La familia de José Couso, camarógrafo español asesinado por tropas de Estados Unidos en Iraq, presentó ayer ante el Tribunal Supremo un recurso contra la decisión de la Audiencia Nacional de archivar el caso. El abogado Leopoldo Torres, en representación de la familia Couso, presentó el escrito ante esa instancia con la esperanza de evitar […]
La familia de José Couso, camarógrafo español asesinado por tropas de Estados Unidos en Iraq, presentó ayer ante el Tribunal Supremo un recurso contra la decisión de la Audiencia Nacional de archivar el caso.
El abogado Leopoldo Torres, en representación de la familia Couso, presentó el escrito ante esa instancia con la esperanza de evitar la incomprensible y ampliamente criticada iniciativa de la Audiencia.
Esta última justificó la impopular decisión con el supuesto de que la muerte del camarógrafo de Tele 5 fue un «acto de guerra contra un enemigo aparente erróneamente identificado», lo cual ha sido desmentido por los hechos y testigos del asesinato.
Extrañamente, la tesis de la Audiencia Nacional concuerda con los argumentos esgrimidos por el Gobierno de Estados Unidos para negar la comparecencia ante un tribunal español de los tres oficiales del ejército norteamericano involucrados en el asesinato.
Couso falleció el 8 de abril de 2003 en el Hotel Palestina, de Bagdad, por los disparos de cañón efectuados ex profeso por un tanque Abrams Ml, del ejército de Estados Unidos, contra la ventana desde la cual aquel filmaba los estragos de la ocupación militar.
El juez español que siguió el caso consideró que los hechos eran un delito contra la comunidad internacional y asesinato, por lo cual cursó orden de busca y captura de los implicados, pero la Audiencia le ordenó archivar el caso.
Ante esa decisión de la Sala segunda de lo Penal, la familia y el Colectivo de Hermanos, Amigos y Compañeros de José Couso denunciaron la imprecisión, contradicciones y ligereza de ese auto judicial sumamente sospechoso y advirtieron que lo recurrirían, como ocurrió hoy.
La familia Couso desmintió punto por punto en su extenso alegato las afirmaciones de los jueces y exigió al Tribunal Supremo que anule la orden de archivar el caso.