Mourad Mohamed Aly es uno de los portavoces del partido Libertad y Justicia, la rama política de los Hermanos Musulmanes. Los islamistas se hicieron con la victoria en las elecciones parlamentarias y presidenciales, sin embargo, el decreto aprobado por el presidente, Mohamed Morsi, y el referéndum constitucional previsto para el próximo sábado han fracturado el […]
Mourad Mohamed Aly es uno de los portavoces del partido Libertad y Justicia, la rama política de los Hermanos Musulmanes. Los islamistas se hicieron con la victoria en las elecciones parlamentarias y presidenciales, sin embargo, el decreto aprobado por el presidente, Mohamed Morsi, y el referéndum constitucional previsto para el próximo sábado han fracturado el país. Pese a todo, Mohamed insta al diálogo, en una entrevista realizada horas antes de la declaración presidencial.
Mourad Mohammed Aly, uno de los portavoces de Libertad y Justicia, recibe a la prensa en la sede central de los Hermanos Musulmanes, ubicada en el barrio de Muqqatam, en El Cairo. El edificio todavía evidencia las secuelas del ataque sufrido el jueves, cuando cientos de personas asaltaron las oficinas de la cofradía religiosa. Los cristales rotos y los despachos saqueados son una muestra de la creciente polarización que padece Egipto.
-¿Qué ha llevado a Egipto a esta escalada de confrontación?
-No estamos sorprendidos, es parte del proceso para establecer un sistema democrático. Los corruptos nunca van a aceptarlo. La gente relacionada con el antiguo régimen sabe que si ponemos en marcha una democracia perderán sus privilegios, serán investigados, puede que pierdan su dinero o que vayan a la cárcel. ¿Cómo van a aceptarlo? Todavía no tenemos una cultura democrática plena. Especialmente, la oposición. No entienden las reglas del juego. Aceptamos sus protestas pero tiene que ser de forma pacífica. Tenemos dos líneas rojas: La violencia y la cooperación con el antiguo régimen.
-¿Aceptarán posponer el referéndum?
-Estamos dispuestos a dialogar sin condiciones previas, porque la situación es peligrosa. Tenemos nuestra visión, pero estamos abiertos a otras propuestas. Por desgracia, hay gente que rechaza el diálogo e impone condiciones. Tenemos que acabar con la violencia y con el derramamiento de sangre.
-La oposición les acusa de querer acumular todo el poder para los Hermanos Musulmanes y decisiones como el decreto constitucional han puesto en alerta a muchos egpicios.
-Pese a que el presidente Morsi podría tener todo el poder, solo hay seis consejeros de 35 que pertenecen a los Hermanos Musulmanes. La renuncia de varios de ellos lo demuestra. El 80% de los artículos de la nueva Constitución no son propuestas nuestras, fuimos muy flexibles. Estamos intentando buscar caminos comunes. Cuando ellos dicen que queremos tomar todo, ¿por qué apelamos a ir en coalición? Estamos abiertos al diálogo y lo vamos a buscar y estamos dispuestos a hacer concesiones. Sobre el decreto, apenas quedan siete días para que siga en vigor. Morsi estuvo empujado a hacerlo porque sabemos que el Tribunal Constitucional, que es parte del antiguo régimen, estaba planteando hacer lo mismo que hizo con la asamblea, es decir, disolverla. No olvidemos que Mubarak los nombró.
-Se les acusa de imponer sus posiciones en la Constitución.
-Invito a la población a leerla. Es cierto que no se puede llegar a la perfección, pero es muy buena. Queremos que nos den tiempo para hablar con la gente. Se están lanzando ideas como que se va a prohibir la música. O que se niega el Holocausto. ¡Nunca discutimos sobre el Holocausto en la Constitución! ¿Qué relación tiene? Eso es juego sucio.
-¿Están dispuestos a cancelar el decreto y posponer la votación constitucional?
-Necesitamos una hoja de ruta democrática. «The Guardian» publicaba hoy (por ayer) que el objetivo de parte de la oposición es hacer caer el Gobierno de Morsi, no poner en marcha una hoja de ruta democrática. Queremos pasos claros que definan el proceso de transición. Yo me planteo: La población eligió libremente un Parlamento, y fue disuelto. Tenemos una asamblea constitucional electa, y necesitamos una Constitución, y otro Parlamento, ¿Por qué lo rechazan? No es lógico. Tenemos que terminar con el caos, estabilizar el país y desarrollar instituciones democráticas.
-El islamismo político siempre ha tenido una histórica dificultad para formar gobiernos.
-Le pido a la izquierda y a los liberales que sean demócratas. Ellos dicen que nosotros les rechazamos y no queremos que participen pero, sinceramente, yo tengo esa sensación por su parte. No nos aceptan en el proceso democrático. Y quiero recordar que Al Baradei dijo en el «Financial Times», que estaba uniendo también a gente del antiguo régimen para ir contra los islamistas. ¿Acepta ir con los corruptos para cargar contra nosotros? ¿Esto es democrático?
-Los militares ya han lanzado un primer aviso. ¿Cree que existe el riesgo de que aprovechen la situación para hacerse con el control político?
-Al Baradei y otros políticos, por desgracia, están empujando a que los militares regresen a la escena política, pero los egipcios no van a aceptar volver a un régimen militar. Los militares han sido excluidos de la vida política y no deben volver. Esto es la democracia. No queremos otra Argelia, no queremos que nuestro país se convierta en Pakistán. La armada es una institución muy importante con un rol clave: proteger las fronteras y la seguridad nacional. Esta es una regla fundamental. Es inaceptable que se llame al Ejército a intervenir.
Fuente original: http://gara.naiz.info/paperezkoa/20121209/376975/es/Hay-dos-lineas-rojas-violencia-colaborar-antiguo-regimen