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Imagínense al presidente Gingrich

Fuentes: Progreso Semanal

Los pueblos del mundo se enfrentan a asuntos trascendentales: cambio climático (tornados, tsunamis, sequía, huracanes), guerras aparentemente interminables en Asia y África, levantamientos masivos, hambre mundial creciente -y la sempiterna amenaza (de armas y energía) nuclear. Debido a esos asuntos tan apabullantes, se debía esperar que surgieran líderes: hombres y  mujeres sabios y con visión […]

Los pueblos del mundo se enfrentan a asuntos trascendentales: cambio climático (tornados, tsunamis, sequía, huracanes), guerras aparentemente interminables en Asia y África, levantamientos masivos, hambre mundial creciente -y la sempiterna amenaza (de armas y energía) nuclear.

Debido a esos asuntos tan apabullantes, se debía esperar que surgieran líderes: hombres y  mujeres sabios y con visión de futuro que expresaran y luego presentaran los temas de manera que los ciudadanos pudieran responder a las soluciones propuestas.

Examinemos a los aspirantes republicanos que se reunieron la pasada semana en Minnesota para presentarse ante activistas de su partido. El personal de Newt Gingrich acababa de renunciar a su campaña en masa cuando él abordó un crucero para navegar por las islas griegas con su exótica esposa -ella tenía que escapar. Él respondió a su necesidad en vez de a los asuntos prácticos de una campaña, dijo su personal. Él dijo que necesita tiempo para «pensar».

Newt pensaba de manera positiva acerca de los subsidios a los agricultores que convierten los cultivos en combustible para alimentar tanques de combustible en vez de alimentar a la gente -lo que al mismo tiempo eleva el costo de los alimentos- mientras emerge una escasez de alimentos y más de mil millones de personas pasan hambre. ¿El cambio climático? Nada de urgente en eso -aunque Newt no se opone a realizar audiencias acerca del tema.

Él piensa que debemos mantener nuestra presencia militar en Afganistán hasta que derrotemos a los extremistas musulmanes. Como presidente, él exigiría que los empleados de la Casa Blanca juraran lealtad, al igual que se hacía antiguamente con los comunistas. Puede que los norteamericanos musulmanes tengan que jurar lealtad para servir en el gobierno, sugirió él en el debate republicano a mediados de junio en Minneapolis. Los médicos que realicen abortos merecen ser procesados judicialmente. La pena capital es buena. Necesitamos más prisiones y poner fin a las «condenas suaves».

Según reportó Noticias ABC, Renovando el Liderazgo Norteamericano, una institución caritativa fundada por Newt, pagó a su compañía con fines de lucro $250 000 durante dos años. Esta institución sin fines de lucro supuestamente debe provocar la conversación acerca de restaurar los principios cristianos en Washington, «y en gran medida lo hizo por medio de cartas solicitando donaciones». (Elspeth Reeve, The Atlantic Wire, 15 de junio).

Para aspirar a la presidencia, ¿es pertinente el carácter de Newt?

En 2009. Newt «solucionó» ese asunto al convertirse al catolicismo. Al hacerlo, descubrió un Dios indulgente, de manera que la gente no debe analizar el comportamiento (carácter) de su vida anterior. Como bautista no encontró un Todopoderoso benévolo.

Por favor, pide él, no recuerden sus días adúlteros. Llegó hasta a suplicar a una audiencia radial en el programa del Dr. James Dobson que lo perdonara por engañar a su segunda esposa. Es más, mientras disfrutaba de los favores de otra mujer (no de su esposa), Newt había ordenado a los líderes republicanos que utilizaran el lenguaje de «valores familiares, no el adulterio», para manipular la posición del partido al surgir el escándalo de Mónica Lewinsky.

Marianne, la que era esposa entonces de Newt esperaba en su casa del distrito de Georgia sin saber de Callista Bisek, 23 años más joven que Newt. Antes de que Callista ganara para siempre su corazón y otras partes, Gingrich solo se había casado dos veces. Marianne, la número 2, estaba desarrollando esclerosis múltiple. Marianne y su enfermedad se habían convertido en una rémora del destino de Newt.

Callista había desarrollado una estimulación  erótica espiritual. Mientras cantaba en el Coro del Santuario Nacional, Newt la esperaba en el Santuario de la Inmaculada Concepción. Las dulces notas que enunciaban jugosos pasajes bíblicos, cantadas por claras voces de sopranos, lo alistaban para cualquier cosa -en cuanto ella terminara de cantar.

En agosto de 1999, mientras empeoraba la enfermedad de Marianne, Newt hizo la demanda de divorcio. Su primera esposa también lo había decepcionado cuando contrajo cáncer. Gingrich le entregó sus documentos del divorcio mientras emergía de un coma postoperatorio.

Newt compartió con el presidente Clinton su adulterio híbrido religioso-católico. En 1977. Ann Manning se empató en Washington con el casado Gingrich.

«Hacíamos sexo oral», explicó Manning. «Él prefiere ese modus operandi porque entonces puede decir ‘Nunca me acosté con ella'». Ella también rememora que Gingrich la amenazó: «Si alguna vez le cuentas esto a alguien, diré que estás mintiendo». (Gail Sheehy, Vanity Fair, septiembre de1995.)

Gingrich hacía malabares con las indiscreciones sexuales admitidas con su papel como líder seglar del círculo de «valores familiares» y orador habitual en reuniones de la Coalición Cristiana, mientras pensaba en hacerse presidente. Estas tribulaciones deben haberle parecido a él como si Dios hubiera estado poniendo a Job a prueba.

Decidido a que su tercer matrimonio funcionará, Newt abrió una cuenta de gastos en Tiffany’s para Callista por valor de $500 000 dólares, mientras simultáneamente cotorreaba recta y religiosamente acerca de cómo él lideraría a la nación por el camino de principios basados en ideas.

En 1994, Newt, el «hombre de ideas», inventó la «revolución republicana».  En 1995, siendo líder de la Cámara de Representantes, juró eliminar las cargas del Nuevo Trato y la Gran Sociedad (que demócratas con ideas socialistas le habían endilgado al inocente público norteamericano) y reducir el tamaño del gobierno.

Los medios reportaron que Newt quería eliminar la Seguridad Social, Medicare, Medicaid, la educación pública, etc. «Distorsión», chilló Newt, y explicó que él realmente no quería abolir esos programas (eso sería la muerte de los republicanos en las siguientes elecciones), sino no solo detener su expansión.

Frustrado, Newt el revolucionario recortó las asignaciones para las operaciones del gobierno, lo cual hizo que este se paralizara. Clinton y la mayoría del público gritaron. Después de ver la respuesta negativa, Newt aceptó tímidamente incrementar el tamaño del gobierno.

Newt «Mr. Ideas» Gingrich, como aspirante presidencial, está de acuerdo con la mayoría de los candidatos republicano. Su plataforma: «Los nonatos son inocentes y merecen nuestro amor. Una vez que nazcan, tendrán su merecido. El gobierno sirve mejor si elimina todos los servicios. La posesión de un arma de fuego trae la eterna felicidad y la aprobación de Dios. Dios creó a los billonarios a Su imagen y semejanza y no te atrevas a ponerles impuestos».

Fuente: http://progreso-semanal.com/4/index.php?option=com_content&view=article&id=3532:imaginense-al-presidente-gingrich&catid=3:en-los-estados-unidos&Itemid=4