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El aplastamiento por parte de Israel de una población civil

Gaza: Una diplomacia internacional cómplice de la matanza

Fuentes: www.silviacattori.net

Traducido del francés por Beatriz Morales Bastos

Después de tres semanas de crueldad israelí, el periodista palestino Rami Almeghari (*) expresa desde Gaza en esta entrevista su desazón por a la actitud de los jefes de Estado y de sus diplomáticos en relación al drama vivido por la asediada población civil.

Silvia Cattori: El pasado 16 de enero Tzipi Livni firmó, con Condolezza Rice, una tregua que parece una verdadera trampa para Gaza. ¿No trae esto nuevas desgracias?

Rami Almeghari: Me ha dejado asqueado y lleno de amargura lo que se dice fuera de nuestra realidad, mientras que el mundo mira a Israel sembrar la muerte y el terror, sin reaccionar con firmeza.

Mi corazón está desgarrado ante esta agresión odiosa e insoportable, y el mantenimiento de este bloqueo militar que hace sufrir a nuestro pueblo.

¿Por qué las grandes potencias han dejado a Israel masacrar durante tres semanas a un pueblo encarcelado y completamente empobrecido? Somos seres humanos. ¿Por qué se ha aceptado una injusticia de este calibre?

No le estoy hablando como periodista, sino como simple persona. ¿Por qué se ha infligido a civiles, a toda una nación, semejante injusticia?

Es terrible. Los políticos del mundo se han mantenido al margen; con ello han dado luz verde a Israel y describen Gaza como si fuera un país, un gobierno. No vienen a ver lo que en realidad es Gaza. Vivimos en pequeños campos de refugiados, en casitas pequeñas, en barrios pequeños, en ciudades pequeñas.

¿Por qué todos estos políticos, que apoyan objetivamente a Israel y dan fuera una imagen deformada de la realidad, no vienen a ver cómo vivimos, la inseguridad en la que vivimos, la carencia total, la indigencia en las que vivimos?

Vivimos hacinados en una pequeña lengua de tierra de sólo 40 kilómetros y los misiles llueven sobre nosotros. Estamos intoxicados por contaminación provocada por estas armas, que nos sofoca, ataca a la salud de nuestros hijos. ¿Dónde están los ecologistas del mundo?¿Les ha oído usted protestar por este desastre ecológico?

Los israelíes dicen que van a hacer un alto el fuego, ¡pero el fuego continúa! Usted misma puede oír en este momento las bombas, el ruido de las explosiones que aterroriza a nuestros hijos. ¿Por qué infligir semejante persecución a un pueblo entero?

Ellos no bombardean a un ejército. Para sus aviones y carros de combate cualquier casa es un objetivo potencial. Todo esto es tan terrible, tan indignante. Todas estas personas que han sido diezmadas por la lluvia de bombas arrojada sobre nuestras cabezas no eran combatientes, ¡más del 80% de los muertos y heridos eran civiles!

Lo que se nos inflige es una injusticia absoluta.

En Israel se monta toda una historia respecto a los cohetes de Hamas. Eso es desinformación, ¡no hay que creerlo! Los cohetes artesanales sólo hacen unos daños sin importancia. Han causado 6 víctimas israelíes, mientras que los misiles israelíes han matado durante estas semanas a más de 1.300 palestinos.

¿Qué tipo de justicia y de democracia pretende defender Israel? ¿Tiene algo que ver con la justicia el trato que recibimos? ¡Es absolutamente injusto!

También me ha descorazonado completamente la cobertura de esta guerra que han hecho muchos medios internacionales. El deber de todo periodista debería ser situarse al lado de las víctimas. Lo que ocurre es lo contrario.

Lo que estamos sufriendo en este momento a la vista de todo el mundo es algo nunca visto, ni siquiera durante la Segunda Guerra Mundial. ¿Hacia dónde vamos?¿A un mundo de crueldad, al mundo de la selva?

¿Por qué el mundo entero se preocupa de la seguridad de Israel mientras que aquí hay un pueblo que vive bajo una ocupación cruel y brutal, y no tienen seguridad alguna? En Palestina cada día se vierte sangre de civiles, cada día se mata a niños a la vista de sus padres impotentes, y ¿a quién le preocupa?

Cada día del año los soldados israelíes atacan a este pueblo y ahora ¡el mundo entero se deja convencer de que el problema son estos inofensivos cohetes artesanales que se supone son una amenaza para Israel! En este momento bajo la presión de nuestro agresor toda la diplomacia se moviliza por problemas falsos (el llamado tráfico de armas).

Con todo lo que ya sufrimos, ahora tenemos que oír cosas muy ofensivas por parte de estos Estados occidentales que se dicen dispuestos a enviar armas, misiles, barcos de guerra, tropas a la fronteras para prevenir un llamado contrabando de armas en Gaza.

Pero, ¿de qué hablan? ¿Es Gaza un país? Francia, Alemania, Gran Bretaña se dicen dispuestos a venir a vigilar las fronteras. ¿Es la minúscula franja de Gaza un Estado para enviar a toda una armada?

Todo esto es un locura. Gaza no es más que un territorio muy pequeño, con personas pobres, aisladas del mundo, a las que se ha dejado sin armas reales y sin ejército, y a las que Israel puede exterminar a su manera. Gaza son las personas pobres que están esperando poder volver a sus casas y que mientras tanto hacen lo que pueden para tenerse en pie a pesar de los golpes y humillaciones que les inflige Israel.

No es verdad que entren armas iraníes; es imposible. Eso es desinformación que sirve a la estrategia militar de Israel. Israel y Egipto mantienen a Gaza bajo un control estricto, todo los pasos están cerrados. Gaza está cerrada. Los túneles han sido la solución menos mala para el contrabando de mercancías y lo que entra está bajo el control de Egipto [1].

Silvia Cattori: ¿Cómo podrían reconciliarse los palestinos con aquellos que han trabajado para «el otro bando»? Todo indica que una facción de Fatah, Mahmud Abbas, sus embajadores, han colaborado abiertamente con Israel para debilitar a Hamas. Ellos siguen teniendo el papel del bueno, se les presenta como «moderados» con los que puede hablar occidente frente a los «extremistas». ¿Acaso no les interesa que Hamas salga diezmado de esta guerra feroz ?

Rami Almeghari: Mahmud Abbas esta desfasado, fuera de juego. Israel y Estados Unidos lo han arrinconado, aislado. Le tendieron una trampa. Ellos lo instalaron en su poltrona. Y ahora lo están presionando al mismo tiempo que a Hamas. Ahora están acentuando las divisiones entre Hamas y Abbas. Por desgracia han tenido éxito, con la ayuda de algunos socios árabes, como el que tiene la mayor base militar estadounidense.

Como se ha visto en la última cumbre extraordinaria de Qatar, existe una contradicción en la postura de los países árabes. Por un lado tienen relaciones normales con Israel; por otro dicen que apoyan a la resistencia. Eso no es verdad. Cuando se habla de ayudar a Palestina se debe tender la mano a Gaza y liberar Palestina, no tener un pie en cada lado. Es un periodo extremadamente crítico. El deber de quienes pretenden apoyar la causa palestina es apoyarla sin ninguna ambigüedad.

La guerra que Israel lleva a cabo contra los palestinos no es un juego. Es una auténtica guerra contra una nación, contra todos los principios de justicia. Tienen un impacto catastrófico sobre nosotros.

Silvia Cattori:¿Quiere usted decir que algunas fuerzas que pretenden ayudarles en realidad trabajan para hacerles perder? Por lo demás, ¿Acaso las declaraciones de Bernard Kouchner, afirmando que Francia no habla con Hamas sino con Abbas, o el encuentro de Tzipi Livni con Condolezza Rice, no demuestran que las grandes potencias no han salido de este juego perverso en el que Israel tiene el papel del bueno, en el que éste puede fijar sus apoyos, decir que ha ganado esta guerra y que ustedes están solos?

Rami Almeghari: En cierto modo tiene usted razón. Estamos aislados. Las grandes potencias europeas nos aislan por medio de los castigos que nos imponen dando la razón a Israel, por cobardía hacia nosotros. Muchos países demuestran que no están con el pueblo palestino, que se mofan de nosotros, que apoyan a Israel.

La causa palestina es muy importante; hoy está en una encrucijada. Es indispensable que los palestinos se unan para definir una postura común frente a este mundo que quiere dividirlos.

Silvia Cattori: Estos últimos días he podido observar que los medios solicitaban mucho las posturas ideológicas de Leila Shahid y de Elias Sambar. Se trasluce que no están verdaderamente afectados por el hecho de que se deje fuera de juego a Hamas. No condenan a Abbas cuando éste echa la culpa a Hamas. De hecho, se comprende que hagan concesiones a los Estados que quieren preservar las conquistas de Israel. ¿Qué opina a este respecto?

Rami Almeghari: El mandato de Abbas acabó el 9 de enero. Se comporta como si siguiera siendo el presidente de un país, pero no dispone de un país. Ahora debería actuar no como si fuera el presidente de un país, sino como un dirigente político gravemente preocupado por el sufrimiento de su pueblo, en que están incluidas todas las tendencias políticas. Debería apoyar a su pueblo víctima de Israel. Hasta el momento ha fracasado en hacerlo. Debería situarse como un dirigente que lucha contra la ocupación y contra el asedio que Israel ha impuesto a Gaza. No es el momento de condenar a Hamas. Israel no ha emprendido la guerra contra Hamas. Con su actitud Abbas está participando en la guerra de propaganda que lleva a cabo el agresor israelí. Una propaganda que justifica la guerra de Israel contra los civiles en Gaza.

Abbas debe presionar a sus socios árabes y occidentales para obligar a Israel a detener inmediatamente la masacre de palestinos. Lo repito, es una guerra contra los civiles, no una guerra contra el «diablo» que designa Israel. Abbas debe insistir ante Estados Unidos y la Unión Europea para volver a las raíces del conflicto.

Créame, la situación aquí es terrible. Estamos cansados de todo aquello a lo que estamos asistiendo y que se vuelve sin cesar contra nuestro pueblo. Los palestinos necesitan saber que no están aislados, que en el mundo hay seres humanos que los apoyan, que verdaderamente quieren ayudarlos de manera eficaz, que verdaderamente quieren que su ayuda pueda tener un impacto real sobre el terreno.

Silvia Cattori: ¿Qué usted que va a suceder ahora? ¿Prevalece el pesimismo?

Rami Almeghari: No es una cuestión de pesimismo o de optimismo, es una cuestión de hechos sobre el terreno. Soy optimista por naturaleza. No se trata de sentimientos, sino de hechos, de cosas que están sucediendo ante nuestros ojos. En este momento hay una gran maniobra para minar la causa palestina, y de lo que se trata es de la salud de los palestinos, del desvalimiento de sus niños, de su supervivencia. Todas estas cuestiones son vitales. Nos enfrentamos a unos peligros enormes.

(*) El periodista palestino, Rami Almeghari, vive en el campo de refugiados de Al Maghazi, en el centro de la franja de Gaza. Colabora sobre todo con la página web estadounidense Electronic Intifada http://electronicintifada.net/v2/aboutEI.shtml

[1] Véase: http://www.info-palestine.net/article.php3 ?id_article=5175

Enlace con el original: http://www.silviacattori.net/article706.html?var_mode=calcul