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Intercambio de prisioneros, simetría y el bloqueo israelí a Gaza

Fuentes: Centro Información Alternativa

Los prisioneros políticos palestinos, hombres y mujeres, que fueron liberados son todos combatientes por la libertad que cumplieron con su deber político y moral en la lucha contra la ocupación colonial israelí. Gilad Shalit, por otro lado, era un soldado, y un soldado del ejército de ocupación colonial de Israel, que viola la legislación internacional […]

Los prisioneros políticos palestinos, hombres y mujeres, que fueron liberados son todos combatientes por la libertad que cumplieron con su deber político y moral en la lucha contra la ocupación colonial israelí. Gilad Shalit, por otro lado, era un soldado, y un soldado del ejército de ocupación colonial de Israel, que viola la legislación internacional a diario y comete crímenes de guerra permanentemente.

 

Hace dos semanas celebramos el regreso a casa de 477 prisioneros políticos palestinos y del soldado israelí Gilad Shalit, y esperamos poder celebrar la liberación de los 550 presos políticos palestinos restantes en el próximo mes y medio, con lo que significaría la conclusión de este intercambio. Por las miles de familias palestinas que pronto se reencontrarán con sus seres queridos estoy contento y por la familia Shalit también estoy contento. Sin embargo, más allá de la alegría por la liberación, no existe ninguna simetría. Los prisioneros políticos palestinos, hombres y mujeres, que serán liberados son todos combatientes por la libertad que cumplieron con su deber político y moral en la lucha contra la ocupación colonial israelí. Gilad Shalit, por otro lado, era un soldado, y un soldado del ejército de ocupación colonial de Israel, que viola la legislación internacional a diario y comete crímenes de guerra permanentemente.

 

Como hicieron cientos de israelíes antes que él, Shalit debió haberse rehusado a participar en esta guerra y no lo hizo.

 

Aquellos en Israel conocidos como los «secuestradores» de Gilad Shalit en realidad tomaron un prisionero de guerra y según todos los testimonios a los que tuvimos acceso, fue tratado como tal. Los prisioneros políticos palestinos, por otro lado, ni siquiera se atreven a soñar con recibir un trato similar al que recibió Shalit.

 

De la misma manera que no se deja a un soldado herido en el campo de batalla, el Estado está obligado a hacer todo lo que está en su poder por devolver a los prisioneros de guerra, no importa el costo. No hay ningún «humanismo judío particularmente especial» aquí, como lo describieron los medios israelíes, alimentados por el gobierno de Benjamín Netanyahu, sino una acción regular y aceptada en una situación de guerra. Lo que no es usual, y es en realidad escandaloso, es la dilación intencional que caracterizó a los gobiernos responsables del caso Shalit. El acuerdo, alcanzado con la ayuda del negociador alemán y los gobiernos egipcio y turco, ya se había cerrado hace tres años, pero el gobierno israelí prefirió ignorarlo y fantaseó con una operación comando que, sin lugar a dudas, habría resultado en la muerte del soldado.

 

Resulta fácil asumir que si un hijo de Netanyhu o de Lieberman estuviera en cautiverio, el gobierno se habría movido con mucha más rapidez y habría aceptado el acuerdo alcanzado en la mesa de negociación. ¡No! El gobierno no demostró ningún «humanismo judío», por el contrario, una total falta de humanidad. Sólo la determinación silenciosa de la familia Shalit y el apoyo público movieron a este gobierno inmoral y desalmado.

 

Y algo más: un gobierno que transformó la dignidad nacional en un sustituto de la política debe, ahora, retractarse de todas sus declaraciones arrogantes, como en los casos de Turquía y Egipto. Aquí también debió tragarse su orgullo y hacer exactamente lo contrario de lo que prometió: liberar a «terroristas con sangre en sus manos«, mientras que la relación de libertad (1:1027) es aún mayor que la relación de 3:1050 durante el intercambio de prisioneros de Rajub en 1985.

 

Un interrogante aún permanece sin respuesta: ¿qué pasará con la supuesta promesa de poner fin al bloqueo israelí sobre Gaza? Se dice que esto es parte del acuerdo con Hamas, pero Netanyahu no tiene reparos en violar acuerdos; ya es evidente que no todas las mujeres prisioneras serán liberadas, a pesar de la promesa israelí. Es más, la excusa para el bloqueo de Gaza era el cautiverio de Gilad Shalit. ¿Qué otra excusa pondrá ahora Israel?

http://www.alternativenews.org/castellano/index.php/michael-warschawski/3034-intercambio-de-prisioneros-simetria-y-el-bloqueo-israeli-a-gaza

 


Centro de Información Alternativa (AIC), Jerusalén.