidió sancionando favorablemente los claros indicios de fraudulencia.

Hace ya cuatro años de esto. Entonces la federación asturiana del PCE fue desaparecida al mejor estilo macartista sin pasar por ningún proceso de control democrático. En mi caso, por ejemplo, era miembro de un órgano de dirección de IX-A, y se me vetó la participación en él sin ningún tipo de explicación, sino por el simple hecho de mi militancia en el Partido Comunista de Asturias. A día de hoy el PCA no está dentro de IX-A a pesar de que durante estos cuatro años hemos intentado solucionar este grave problema,

IX-A sigue enrocada en una posición intransigente y generando esta situación de permanente excepcionalidad.

¿Qué busca Izquierda Xunida de Asturias? ¿En qué se diferencia del PCA?

Ellos pretenden hacer de IU un partido político más, convertirla en un mero gestor de las Instituciones, y donde no tengan cabida una manera de hacer política de manera «incorrecta». Quieren convertirla en una organización de la izquierda domesticada, que no confronte, y así servir de manera lacaya a sus socios actuales de gobierno, es decir al PSOE en Asturias.

Se amparan bajo la cobertura orgánica de IU y se erigen como representantes del PCA usurpando la legalidad real. Incluso se han inventado un Órgano llamado el Comité Nacional del PCA. Es el colmo.

Y este conflicto, ¿cómo se refleja a nivel estatal?

Intentando sintetizar lo más posible dada la complejidad del tema, podríamos decir que hay dos posiciones dentro del PCE, los que quieren que siga existiendo el Partido y los que no, para que no siga interfiriendo dentro de IU. Así mismo también se utiliza a Izquierda Unida para confrontar internamente con las posiciones comunistas que buscan realmente reconstruir el PCE.

Volviendo a Asturias, con este panorama de ruptura ¿cómo se afrontan las elecciones autonómicas y municipales del 22 de mayo?

En el Congreso vigente del PCE en 2009 se aprueba una disposición que recoge que en el caso de darse situaciones de excepcionalidad y contradicciones con IU, el Partido debe garantizar que haya posiciones comunistas en las instituciones. Como esto es lo que ocurre en Asturias, hemos pedido la aplicación de esa disposición. Además en IX-A ya tienen decididas las listas electorales dese hace unos cuantos meses, donde no hemos participado porque no se nos permite.

Por tanto hemos presentado una marca electoral a la sociedad asturiana, llamada Frente de la Izquierda, donde las posiciones son claramente de izquierdas, comunistas y busca representar a los mas desfavorecidos, a los trabajadores y a las gentes humildes. Es decir a todos los que están cansados de ver cada día como el PP, el PSOE y también IX-A, que apoyó con su voto los recortes laborales y la bajada de un 5 % de los salarios de los funcionarios en mayo de 2010, no representa realmente sus intereses ni defienden sus derechos.

El candidato del Frente de la Izquierda a la presidencia del Principado de Asturias será nuestro responsable de Movimiento Obrero, Juan Francisco Cañete Romero.

Yéndonos de nuevo al marco global, actualmente nos encontramos en una crisis económica donde desde todos los frentes se buscan culpables, ¿quiénes son los culpables realmente de esta situación?

Desde que el propio sistema capitalista se consolidó, hace ya más de un siglo, ha estado en crisis, y por tanto ha generado situaciones de crisis y carestía a la mayoría social que sustenta dicho sistema. El capitalismo tiene crisis cíclicas que Marx analizó hace tiempo y lo estamos constatando ahora. Pero cada vez que ocurre una de estas crisis el sistema capitalista intenta solucionarlas atacando con más virulencia a los sectores sociales más desprotegidos.

Se trata de una clásica crisis de superproducción, generada por los que tienen la sartén por el mango, y siguen controlando con su «clase política» al frente la mayoría de los gobiernos; perpetúan de esta manera el enfrentamiento de clases. Los poderosos, la gran banca internacional, las multinacionales, frente a los trabajadores, que trabajan con salarios miserables, y genera la riqueza de los que se la quedan en los bolsillos, esa minoría que realmente sigue controlando el poder.

Mi conclusión es que: ¿cómo es posible que a pesar del estado de alarma generado por los grupos de comunicación, con la existencia de una gran crisis, que las grandes empresas hayan recaudado unos beneficios de mas de 39.000 millones de euros en 2009? Yo mismo me respondo, que es posible a costa de reducir y recortar los derechos de los trabajadores: despidiendo más barato, congelando los salarios, quitando la ayuda a los parados, y la última vuelta de tuerca con la reforma de las pensiones que sitúa a los jóvenes españoles en una situación aun más compleja de cara a su futuro. Pretenden que la crisis recaiga en las espaldas de los que no la hemos generado.

Por tanto, ¿dónde se encuentra para ti la clave del cambio social?

Hay que cambiar la naturaleza actual en la toma de decisiones sobre los ámbitos de la economía y de la producción, deben ser aquellos que generan la riqueza de un país los que decidan en qué se destina, en qué se utiliza todo ese dinero. ¿Quién toma las decisiones, los que generan la riqueza o los que se la apropian?, ahí está la clave.

¿Y qué papel cumplen en ese cambio los sindicatos?

Actualmente no están siendo representadas las necesidades de la mayoría, ni siquiera por las grandes centrales sindicales que están sirviendo a los intereses de la gran banca, del capital financiero y de la patronal. No asumen el papel que deberían cumplir, que es la defensa a ultranza de los trabajadores, teniendo en cuenta que a día de hoy hay más de dos millones y medio de afiliados, sólo en CCOO y UGT.

En el último pacto alcanzado hace apenas unas semanas entre gobierno, sindicatos y patronal, los sindicatos han traicionado a la clase trabajadora del país, sin ningún tipo de visión futura donde las herramientas sindicales son fundamentales en clave de lucha. CCOO y UGT han asumido las directrices que para España vienen desde las organismos neoliberales internacionales como el FMI y el G-20.

Bueno, para ir terminando me gustaría que recomendaras un libro que consideres fundamental y que te haya sido útil a lo largo de estos años.

Me cuesta elegir sólo uno, pero escogeré «La revolución proletaria y el renegado Kaustky» de Lenin, porque es una obra magnifica que nos muestra todo el papel jugado por las posiciones reformistas que hoy cristalizan en nuevos conceptos pero con los mismos contenidos de antaño, al servicio del capital y los intereses de la burguesía a nivel internacional. A pesar de su antigüedad y su contexto preciso en el marco de la 1ª Guerra mundial, nos sigue dando muchas claves para entender gran parte de las coordenadas que imperan en el panorama político actual.

Defíneme con una frase según te sugieran los personajes, empresas y organismos que te cito a continuación:

Zapatero

Una marioneta del Ibex35

Llamazares

Un hombre gris y descafeinado representante del pensamiento débil y la izquierda domesticada que acabará sus días en el PSOE.

CCOO

Gran sindicato de tradición luchadora, en la actualidad con mucha predisposición a la traición.

FMI

Comité ejecutivo de las multinacionales para perpetuar las desigualdades.

Fidel Castro

Inmenso estratega y pensador de nuestro tiempo, dirigente de una revolución cuyo faro sigue iluminando al mundo.

PRISA

Gran empresa para manipular la verdad.

Revolución Bolivariana

Proyecto de futuro ilusionante.

Santiago Carrillo

Protagonista de una gran traición y militante en secreto (a voces) del PSOE.

Silvio Rodríguez

Su palabra y su música es un arma cargada de futuro.

Como has hecho alusión a un poema, en concreto «La poesía es un arma cargada de futuro» de Gabriel Celaya, y sé que eres un amante de la poesía, ¿podrías dejar un poema para despedirnos?

Por supuesto, os dejo a continuación un poema de Blas de Otero llamado «Ímpetu», espero que os guste.

Mas no todo ha de ser ruina y vacío.
 No todo desescombro ni deshielo .


Encima de este hombro llevo el cielo,
 y encima de este otro, un ancho río

de entusiasmo. Y, en medio, el cuerpo mío,
 árbol de luz gritando desde el suelo.


Y, entre raíz mortal, fronda de anhelo,
 mi corazón en pie, rayo sombrío.

Sólo el ansia me vence. Pero avanzo sin dudar, sobre abismos infinitos,


con la mano tendida: si no alcanzo con la mano, ¡ya alcanzaré con gritos!


y sigo, siempre, en pie, y así, me lanzo al mar, desde una fronda de apetitos.

Blog de José Enrique Fernández: http://nakofernandez.wordpress.com

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso de la autora mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.