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Frente a la amenaza fascista ¡democracia!

Fuentes: Rebelión

Primero se llevaron a los judíos, pero como yo no era judío, no me importó.
Después se llevaron a los comunistas, pero como yo no era comunista, tampoco me importó.
Luego se llevaron a los obreros, pero como yo no era obrero tampoco me importó.
Más tarde se llevaron a los intelectuales, pero como yo no era intelectual, tampoco me importó.
Después siguieron con los curas, pero como yo no era cura, tampoco me importó.
Ahora vienen a por mí, pero ya es demasiado tarde.
Bertolt Brecht (1898-1956)

El día 21 de marzo de 2007, el Teniente Coronel del Ejército Fernando Reinlein daba una charla-coloquio junto al Comandante del Ejército José Luis Pitarch, en el Club de Amigos de la Unesco de Madrid (CAUM), con una introducción de Miguel Pastrana, escritor, poeta y antiguo militar profesional. Versó sobre MILITARES PROGRESISTAS EN ESPAÑA, DE RIEGO A UNION MILITAR DEMOCRATICA. Fue un interesante coloquio que está publicado en los Cuadernos del CAUM.

Fernando Reinlein es actualmente presidente del Foro Milicia y Democracia (FMD), del que es vicepresidente el Teniente Coronel de Aviación José Ignacio Domínguez, que fue portavoz de la Unión Militar Democrática (UMD) en el exilio. Ambos siguen siendo una referencia democrática fundamental por su contribución -junto a otros compañeros, entre ellos el Comandante del Ejército José Luis Pitarch- a la superación de la dictadura; al menos en sus aspectos militares más agresivos.

Por ello recomiendo vivamente la lectura de CAPITANES REBELDES, escrito por Fernando Reinlein y prologado por Victoria Prego, publicado en el año 2002, así como el más reciente, CASOS VERIDICOS DEL CAPITAN DOMINGUEZ, escrito por Fidel Gómez Rosa y prologado por el General del Aire Exjefe del Estado Mayor de la Defensa Julio Rodríguez, publicado en diciembre de 2020.

El compañero Miguel Pastrana -posible presidente del Ateneo de Madrid en las elecciones a dicho cargo, que se celebrarán a finales del próximo mes de mayo- tuvo un importante papel en la consolidación de uno de los colectivos más activos del Movimiento Militar Democrático, me refiero al colectivo Anemoi. Miguel se adhirió en el año 2015, dos años después de su fundación. Su visión prudente e ilustrada moderó los debates con evidente maestría, contribuyendo de forma esencial a impulsar su desarrollo equilibrado en el inicio de la siguiente etapa de Anemoi.

El colectivo, en su reunión fundacional en febrero de 2013, acordó sus líneas maestras, concretadas en el manifiesto Las Fuerzas Armadas con el pueblo, cuya presentación pública fue llevada a cabo por el compañero Antonio Maira y por mí en el CAUM. Ocho años después sigue siendo una referencia democrática, no solo para el conjunto del colectivo, sino también para muchos militares progresistas simpatizantes del Movimiento Militar Democrático.

Durante los años transcurridos desde su fundación, febrero de 2013, se han adherido al colectivo compañeros y compañeras militares en situación de actividad, reserva o retiro, cohesionados fraternalmente en torno a valores democráticos, es decir republicanos y antifascistas.

Compañeros y compañeras cuya lucidez, honestidad y valor no es necesario que evoque, pues muchos de ellos son personas suficientemente conocidas dentro y fuera de las Fuerzas Armadas, bien por su prestigio en otros colectivos de militares demócratas, ya sea por su proyección pública, ya sea en asuntos muy especializados. Me refiero en este caso al Oficial del Ejército del Aire Floren Dimas, investigador histórico militar, que desarrolla un esfuerzo serio y coherente, documentado en archivos militares, siendo muy respetado en los medios académicos afines a dicha especialidad; el compañero Floren es el delegado general de Anemoi para asuntos de la Memoria Democrática.

La memoria histórica de nuestro país está muy vinculada a los avances que representaron para la vida y la cultura de nuestros pueblos los periodos más o menos ilustrados, en los que los militares progresistas jugaron un papel de contención frente a las fuerzas reaccionarias, generalmente vinculadas a la monarquía.

Reacción monárquica contra el pueblo, aliada en cada periodo histórico a las fuerzas más retrogradas del momento: desde los reyes católicos, creadores del tribunal del santo oficio de la Inquisición -siempre bajo el control de la monarquía española, que funcionó entre 1478 y 1834- hasta la alianza de los Borbones con el fascismo, que desencadenó el golpe militar de 1936, la guerra y la dictadura franquista.

Las secuelas del golpe militar y de la dictadura siguen afectando a nuestro convulso presente, mientras nuestra débil democracia sufre los embates de la ultraderecha, producto de una transición nada modélica, siempre inacabada, pues se toleró la continuidad del franquismo en los aparatos coercitivos del estado, blindando su impunidad.

Las fuerzas reaccionarias, representadas por una derecha tramposa, han establecido su bastión en la capital del reino desde hace un cuarto de siglo mediante recortes, privatizaciones y corrupción continuada; corrupción que emana desde la propia jefatura del estado. El fundador del corrupto régimen de la transición, y patriarca de la familia real, Juan Carlos de Borbón, se encuentra huido en los Emiratos Árabes desde agosto del 2020. La deriva mafiosa hacia nuevas formas de fascismo se cierne peligrosamente sobre nuestro futuro, poniendo en riesgo la paz y la libertad de nuestros pueblos.

Es obvio que la inquietante estrategia y tácticas políticas de la ultraderecha provienen del nazi fascismo. Su creciente agresividad se manifiesta en los mensajes de odio que lanzan a la sociedad, intoxicándola con sus falsedades y modales abyectos, publicitados por algunos poderosos medios de desinformación masiva. La agitación y propaganda dirigida a los sectores más atrasados de la clase obrera pone en evidencia una estrategia política similar a la del partido nacionalsocialista obrero alemán de los años 20 y 30 del siglo pasado, conocido como el partido nazi.

Por si fuera poco, el activismo evidente de la ultraderecha en todas las escalas y cuerpos de las fuerzas armadas, a fin de seguir manteniendo la hegemonía franquista en su seno -impuesta por el golpe militar de 1936, la guerra y la dictadura- es una amenaza creciente, pues su finalidad no es otra que provocar una involución ideológica masiva que retrotraiga a las Fuerzas Armadas a los peores años de la dictadura franquista.

La batalla del próximo 4 de mayo en Madrid tiene por ello un carácter estratégico. Es necesaria la máxima participación electoral de la ciudadanía antifascista a fin de frenar a una extrema derecha en proceso de fascistización creciente.

En palabras del profesor Ramón Cotarelo, escritas en abril de 2013, un proceso de fascistización es lo que podría estar dándose en nuestro país.

“…muchos, no muy interesados en estudiar el sentido de nuestra época, sostienen que el fascismo es un fenómeno histórico localizado en el tiempo. Pero eso no quiere decir que no pueda repetirse. Ciertamente, para que ello suceda no es preciso volver a los tiempos de los uniformes, las correas, los desfiles a la luz de las antorchas, el saludo cesarista o el culto a la Walhalla. Esas cosas son la parafernalia del fascismo, pero no su esencia. Esta radica en unos modos autoritarios de entender toda (el fascismo es totalitario) relación social del tipo que sea, familiar, mercantil, laboral, religiosa, cultural. El fascismo es un modo de entender la función que cumplen las instituciones, la familia por ejemplo, que no tiene por qué ir acompañada del resonar de las botas por las calles. Y a eso se llega paulatinamente, mediante reformas graduales que van orientando la acción social hacia el fascismo a partir de una situación democrática anterior. Un proceso de fascistización.”

Ocho años después de su certero diagnóstico, tras un proceso de fascistización creciente, no cabe duda de lo que está ocurriendo ante nuestras narices: terrorismo fascista.

Un Gobierno PP-VOX en la Comunidad de Madrid sería una grave desgracia, pues acrecentaría hasta límites insoportables el sufrimiento de amplias capas populares, con especial incidencia en los barrios obreros. Por otro lado, el peligro de extenderse un neofascismo galopante al resto de territorios, encendería la alarma en buena parte de los países de nuestro entorno europeo y ello tendría, probablemente, un impacto negativo en nuestras relaciones internacionales y consiguientemente en el desarrollo económico y cultural de nuestro país.

Los militares progresistas somos, por demócratas, antifascistas; por ello muchos de nosotros confiamos en una movilización masiva el próximo 4 de mayo. Sin el apoyo de los electores antifascistas a un Gobierno progresista sería muy difícil frenar en el futuro a una ultraderecha militar amenazante, muy activa, que puede llegar a poner en riesgo las conquistas sociales, presentes y futuras.

La ultraderecha es una de las formas más temibles y desestabilizadoras con las que cuenta la reacción monárquica, magistralmente investigado por nuestro compañero el Teniente del Ejército Luis Gonzalo Segura, en su ensayo EL EJÉRCITO DE VOX.

No permitamos que el fascismo se apodere de nuestras instituciones, porque mañana será tarde. ¡A las urnas, compañeros!

Manuel Ruiz Robles es Capitán de Navío de la Armada, antiguo miembro de la disuelta Unión Militar Democrática (UMD), miembro de Anemoi, socio del FMD, presidente Federal de Unidad Cívica por la República.

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