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La dictadura soberbia de Trump revive a Hitler en los tiempos modernos a pesar de la ONU

Fuentes: Rebelión

Ah, algo que no deben olvidar como un mensaje cierto: «El hombre no tiene derecho a oponerse al bien del hombre». Y por tanto, ¡Remember Sierra Maestra!   ¡Remember your lovely dictator Batista! ¡Remember Girón! ¡Remember Cuito Cuanavale! ¿Do you urderstand? El gobierno de EE.UU. pretende revivir la llamada Doctrina Monroe, surgida en 1823 y […]

Ah, algo que no deben olvidar como un mensaje cierto: «El hombre no tiene derecho a oponerse al bien del hombre». Y por tanto, ¡Remember Sierra Maestra!   ¡Remember your lovely dictator Batista! ¡Remember Girón! ¡Remember Cuito Cuanavale! ¿Do you urderstand?

El gobierno de EE.UU. pretende revivir la llamada Doctrina Monroe, surgida en 1823 y reinterpretada en periodos posteriores, para oficializar un nuevo reparto del mundo en aquel siglo, y declara su vigencia actual, halada por los pelos de su crasa ignorancia y malévolos propósitos ilegales. ¿Cómo es posible tal demencia política? ¿En qué principios, declaración o carta de la ONU, vigentes en los tiempos actuales, aparece o se justifica alguna referencia a esa antigualla doctrinal, siempre rechazada desde América Latina?

¿Acaso no resultan reveladoras y visionarias las ideas de algunos de nuestros próceres del siglo XIX?

El Libertador Simón Bolívar expresó el 23 de diciembre de 1822, algo que parece describir el hoy. «Cuando yo tiendo la vista sobre la América (…) hallo que está a la cabeza de su gran continente una poderosísima nación, muy rica, muy belicosa y capaz de todo.»

Y otro veedor profundo, José Martí, el Héroe Nacional de Cuba, expresó ideas que reflejan la realidad y apariencias sobre los Estados Unidos, llegando a exponer varias en un artículo titulado Es preciso que se sepa la verdad de Estados Unidos.

Veamos algunas ideas martianas vertidas en distintos momentos de su quehacer político: «No pueden creer honradamente que el individua­lismo excesivo, la adoración de la riqueza y el júbilo prolongado de una victoria terrible, estén preparando a los Estados Unidos para ser la nación típica de la libertad». «Un pueblo que comienza a mirar como privilegio suyo la libertad…y a invocarla para privar a los otros pueblos de ella…»

Y quiero resaltar esta idea de naturaleza universal, que debía inscribirse y tener rango vigente como un principio rector de la humanidad, ahora que se habla, se miente y se manipula tanto sobre los derechos humanos: «El hombre no tiene derecho a oponerse al bien del hombre».

Y ante las medidas anunciadas ayer 17 de abril por el gobierno de Trump contra Cuba, vale la pena recordar la alerta de Martí:

«A un plan obedece nuestro enemigo: el de enconarnos, dispersarnos, dividirnos, ahogarnos. Por eso obedecemos nosotros a otro plan: enseñar­nos en toda nuestra altura, apretarnos, juntarnos, burlarlo, hacer por fin nuestra Patria libre. Plan contra plan. Sin plan de resistencia no se puede vencer un plan de ataque».

Y por supuesto, recordarles a los imperialistas, ya derrotados en menos de 72 horas, durante su invasión mercenaria de 17 al 19 de abril de 1961 en Playa Girón, previo el bombardeo de 3 aeropuertos, estas ideas hermosas del general Máximo Gómez, que hoy también son nuestras; «Las Revoluciones ni se asustan ni se exterminan. ¿Cómo matar una idea? Cuba sigue erguida y poderosa solamente por el derecho y la razón que la asisten… La Revolución de Cuba no está sólo en el corazón y la mente de sus hijos, está en sus brisas, en sus palmas, en sus arroyos, en sus cavernas y está en toda la América».

Hoy como ayer podemos decirles a los poderes imperiales yanquis y a sus vendepatrias cubanos de afuera y de adentro, así como también a los traidores y sumisos gobernantes de algunos países de América, COMO EL GRUPÚSCULO DE LIMA, lo que expresara Fidel.

«La revolución no tiene marcha atrás posible. La Revolución Cubana es indestructible, porque para destruirla habría que destruir a todo el pueblo y un pueblo entero no se puede destruir hoy impunemente. La Revolución ha sido como una luz que se enciende en medio de la noche. La revolución ha sido como un sol cuyos rayos alumbran un amanecer para la patria. La Revolución nos ha enseñado a compren­dernos unos a otros, a querernos unos a otros. La revolución La fuerza del pueblo está en su unión; la fuerza LaaLL está en su mayoría del pueblo; esa mayoría que…decide hoy sus destinos y que decide de acuerdo con sus propios intereses, siguiendo su propio camino».

Porque los cubanos tienen bien grabadas en sus conciencias estas ideas martianas, que nos iluminan y alertan sobre el peligro de quienes pretendían y aún pretenden someterla al yugo imperial, ya que «jamás fue Cuba para Estados Unidos más que pose­sión apetecible»; y que sueñan «que el gobierno de la patria fuese propiedad natural de los que se sacrifican menos por servirla, y más cerca están de ofrecerla al extranjero, de comprometer con la entrega de Cuba a un interés hostil y desdeñoso, la independencia de las naciones ameri­canas…».

Por eso -continuaba Martí- hay que «emplear el tiempo que nos queda, en impedir con una conducta enérgica y previsora que la revolución (…) fracase por preci­pitación o mala dirección nuestra, como ya esperan nuestros astutos enemigos, o caiga, por no haberla sabido dirigir nosotros, en un grupo de cubanos egoístas, que no la han deseado jamás, ni compren­den su espíritu, ni llevan la intención de aprove­char la libertad en beneficio de los humildes, que son los que han sabido defenderla».

Esos mencionados en los párrafo anteriores, son los mismos que un día, en aquellos tiempos de la dictadura de Batista y mucho antes entregaron a la Patria al poder de los Estados Unidos, y los mismos que se embarcaron y fueron derrotados durante la invasión mercenaria en Playa Girón, y que justo ayer 17 de abril de 2019 se reunieron en Miami con el emisario del imperio Bolton para escuchar su promesa de acabar con Cuba al cabo de 58 años. Así son los desvaríos e ilusas promesas de un político alienado, y las esperanzas de una mafia bastarda y enfermiza.

Por esas razones y por su espíritu de rebeldía, Cuba afirma que no permitirá que se ultraje y desprecie al gobierno y los derechos de los cubanos. Defendiendo la dignidad e independencia de Cuba han vivido y luchado millo­nes de cubanos, han muerto millares y millares de ellos (¡son muchos en las distintas luchas de 150 años)!, y las nuevas generaciones, y las viejas, están dispuestas y ansían merecer igual suerte: defenderla de todos sus enemigos

Ah, algo que no deben olvidar los imperialistas y sus lacayos, como un mensaje cierto: ¡Remember, Sierra Maestra! ¡Remember your lovely dictador Batista! ¡Remember Girón! ¡Remember Cuito Cuanavale! ¿Do you urderstand?

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.