Increíblemente, mientras el gobierno de los Estados Unidos decreta medidas extremas contra los viajeros de vuelos procedentes de 14 países, incluyendo escandalosamente a Cuba, la jueza Kathleen Cardone, de El Paso (Texas), que juzgará en febrero a Luis Posada Carriles, autoriza explícitamente al terrorista a usar un avión privado para viajar a su juicio en […]
Increíblemente, mientras el gobierno de los Estados Unidos decreta medidas extremas contra los viajeros de vuelos procedentes de 14 países, incluyendo escandalosamente a Cuba, la jueza Kathleen Cardone, de El Paso (Texas), que juzgará en febrero a Luis Posada Carriles, autoriza explícitamente al terrorista a usar un avión privado para viajar a su juicio en febrero.
Afirmando paradójicamente que su cliente no puede viajar en un vuelo comercial por ser clasificado como terrorista, los abogados mafiosos de Luis Posada Carriles han solicitado la orden de la jueza aunque alegaran ante ella que NO se dedicó al terrorismo.
Estados Unidos dispone de un arsenal de leyes y reglamentos que prohiben el uso de aviones a cientos de «sospechosos» de terrorismo mientras se acaba de promulgar una decision que obliga a decenas de miles de viajeros a someterse a medidas «integrales» de revision.
La noticia del viaje del agente de la CIA de 82 años en un Hawker-7 ha sido divulgada por el periodista Tracey Eaton en su blog «Along The Malecon».
El periodista señala cómo un documento depositado ante el tribunal indica que Posada viajará una primera vez a El Paso el 3 de febrero, en el Hawker-5, un jet que puede transportar hasta 8 pasajeros. La aeronave pertenece a un tal Alberto Herreros que – según los defensores de Posada – pagaría los gastos de la transportación.
El jet de tipo ejecutivo está registrado bajo el número N49RJ. El propietario legal, según los registros oficiales, es Mountain Aviation, con dirección en 204 E. 22nd St., Cheyenne, Wyoming. Esta información puede ser obsoleta, valora Eaton. Una firma con igual nombre está señalada con oficinas en Boise y Salt Lake City. El nombre de Herreros no aparece en los documentos. ¨Precisan sin embargo que se trata de un Hawker 700 – Hawker Siddeley de modelo HS 125-700A.
El torturador invoca sus «múltiples» trastornos de salud
El documento de la corte tejana, consultado en Internet, reporta que Alberto Hérnandez, el médico del agente CIA, asesino, torturador y narcotraficante afirma que este padece de «trastornos cardiacos, hipertensión, colesterol alto y enfermedad de la piel».
Posada tiene una larga historia de «padecimientos» que varias veces enumeró ante distintas cortes, tanto en EE.UU. como en Panamá, en momentos donde necesitaba favores.
No se entiende bien lo que tienen que ver, en esta cuestión de transporte aéreo, el colesterol alto y la enfermedad de la piel. Tampoco se explica que el viejo delincuente no estipula el «cáncer» del cual pretendía sufrir en otras oportunidades.
El texto firmado por Cardone dice textualmente que «el viaje por avión privado es necesario porqué al Señor Posada no se le permite volar por aeronave comercial».
El piloto designado es el Capitan Robert Ely, según la orden del tribunal.
Posada, se precisa, ha informado la Fiscalía que no se opuso a su solicitud que contraviene la decisión del propio gobierno Obama.
La Fiscalía en este caso sigue representada por John Williams VanLonkhuyzen, T.J. Reardon III, Bridget Behling y Jerome J. Teresinski. Todos pertenecen a la Sección Antiterrorista del Departamento de Justicia aunque el gobierno norteamericano, tan propenso a acusar a los demás de terrorismo, no reconoce que Posada Carriles es un terrorista y no aplica en su caso los convenios intenacionales que ha firmado.
El proceso dilatorio ordenado por George W. Bush, mantenido por su sucesor y manejado por el Departamento de Justicia hizo que la Corte de Apelación de la Nueva Orleans ordenó un nuevo juicio ante la misma jueza, cuya fecha ha sido postergada en varias oportunidades.
La jueza, Kathleen Cardone, ya lo absolvió en una primera oportunidad al celebrarlo en el texto de su decisión como «luchador anticomunista».
Posada tiene que comparecer una primera vez el 5 de febrero, para una comparecencia rutinaria, y luego el 1ro de marzo para su juicio.
Luis Posada Carriles, con su cómplice Orlando Bosch, también radicado en Miami, es responsable de la destrucción en vuelo de una aeronave cubana en 1976, con la muerte de 73 personas, y de numerosos otros actos de terrorismo.
Rebelión ha publicado este artículo a petición expresa del autor, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.