Los crímenes cometidos por Israel durante las últimas semanas en Gaza no habrían sido posibles sin la complicidad de los Estados occidentales, Estados Unidos en primer lugar, pero también los Estados europeos. En el plano militar existen graves complicidades entre Europa e Israel por medio de la cooperación de 13 de los 28 Estados […]
Los crímenes cometidos por Israel durante las últimas semanas en Gaza no habrían sido posibles sin la complicidad de los Estados occidentales, Estados Unidos en primer lugar, pero también los Estados europeos.
En el plano militar existen graves complicidades entre Europa e Israel por medio de la cooperación de 13 de los 28 Estados miembros, en particular Francia, Alemania, Reino Unido, Italia, España y Bélgica. El valor de las licencias de exportación de armas a Israel emitidas por los gobiernos de la Unión Europea (UE) ha pasado de 157 millones de euros en 2011 a 630 millones en 2012, es decir, ha tenido un aumento del 290%. Algunos especialistas calculan que el valor real de esta cooperación se eleva a miles de millones de euros y no a cientos de millones.
La cooperación militar, sobre todo nuclear, se desarrolló entre Francia e Israel a partir de 1956. Se suspendió con el presidente de Gaulle en 1967 antes de que el presidente Sarkozy la relanzara. Funciona gracias a unos imperios económicos en Francia, como el grupo Lagardère. Se trata de un imperio en primer lugar mediático. Controla televisiones como MCM, radios como Europe 1 y RMF, diarios como France Dimanche, le Journal du Dimanche y Nice-Matin, revistas como Paris Match, Marie-Claire, Télé 7 Jours y Elle, y editoriales como Hachette y Grasset.
Pero Lagardère también es un gran comerciante de armas con EADS, principal consorcio militar europeo. EADS también controla Airbus. La sociedad EADS colabora estrechamente con la empresa Israel Aircraft Industries, especializada en la fabricación de drones. Esta asociación opera con la cooperación del Estado francés cuya Dirección General de Armamento (DGA) ha puesto en marcha un programa de dos mil millones de euros en previsión de fabricar 40 drones para Europa. ¿Para que sirven estos aviones no tripulados? Para espiar a la población palestina con el fin de preparar los ataques del ejército israelí. Pero la operación en Gaza nos ha enseñado que algunos de estos aviones están equipados con cargas y atacan blancos en el suelo. Las últimas semanas nos han demostrado la terrible eficacia de esta cooperación en la fabricación y puesta a punto de estos artefactos de muerte y destrucción. Volveré enseguida sobre ello.
Paso a Italia. Sin duda más que cualquier otro país europeo, Italia ha ofrecido un apoyo concreto para este último ataque israelí a Gaza. Cuando empezaron las masacres a principios de julio ofreció a Hatzerim, una base aérea en el Negev, dos aviones de adiestramiento a reacción M-346. Estos aviones (los más «avanzados» de su tipo, según los fabricantes) se utilizan para adiestrar a los pilotos en operaciones que simulan las que se han ejecutado durante el pasado mes de julio a costa de 1.800.000 gazatíes.
Los dos aviones son los primeros de un lote de treinta aviones de adiestramiento M-346 comprados por Israel en 2012 a Alenia Aermacchi, una empresa de Finmeccanica Group, el primer fabricante de armas italiano. Forman parte de un mercado público «recíproco» que favorece con mucho a Israel. Los 28 aviones restantes se tienen que entregar en 2016.
El próximo mes de septiembre Cerdeña tienen intención de acoger unos ejercicios militares internacionales. En ellos debe participar el ejército del aire israelí, el mismo que bombardea a las mujeres y niños de Gaza.
Alemania lleva a cabo una cooperación militar con Israel desde la década de 1950. En los últimos años ha proporcionado a Israel equipamientos para los carros de combate israelíes Merkava 3 y Merkava 4 que ocuparon el Sur de Líbano en 2006 y Gaza ya en 2009. También le suministra baterías de defensa antiaérea tipo Patriot. Otros dominios de cooperación cubren equipamientos de comunicaciones y los sistemas electrónicos y ópticos. Esta operación siempre se ha mantenido bajo un fuerte secretismo. Es lo que quiso denunciar el premio Nobel de literatura Günther Grass hace dos años cuando escribió en Süddeutsche Zeitung el poema «Was gesagt werden muss» [Lo que hay que decir]. Quiso revelar que Israel es una potencia nuclear que amenaza la paz mundial y puso en tela de juicio el suministro a Israel por parte de su país de submarinos susceptibles de ser equipados después con cabezas nucleares. Advertía que Alemania podría resultar cómplice en caso de un ataque nuclear preventivo de Israel a Irán. En 2005 Berlín y Tel-Aviv cerraron un contrato de venta de submarinos convencionales tipo Dolphin, el sexto de cuyos ejemplares estaba a punto de ser entregado. Grass había denunciado el «silencio generalizado» que pesa sobre esta cuestión y hablaba de una «mentira pesada» porque «el veredicto de antisemitismo caerá automáticamente» sobre quien rompa el silencio. Este artículo de Grass desencadenó una enorme polémica en Alemania**.
En el caso de Reino Unido existe una estrecha colaboración entre el gobierno británico y el ocupante israelí. Esta pasa especialmente por una cooperación con la empresa de armamento israelí, Elbit Systems, el mayor productor de equipamiento para los drones. Es el primer exportador del mundo de estos aviones sin piloto.
El drone Hermès de Elbit es el más utilizado por el ejército israelí, sobre todo en Gaza, donde se ha utilizado contra la población civil gazatí el drone 450, equipado con dos misiles de alcance medio.
En 2010, 2011 y 2012 se exportó a Israel el material para drones fabricado en esta fábrica de Birmingham y estos drones se están utilizando en las actuales masacres de Gaza, sobre todo el Hermes 450, que ya había causado multitud de víctimas durante la ofensiva «Plomo Fundido» en 2008/2009.
Como la mayoría de las empresas de armamento israelíes, Elbit se beneficia de la ocupación israelí en Palestina. La industria israelí «de protección de la patria» utiliza la ocupación como laboratorio para probar el funcionamiento de sus métodos de ocupación y de control, y a los y las palestinas como cobayas involuntarios. Esta tecnología israelí se vende a continuación a regímenes que también están interesados en la represión de las personas pobres y marginadas, como, por ejemplo, Estados Unidos, donde Elbit ha ganado un lucrativo contrato de 155 millones de dólares para suministrar técnicas de vigilancia a la frontera entre México y Arizona.
El colmo de la perversión del sistema es que en las Bolsas estadounidenses las acciones de Elbit se negocian a la alza desde el inicio de esta última ofensiva israelí contra Gaza. Su cotización ha aumentado un 6,1%.
Tengo que añadir que toda esta cooperación militar de los europeos se hace en violación de un Código de Conducta de la Unión Europea, que en 2008 se convirtió en posición común, por lo que es jurídicamente vinculante. Según la posición común, «los Estados miembros están determinados a impedir las exportaciones de tecnologías y de equipamientos militares que se podrían utilizar con fines de represión interna o de agresión internacional, o contribuir a la inestabilidad regional». Entre los ocho criterios que se enumeran en la posición común figura «el respeto de los derechos humanos en el país de destino final» y el «respeto del derecho humanitario internacional por parte de este país». Otro criterio se refiere a la «preservación de la paz, la seguridad y la estabilidad regionales».[1]
Al hacerse público el reparto de las exportaciones por destinatarios, se consta que desde 2001 y en un periodo de ocho años veinte Estados de la UE exportaron en diversos grados material militar a Israel. Entre estos veinte Estados figura Luxemburgo con la concesión de una licencia. Francia totaliza el 50 % de las exportaciones [2]. Todo esto demuestra que la hipocresía de Europa es flagrante.
Un único punto positivo: el gobierno español decidió suspender provisionalmente su cooperación militar con Israel. Reino Unido anuncia que quiere revisar sus licencias de exportación militar.
Alto a toda cooperación militar europea con Israel
Hay que saber que Israel no puede actuar solo, sino únicamente con el apoyo de gobiernos y de multinacionales que tienen nombres y direcciones. Para un grupo de militantes británicos de BDS [boicot, desinversión y sanciones a Israel] es el momento de que, con el fin de aislar a Israel, el movimiento de solidaridad con Palestina pase a una velocidad superior en sus acciones contra aquellos que apoyan a Israel de esta manera y se aprovecha del apartheid israelí. Nueve militantes ingleses de este grupo que actuaban en el marco de la campaña de BDS dieron ejemplo y ocuparon el tejado de la empresa Elbit cerca de Birmingham. Cerraron la fábrica de armas israelíes. Exigen que el gobierno británicos deje de colaborar militarmente con Israel y que cierre definitivamente la fábrica Elbit Systems, el mayor productor de equipamiento para los drones.
«Cuando nuestros gobernantes apoyan crímenes contra la humanidad, la sociedad civil tiene que actuar», afirmaban en un comunicado, que añadía que lo que compra el gobierno británico son estos drones que se han probado masacrando a palestinos y palestinas. El primer ministro británico David Cameron tiene sangre palestina en las manos y es urgente que deje de fomentar la ocupación, el apartheid y el colonialismo israelíes decretando inmediatamente el embargo militar de Israel, empezando por estos drones que son un elemento clave del arsenal de la muerte israelí.
Acabo recordando que en el reciente llamamiento que el CPJPO* dirigió a nuestro gobierno también le pedíamos que se comprometiera en favor de la detención de toda cooperación militar con Israel y podríamos añadir que esta petición se hace igualmente en aplicación de la posición común de 2008. ¡Que Europa respete por fin sus propias leyes!
* N. de la t.: Comité por una Paz Justa en Oriente Medio,
** N. de la t.: Véase, «Günter Grass y el antisemitismo», Ernesto Gómez Abascal, http://www.rebelion.org/noticia.php?id=148153
[1] http://tribunalrussell-france.over-blog.org
[2] Ibid.
Jean Feyder fue representante permanente de Luxemburgo en las Naciones Unidas en Ginebra. De 2006 a 2011 presidió el Comité para los países menos avanzados en el OMC. Entre 2009 y 2010 fue elegido presidente del Consejo para en Comercio y Desarrollo de la Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo. De 1985 a 2005 fue director de la cooperación para el desarrollo de Luxemburgo.
Fuente: http://astm.lu/gaza-2014-comment-leurope-aide-israel-a-tuer/