Luego del admirable triunfo de la movilización popular que obligó a renunciar al tirano el viernes 11/02, el presidente estadounidense, en una alocución pública, se identificó con la rebelión democrática popular triunfante contra el déspota militar Hosni Mubarak. Esa hipócrita declaración intentaba borrar tres décadas de connivencia, con los crímenes de un gobierno vasallo.
Diez días antes, en los momentos culminantes de la crisis institucional, Barack Obama envió a Egipto un embajador-empresario, lobbysta ante el Congreso de EEUU de los intereses corporativos del dictador y su entorno. En ese gesto diplomático se resumen los verdaderos propósitos imperialistas. El enviado Frank Wisner sintetiza tanto la duplicidad de la diplomacia estadounidense como sus síntomas de decadencia.
Frank Wisner II inmediatamente que se graduó como abogado en la Universidad de Princeton se incorporó al Departamento de Estado como oficial del Servicio Exterior en 1961. Luego de formarse en idioma árabe en Marruecos fue asignado a Argel. En 1964 fue designado por el Departamento de Estado a la Agencia para el Desarrollo Internacional (USAID) en Vietnam. Como bien sabemos los latinoamericanos, la USAID sirve de cobertura diplomática a los agentes de la CIA /1. Permaneció en Vietnam hasta 1968, sirviendo sucesivamente en cargos relacionados con el control de la población civil en el país invadido. Es evidente que su actividad en Vietnam se realizó en relación estrecha con la CIA.
Volvió a Washington en diciembre de 1968 y fue designado en el Departamento de Estado como oficial a cargo de los asuntos de Túnez donde permaneció hasta julio de 1971 cuando fue nombrado jefe de la Sección Económica Comercial de la Embajada estadounidense en Túnez. Luego sirvió como jefe de la Sección Política en Dhaka (Bangladesh) desde julio de 1973 hasta marzo de 1974. Desde agosto de 1975 fue Asistente Especial del Subsecretario de Asuntos Políticos de Kissinger, Joseph Sisco y luego, desde julio de 1976 Director de la Oficina de Asuntos de África del Sur. En abril de 1977 fue nombrado Secretario Ejecutivo Adjunto del Departamento de Estado bajo la presidencia de Jimmy Carter.
Wisner II se desempeñó como Embajador de EEUU en Zambia (1979-1982); ocupó el cargo de Subsecretario Adjunto para Asuntos de África de abril 1982 a abril 1986 bajo la presidencia de Ronald Reagan; fue embajador en Egipto (1986-1991); embajador de EEUU en las Filipinas (1991-1992) se desempeñó como Subsecretario de Estado para Asuntos de Seguridad Internacional a partir de julio de 1992 hasta enero de 1993; luego su misión fue como Subsecretario de Defensa para Política, entre enero de 1993 junio de 1994 y fue nombrado embajador en la India en julio de 1994, permaneciendo en Nueva Delhi en ese cargo hasta 1997, año en que se retiró de la administración pública. Estos dos últimos destinos durante la presidencia de Bill Clinton.
Relatada sucintamente la trayectoria pública de Frank Wisner II parece solo una carrera versátil, exitosa y supra partidaria. Pero relacionándola con su itinerario empresarial y su actividad profesional veremos que las sombras son mayores que las zonas iluminadas por su supuesta astucia diplomática. Comprobaremos que su uso de las embajadas de Filipinas, Egipto e India para enriquecimiento personal es notorio. Y que el proceso de privatización de los bienes públicos pregonado por el neoliberalismo, alcanzó incluso a la diplomacia estadounidense. Una detallada digresión sobre la biografía de su padre, Wisner I, permite apreciar la continuidad familiar de la élite política de Washington. Y como mínimo la «empatía» de Wisner II con la CIA.
Una familia de la CIA
Su padre, Frank Gardiner Wisner (1909-1965), era un abogado de Wall Street que en 1941, antes de Pearl Harbor, se alistó en la marina de EEUU para encargarse de la censura en esta arma durante la segunda guerra mundial. Allí hizo méritos para ser transferido a la Oficina de Servicios Estratégicos (Office of Strategic Services – OSS). La OSS había sido creada por el presidente Roosevelt para coordinar la información de inteligencia durante la guerra. Su objetivo era sistematizar la información de valor político y militar /2. Ese fue el antecedente inmediato y las iniciales intenciones de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) que la sustituyera en junio de 1947 bajo la presidencia de Harry Truman. Cómo asegura Tim Weiner /3, ni la OSS ni la CIA se caracterizaron nunca por dedicarse a recabar importante información de intelligence. Como lo demostró en forma evidente su ignorancia total sobre los preparativos del 11-S en 2001, o su solapada y criminal ingerencia en el funesto atentado. Todavía no sabemos la verdad.
Wisner I, fue destinado por primera vez a Turquía (1941), y luego a Rumania. Desde Rumania se convirtió en jefe de las operaciones de OSS en el sudeste de Europa, por su intervención en el golpe de estado dado por la familia real de ese país en agosto de 1944 y como consecuencia la obtención de la liberación de 1700 prisioneros de guerra estadounidenses antes de la entrada del ejército rojo a Bucarest. En 1947 Wisner I fue reclutado para el Departamento de Estado y en 1948, la CIA creó una división de acción encubierta, la Oficina de Coordinación de Políticas (Office of Policy Coordination – OPC) y Frank Wisner fue puesto a cargo de la operación. En esos años Wisner aliado al director de la Agencia, Alen Dulles, estuvo en el centro de una disputa por los objetivos centrales de la CIA. Mientras algunos defendían como fundamental recabar información de intelligence, Dulles y Wisner padre patrocinaban como primordial la acción encubierta. Esta última estrategia se instauró como dominante cuando en 1952 Wisner pasó a dirigir la Dirección de Planes (Directorate of Plans) de la CIA que controlaba el 75% del presupuesto de la Agencia. Los resultados serían inmediatos: la CIA y Wisner personalmente, intervendrían en el golpe militar contra el primer ministro Mohamed Mossadegh en Irán que había expropiado las compañías petroleras imperialistas. El golpe instauró la dictadura del Sha Reza Pahlavi en 1953. Y en 1954 la CIA orquestó el golpe contra Jacobo Arbenz en Guatemala, también con intervención directa de Wisner.
Desde esa época la CIA nunca dejó de ser una agencia de operaciones encubiertas del Pentágono en todo el planeta, con una inservible obtención de intelligence dudosa o falsa. Su fuerte era sobornar militares y políticos e instaurar mediante golpes castrenses dictaduras corruptas pro-estadounidenses en todo el planeta. Siempre en defensa de los intereses de expoliación económica del imperio. Es la dolorida historia de nuestro continente durante las últimas tres décadas y media del siglo anterior. En Italia -como en otros países europeos- desde la primera elección de pos guerra en 1948, la práctica de la CIA de comprar elecciones y políticos -en especial democristianos- con maletines llenos de dinero se repetiría durante los veinticinco años siguientes. /4
Pero desde la gradual instauración del keynesianismo militar en los gobiernos Reagan, Bush senior y Clinton se inicia un doble proceso de cambios en la operativa del Pentágono y la Agencia, que se consolidan con el gobierno Bush junior (2001-2008). Por un lado hay una tendencia acelerada a la privatización de las operaciones militares de EEUU y un control total del complejo industrial armamentista sobre el Pentágono integrando militares y políticos de alto rango en las direcciones ejecutivas de sus corporaciones. Y por otro, la CIA se ha convertido directamente en un comando paramilitar de operaciones de guerra encubiertas, secuestros y homicidios clandestinos, o atentados terroristas en colaboración con los ejércitos de mercenarios privados. Esta última operativa es la que prevalece en la actual guerra en Af-Paq donde la CIA generalizó los bombardeos a civiles desde aviones no tripulados (drones. en inglés). Se trata de una acentuación sanguinaria de la estrategia de operaciones encubiertas que primó en el siglo anterior.
Poco después de la represión soviética a la revolución húngara de 1956, Wisner padre sufrió una crisis y fue calificado como maníaco-depresivo y sometido a terapia de electroshock. Aún con ese diagnóstico fue nombrado jefe de la CIA en Londres en 1958 y se retiró definitivamente de la Agencia en 1962. En 1965, según la versión oficial, se suicidó con un escopetazo utilizando un arma de su hijo. Para los servicios de inteligencia rusos fue ejecutado por su propio hijo, por exigencia de la CIA /5.
Con Enron en Filipinas e India /6
Cuando Wisner fue embajador de EEUU en las Filipinas (1991-92), Enron estaba en medio de las negociaciones para gestionar las dos plantas de energía de la Bahía de Subic. Cuando Wisner dejó Manila en julio de 1992, Enron obtuvo el acuerdo y empezó a gestionar la instalación de la planta en enero de 1993. El diplomático Wisner II ya se destacaba como promotor de la corporación fraudulenta de energía.
En 1992, bajo presión del Fondo Monetario Internacional, el gobierno de India adoptó un programa de desregulación y privatización, y abrió el sector de la energía a la inversión extranjera. Ese mismo año, Enron, junto con General Electric y Bechtel /7 firmaron un acuerdo con el gobierno del estado de Maharashtra para construir el Proyecto de Energía Dabhol. Se formó la Corporación de Energía Dabhol: Enron tenía el 80% de las acciones, y General Electric y Bechtel el 10% cada una. El plan era construir la mayor central independiente de energía de gas natural del mundo.
Desde el principio resultó claro que India no necesitaba un proyecto de tal tamaño; que las condiciones del acuerdo eran altamente desfavorables para el pueblo; y que el proyecto causaría daños ambientales y desplazaría a mucha gente. A los habitantes de la zona les preocupó el costo de capital y los precios de venta de la energía, el uso de agua dulce, la contaminación y calentamiento del agua de mar afectando la pesca. Se calculó que unas 2000 personas iban a perder casa y parcelas, y que la construcción y operación afectaría prácticamente a todos los que vivían en los alrededores. El grupo de derechos humanos Human Rights Watch de EEUU señaló: «La adquisición de terrenos para el proyecto es especialmente polémica porque se realizó sin notificar ni compensar a los individuos expropiados». El agua (para consumo humano y para la agricultura) no es abundante en la región y el proyecto iba a usar una enorme cantidad: más de 8000 litros de agua dulce por minuto.
En 1995, un informe del gobierno decía que «se realizaron negocios secretos», «Enron recibió favores y concesiones especiales», «las tarifas previstas de electricidad son altísimas», «la planta creará serios problemas ambientales» y «el alto costo de la energía del proyecto perjudicará al estado de Maharashtra». El informe recomendó suspender el proyecto, y así se hizo. EEUU presionó y obtuvo un nuevo contrato renegociado, tan malo para India como el anterior. Cuando se suspendió la construcción de Dabhol en 1995, el embajador de Estados Unidos en India, Frank Wisner II, le dijo al gobierno que los lazos comerciales de los países iban a sufrir si se cancelaba el proyecto y propuso al Departamento de Estado que aconsejaran a las empresas boicotear la conferencia India Power ’96. Eso hizo que un funcionario del Ministerio de Energía de India dijera que el respaldo de Wisner «…muestra con elocuencia la capacidad de Enron de enganchar gente poderosa a su causa. Las palancas de Enron intimidaron al gobierno de India». En octubre de 1997, cuando Wisner II se retiró de la embajada, entró al Consejo de Administración de Enron.
La primera fase del proyecto de Dabhol se terminó finalmente en mayo de 1999. Tal como se predijo desde el comienzo, el precio de la energía de Dabhol era altísimo y no se necesitaba toda la electricidad que generaba. Finalmente, la planta cerró a principios de 2001. En ese año vinieron a luz las variadas técnicas contables fraudulentas de la Enron avaladas por un prestigioso despacho auditor. Corporación dominante en su área de negocios y séptima empresa de EEUU, terminó dando bancarrota en diciembre de 2001. «Los expertos de India que han examinado el proyecto Dabhol dicen que es el mayor fraude de la historia del país» y se desarrolló bajo la presidencia de Bill Clinton que aprobó ayudas financieras de centenas de millones de dólares para impulsar el fraude. La historia de Enron en India es un ejemplo de globalización imperialista en acción. Y Wisner II obtuvo su tajada en el pillaje.
Wisner: diplomático-empresario con dos quiebras en su haber
Desde su retiro de la «cancillería» en 1997, Wisner se ha dedicado a desarrollar un nexo entre diplomacia y negocios; así como diplomacia y espionaje comercial. Algo ya iniciado en sus sucesivas embajadas y donde la CIA cumplía una función clave. Su integración a la empresa británica Hakluyt & Company tenía esos objetivos. Hakluyt & Company es una empresa de servicios, especializada en intelligence de negocios. Provee información recogida discretamente a través de una gran red mundial de informantes en cargos que facilitan contactos con las élites empresariales y gubernamentales. Esclarecimiento de situaciones de ingreso a un nuevo mercado y estrategias de la competencia, etc. Un lugar especial para ex diplomáticos-empresarios.
El de Enron no fue el único encuentro de Wisner con la quiebra de una gran corporación. Frank Wisner II luego de retirarse de la diplomacia, durante una década, fue vicepresidente de Asuntos Externos de American International Group (AIG), la mayor compañía aseguradora de EEUU, hasta su bancarrota en la crisis financiera (2008). AIG respaldó con seguros contra cesaciones de pago (CDS conocidos también como canje de credit-default) los paquetes de hipotecas fraudulentas de Goldman Sachs. El rescate financiero de Bush-Paulson-Bernanke a bancos y grandes compañías con dinero de los contribuyentes que se continuó ampliando bajo Obama-Geithner-Bernanke ha utilizado hasta el momento US$ 182.300 millones del Tesoro, en el salvamento de AIG. El Panel de Control del Congreso de Estados Unidos que revisa el rescate de American International Group Inc. (AIG) dijo que la polémica decisión de la Fed de Nueva York a finales de 2008 de pagar a los acreedores de AIG por «transacciones comerciales dudosas» valoradas en US$ 62.000 millones, protegió las estafas a costa de los contribuyentes.
Frank Wisner II nunca fue investigado ni menos aún procesado como miembro del Consejo de Administración de Enron y su bancarrota fraudulenta. Y es evidente su intervención y las presiones que ejerció sobre el gobierno de India para favorecer el fraude del proyecto Dabhol .Tampoco se han hecho diligencias para clarificar su responsabilidad -siendo vicepresidente- en la sospechosa expansión de los seguros contra cesaciones de pago en el período anterior a la crisis financiera 2007-2008 en American International Group que empujó a la ruina a la aseguradora y tan caro le cuesta a los contribuyentes. Quizá sea porque toda la cúpula de la economía estadounidense intervino de alguna forma en el negociado tramposo.
«Amigo personal» de Mubarak /8
En su estadía como embajador en El Cairo (1986-1991) Wisner II se convirtió en amigo personal del presidente egipcio Hosni Mubarak. Deberíamos decir mejor que se transformaron en compinches de negocios, relación que se mantuvo hasta el presente. Porque Wisner tiene intereses comerciales en los negociados de Mubarak y su entorno, así como es miembro de la junta del banco más grande de Egipto en la que participan también otros personajes de la dictadura.
Patton Boggs es un despacho internacional de abogados con 600 profesionales repartidos en nueve localidades. Representa a 200 clientes internacionales de más de 70 países. Wisner, que es miembro del bufete, trabaja directamente en la cuenta de Egipto. Es el principal abogado en representación del régimen de Mubarak y participa en todos los contratos egipcios con EEUU que incluyen la privatización de recursos y servicios en Egipto. A través de Patton Boggs, Wisner actúa como lobbysta del gobierno egipcio ante el Congreso de EEUU.
Según la Casa Blanca el enviado Frank Wisner debía instar a Hosni Mubarak a renunciar para desactivar la crisis. Wisner llegó el lunes 31 de enero y sus conversaciones con el déspota fueron un preámbulo para el discurso de Mubarak el martes 1 de febrero, en el que éste confirmó que no renunciaría como presidente hasta las elecciones a fines de 2011. Cuatro días después de su llegada, en declaraciones a la BBC el sábado 5 de febrero de 2011, Wisner insistió en que «Mubarak debe permanecer en el cargo para dirigir esos cambios. Es un momento ideal para que marque el camino a seguir». Contradiciendo abiertamente el parloteo vacío de Obama.
El único resultado evidente de la visita de Wisner es que, por algunas horas, el 05 de febrero los bancos volvieron a funcionar, lo que llevó a un proceso renovado de fuga de capitales resultando en el colapso de las reservas del Banco Central y el aumento correspondiente de la deuda externa de Egipto. Es difícil no identificar la mano de Frank Wisner en el hecho. Al parecer ésta era su principal misión.
Según fuentes oficiales, el Banco Central de Egipto tenía antes de la rebelión democrática US$ 36 mil millones en reservas de divisas extranjeras y US$ 21 mil millones adicionales en depósitos en instituciones bancarias internacionales que constituyen las llamadas «reservas no oficiales» /9
Es que desde principios de 2010 hubo un gran flujo hacia el país de depósitos de capitales golondrina en operaciones de corto plazo que ingresaron para especular con títulos del gobierno y del tesoro de alto rendimiento en libras egipcias. Y este proceso se acrecentó con la inyección de US$ 600 mil millones de la Reserva Federal en el mercado financiero estadounidense en noviembre 2010. Los especuladores financieros que en EEUU pagan tasas cercanas a cero, salieron con la plata dulce de Bernanke en busca de mercados que revierten altas tasas de interés.
Desde el comienzo de la crisis institucional se inició una fuga maciza de capitales. Un acuerdo que Egipto tiene con el FMI en base a su receta básica no le permite implementar controles sobre el tráfico de divisas. En los días que antecedieron al discurso de Mubarak, la fuga de capitales alcanzaba varias centenas de millones de dólares diarios. El recién nombrado ministro de Finanzas, Samir Radwan, es un personaje subordinado al Consenso de Washington cuya orientación empobreció a la población egipcia y produjo en el país una desocupación del 40%, incitando el movimiento de protesta. Radwan obedece las líneas maestras del FMI-Banco Mundial y no aplicará restricciones a la fuga de capitales /10. Sin embargo, el lunes 14 de febrero de 2011 los empleados bancarios egipcios iniciaron una huelga general denunciando el saqueo de las reservas por la fuga de capitales.
La expulsión del déspota
A la noche del jueves 10 de febrero, Hosni Mubarak volvió emitir un discurso donde se negaba a abandonar el poder. Al día siguiente en la mañana un comunicado del ejército egipcio reiteraba las vagas promesas de elecciones «libres y transparentes» sin concretar fecha. El mensaje emitido por el Consejo Superior de las Fuerzas Armadas, presidido por el ministro de Defensa, Mohamed Husein Tantaui, exigía el fin de las protestas como condición para que se produjera algún cambio en el país. Los militares levantarían el estado de emergencia, si la población abandona la protesta en las calles.
La respuesta de los rebeldes fue inmediata. Un millón de personas en las calles de El Cairo, medio millón en Alejandría. Los manifestantes siguieron concentrados en la plaza de la Liberación y el centro de la capital, para demostrar que no cederían en su lucha contra el régimen. Dos nuevos focos de resistencia popular se instalaron en El Cairo: millares rodearon el palacio presidencial y el edificio que aloja la televisión y la radio estatales.
Lo que confirmó que los militares perdían el control, fue la expansión de las movilizaciones fuera de El Cairo y los brotes de violencia que comenzaron a hacerse visibles. Manifestantes lanzaron cócteles molotov y bombas incendiarias contra una comisaría del Sinaí intentando liberar a los detenidos en ella.
En medio de la mayor tensión y con la multitud amenazando el palacio presidencial, durante la tarde del viernes 11 de febrero, un portavoz del partido oficial -un verdadero espantajo en la actualidad-, cuya sede central fue incendiada por la multitud en los primeros días de protesta, anunció que el «rais» había abandonado la capital egipcia junto a su familia hacia la localidad turística de Sharm el Sheij, junto al mar Rojo. Poco después en la televisión estatal el vicepresidente Omar Suleiman /11 anunció sucintamente: «El presidente Mohamed Hosni Mubarak ha decidido renunciar a su cargo de presidente de la República y ha encargado al Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas administrar los asuntos del país».
En el poder continúa entonces, el mismo entorno militar que se subordinó a EEUU a cambio de una ayuda militar de 1.500 millones anuales. Pero el triunfo de la rebelión popular en Túnez y sobretodo en Egipto desestabiliza la estructura de dominio estadounidense sobre los países árabes, Medio Oriente y sus guerras preventivas en Asia. La caída de dos dictadores del norte del Magreb nos recuerda los años de inestabilidad institucional que tuvo Sudamérica entre 1992 y 2005 cuando las rebeliones democráticas populares expulsaron 11 presidentes que aplicaban planes neoliberales de acuerdo a la receta del FMI y el Banco Mundial /12.
Estas crisis institucionales están permitiendo que uno de los distintivos del horizonte democrático de la humanidad que Marx extrajo de la experiencia de la Comuna de Paris, comience a ser conquistado: los representantes deben ser revocables en todo momento por la sola voluntad de los representados. La democracia directa de los pueblos sólo se ejerce apoyada en la movilización.
15 de febrero de 2011, Isla de Santa Catarina, Brasil.
Notas
1/ Dan Anthony Mitrione, agente de la CIA, bajo la cobertura de «asesor» de la USAID, condujo una «cátedra» de adiestramiento de oficiales militares y policiales en la técnica de interrogatorios bajo tortura a detenidos políticos en Montevideo a fines de los ’60. Por otro miembro de la CIA se sabe que esa había sido también su principal actividad en Brasil a mediados de los ’60. Su notoriedad proviene de haber sido secuestrado y luego ejecutado el 8 de agosto de 1970 por el MLN (Tupamaros).
2/ Ese es uno de los significados de intelligence para el diccionario de Oxford.
3/ Tim Weiner Legado de Cenizas – La Historia de la CIA Editorial Sudamericana. Sello Debate, Buenos Aires, 2009.
4/ Tim Weiner, ibid.
5/ Según la versión de los servicios de inteligencia rusos se vincula a Frank Wisner I con la intervención de la CIA en el asesinato del Presidente John F. Kennedy en 1963. Y su eliminación que se habría hecho pasar por suicidio en 1965 de debería a su intento de «revisar» su testimonio ante la Comisión Presidencial sobre el Asesinato del Presidente Kennedy (Comisión Warren).
6 Este subtítulo está basado en artículos de la escritora hindú Arundhati Roy sobre la estafa del proyecto Dabhol. En especial el texto publicado por la revista The Nation el 18 de febrero 2002. Ver también Vijay Prashad, The Power Elite: Enron and Frank Wisner http://www.apfn.org/enron/
7/ Sí, sí, los mismos tránsfugas expulsados de Cochabamba cuando intentaron privatizar el agua en la ciudad. Los acontecimientos conocidos en Bolivia como guerra del agua se desarrollaron entre enero y abril de 2000.
8/ La actuación de Wisner como enviado de Obama a Egipto se basa en los siguientes textos: Egipt protests (Egipto las protestas) The Guardian, 31 de enero 2011; Obama urges Mubarak not to run again (Obama insta a Mubarak a no demorar) The New York Times 01 de febrero 2011. Obama turned to envoy (Obama se dirigió al enviado) The Washington Post, 01 de febrero 2011. West Backs Gradual Egyptian transition (Occidente apoya la transición gradual en Egipto) The New York Times, 05 de febrero 2011. US envoy´s Business link to Egipto (El enviado de EEUU y sus negocios en Egipto) The Independent, 07 de febrero 2011.
9/ Reuters, 30 de Enero 2011.
10/ Michel Chossudovsky Revolución en Egipto – Prosperidad financiera para inversores y especuladores de Wall Street Global Research, 07 de febrero 2011.
11/ El Cairo fue un centro privilegiado del programa de rendiciones extraordinarias, dirigido por la CIA luego de los atentados de 2001, por el cual secuestrados ilegalmente en todo el mundo eran trasladados a Egipto -y otro países que colaboraban con EEUU- para ser interrogados bajo tortura. El vicepresidente Omar Suleiman, dirigía los servicios de inteligencia egipcios y era el encargado de esta «tercerización».
12/ El panorama sudamericano, entre 1992 y 2005 se caracterizó por una crisis institucional de dominación política burguesa-imperialista a escala continental. Durante esos años hay un cierto padrón de comportamiento que se inicia con el presidente brasileño y se reproduce once veces: tres en Ecuador (Bucaram 1997, Mahuad 2000 y Gutiérrez 2005); dos en Venezuela (Carlos A. Pérez 1993, Carmona 2002) y Bolivia (Sánchez de Lozada 2003, Carlos Mesa 2005) y por una vez en Brasil (Collor 1992), Paraguay (Cubas 1999), Perú (Fujimori 2000) y Argentina (de la Rúa 2001). En todos los casos, con diferente intensidad, las expulsiones de presidentes se realizaron en medio de movilizaciones populares.