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IU en Andalucía: ¿Qué hacer?

Fuentes: Rebelión

Si bien es cierto que la burguesía ha sido y sigue siendo el enemigo tradicional de la clase trabajadora es cierto que a lo largo de la Historia, los socialistas, con sus políticas conciliadoras y reformistas han sido siempre los que han allanado el camino a los banqueros, a las grandes empresas, a la gran […]

Si bien es cierto que la burguesía ha sido y sigue siendo el enemigo tradicional de la clase trabajadora es cierto que a lo largo de la Historia, los socialistas, con sus políticas conciliadoras y reformistas han sido siempre los que han allanado el camino a los banqueros, a las grandes empresas, a la gran burguesía de accionistas, a los dueños del capital en general. La Historia es pertinaz y se va repitiendo: mencheviques rusos, socialdemócratas alemanes, húngaros y polacos no fueron sino frenos para la revolución en Rusia y asesinos de la misma en los demás países. Desde Berstein a Felipe González; desde los Ebert, Scheideman y Noske a los Zapatero y Rubalcaba la contra revolución se ha ido imponiendo. Las reformas laborales, las políticas de flexibilidad laboral, el despido libre y barato, las privatizaciones de todo tipo, los desahucios, las políticas guerreristas, todo lo más execrable de la derecha, ha sido iniciado y traído de la mano del socialismo. Así ocurrió en la época de las revoluciones y así sucede en las de las democracias y de las transiciones.

La historia de los comunistas no ha sido sino la lucha permanente contra la burguesía y sus compinches socialistas. De aquí que a la hora de leer estas líneas háganlo desde el conocimiento de que quien las escribe es y ha sido comunista durante toda su vida.

Elecciones Autonómicas de Andalucía:

Con sus doce flamantes diputados Izquierda Unida se ha convertido en la Coalición que tiene la llave del futuro Gobierno andaluz. El tema sería, el ¿que va a hacer con ella?

El salto cuantitativo de la pasada legislatura a la que ahora se inicia ha sido importante: de seis a doce diputados, el cien por cien. Cien mil personas más nos han otorgado su confianza en forma de voto. Está claro que ese voto no sólo viene de descontentos de toda índole sino básica y fundamentalmente de votantes del socialismo que, cansados ya, tras treinta años de gobierno socialista, de sentirse tratados como braceros por los dueños del cortijo, han dicho ¡basta ya!, y han entregado su voto a la izquierda. Está claro que han votado a IU como alternativa a las políticas de derecha que se venían realizando. ¿Sería congruente que IU se los devolviera al PSOE en forma de Pacto para que él gobierne? No sería de recibo ya que está claro que si nos han votado es por disconformidad con el anterior Gobierno y volver a dárselo sería una traición hacia los votantes. Además, para ello hubiesen votado socialismo directamente.

Ya tenemos en Andalucía experiencia de los pactos con el socialismo, lo hicimos en la legislatura de 1994/96, con 20 diputados, y las políticas fueron las mismas políticas de derecha. Al acabar la legislatura IU sufrió un bajonazo.

Cabe la posibilidad, que IU se abstenga, al igual que ha hecho en Extremadura y que gobierne el partido más votado. Esto le permitiría tener las manos libres para poder seguir siendo fiel a su programa. Apoyar aquellas mociones coincidentes con los intereses de los trabajadores y votar contra las que fuesen contrarias a los mismos.

Estar en el Parlamento es importante, pero no lo más importante. La política se hace en la calle. La política de un partido o coalición de izquierda se hace luchando fuera y dentro del Parlamento. De un Parlamento que ha de servir como tribuna desde donde se defiendan los intereses de la clase trabajadora y se denuncie la corrupción y mal gobierno de las fuerzas que hacen políticas de derecha, contrarias a los trabajadores.

IU no puede ni debe entregarse por unos bancos más o menos en el gobierno andaluz. Ni la presidencia del Parlamento ni un puñado de Consejerías pueden ser el precio de una Coalición de Izquierdas. El sitio de IU debe ser la calle, las movilizaciones, la tribuna parlamentaria como altavoz, como medio difusor de su programa.

IU-CA lo tiene difícil. Haga lo que haga va a ser criticada. En el primero de los casos por los comunistas de fuera y de dentro de la Organización. En el segundo por el PSOE y sus simpatizantes socialistas.

Para la inmensa mayoría de los que la hemos votado, creo que la cosa está clara: no puede pactarse con el enemigo. IU debe seguir defendiendo los intereses de los trabajadores como lo ha hecho hasta el 25 de marzo. En la calle. Y denunciando desde el Parlamento Andaluz. No puede formar parte de un gobierno de corruptos. Cansado estamos de escucharle que PP y PSOE son la misma cosa. ¿Cómo entrar en Gobiernos de cualquiera de los dos? La crisis, esta crisis creada por los banqueros y las grandes corporaciones, no puede defenderse desde el gobierno ya que son los mismos gobernantes, obedeciendo las directrices del gran capital, los que nos imponen medidas que nos arrojan al paro, a la miseria, al hambre y a la pobreza, cuando no a la calle; son esos mismos gobernantes los que nos están llevando a situaciones semejantes a las que padecíamos en el siglo XIX.

No se trata de buscar soluciones porque no hay soluciones. Es la totalidad del sistema lo que está fallando. Es el propio sistema capitalista el que se hunde. Y la misión que tenemos los comunistas es acabar con él, colaborar a su derrumbe, hacer de sepultureros.

¡Por una IU sin pactos ni componendas!

¡Por una IU luchadora, codo con codo con los trabajadores!

¡Por una IU, que se haga escuchar desde el Parlamento!

¡No a los pactos con el enemigo!

www.alpujarrarepublicana.org

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.