Si hay una cosa que los Amos del Universo tienen muy claro es que -en el proceso de transición del actual Sistema Mundo Capitalista u otro Sistema Mundo aún desconocido, pero al parecer será más tenebroso que el de hoy- antes de que brote la ira de los siervos, hay que matar las semillas de […]
Si hay una cosa que los Amos del Universo tienen muy claro es que -en el proceso de transición del actual Sistema Mundo Capitalista u otro Sistema Mundo aún desconocido, pero al parecer será más tenebroso que el de hoy- antes de que brote la ira de los siervos, hay que matar las semillas de la rebelión. Utilizando con un doble sentido el concepto de la «seguridad nacional» -la seguridad de que a la población civil se le está despojando de sus derechos para que no interrumpa con las decisiones de los de arriba- los dueños del poder están construyendo un cerco de leyes (sic) para controlar firmemente a las grandes masas de siervos.
-Papá, papá, ¿has oído que nos están quitando nuestros derechos civiles? – Eso no se come hijo, mientras haya trabajo, dinero, comida, carro y donde vivir, no hay de qué preocuparse.
A la ya conocida Acta de Autorización de la Defensa Nacional, firmada por Obama el 31 de diciembre pasado y que permite la detención indefinida sin juicio, hasta otros proyectos de ley que están en el Congreso y que proponen aplicar la mencionada Acta a los ciudadanos estadounidenses o retirarles su ciudadanía si son sospechosos de «terrorismo», pasando por la «autoridad» que tiene el presidente de ordenar la eliminación de un ciudadano estadounidense «sospechoso» de ser terrorista, ahora se suma una nueva ley que acabará con las protestas ciudadanas en las calles. La nueva legislación es la HR347, el Federal Restricted Buildings and Grounds Improvement Act of 2011, también conocida como «El proyecto de ley del traspaso», que fue firmada como ley por el Presidente Obama el pasado 8 de marzo (1). Esta ley criminaliza eficazmente las protestas y, qué duda cabe, afectará directamente a los grupos y movimientos de protesta como Ocupemos Wall Street. Esta legislación establece que cualquier persona que con conocimiento «entre o permanezca en cualquier edificio o terreno (de acceso) restringido sin la autoridad legal para hacerlo», con el «intento de impedir o interrumpir las acciones del gobierno o labores oficiales, y se involucra en una conducta desordenada o interfiere dentro, o cerca a, cualquier edificio o terreno (de acceso) restringido» o «impide o interrumpe la conducta ordenada de las actividades del gobierno o de las labores oficiales», serán castigados con una multa o «o el encarcelamiento por no más de 10 años, o ambos». (Entrecomillado agregado)
-Hey Arturito, agarra tu mochila y vamos para la marcha de protesta en Wall Street. -¡Estás loco! Yo no quiero terminar como canario.
Y ya existen muchos problemas con esta ley, pues no intenta definir claramente lo que es «impedir o interrumpir la conducta ordenada de las actividades del gobierno o las funciones oficiales», ni especifica que son las «actividades del gobierno» o qué es una «función oficial». Esta imprecisión permitirá que el gobierno y las fuerzas policiales sofoquen con eficacia las protestas y la libertad de expresión, criminalizando así acciones tales como las próximas protestas de Ocupa Chicago anti-NATO/G-8. Además, dicha ley hará imposible que los estadounidenses ejerciten sus derechos de la primera enmienda cuando en las «las actividades del gobierno» están ocurriendo «asuntos oficiales». Así, esta ley permitiría que los agentes encargados de hacer cumplir la ley federal (como el Servicio Secreto o la policía local, por ejemplo) «presenten cargos contra las personas involucradas en protestas políticas en cualquier parte del país», lo que será el principio del camino para que «los violadores de esta ley enfrenten penas criminales que incluyen el encarcelamiento hasta por 10 años». Entonces, sin una definición clara de que tipo de actos pueden ser castigados bajo esta ley, la misma está para el abuso oficial, como la policía de la Ciudad de Nueva York lo ha hecho en las protestas de Ocupemos Wall Street, bajo la noción de que tomar las fotos y grabar vídeos es una forma de «conducta desordenada». Hasta la libertad de prensa caerá bajo la tiranía de esta ley. Finalmente, tampoco es de sorprenderse que los legisladores en el Congreso de los Estados Unidos -súbditos leales al verdadero poder- que, irónicamente, son electos con el voto de las masas, son los que aprobaron esta ley. En la Casa de Representantes solo tres congresistas votaron contra la medida: Paul Broun, Justin Amash y Ron Paul, irónicamente tres Republicanos.
– Tío ¿por qué está colocando una copia de los Derechos Civiles en un cofre? – Porque ya son una reliquia del pasado, sobrino.
Notas: (1) http://www.sott.net/articles/
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.