Ponencia presentada en la mesa-debate Trinchera Abierta en su edición del mes de agosto, realizada en el Centro Social Abra, La Habana
El anarquismo ha sido parte del movimiento revolucionario mundial. Tal vez eso parezca una verdad de perogrullo a algunos, pero en Cuba eso hay que decírselo a la mayoría de las personas. Hay que recordar que en la historia de la Revolución Cubana, de 1961 en adelante, el anarquismo se tiró hacia la contrarrevolución, es decir, se tildó de contrarrevolucionario. Por tanto, es muy importante rescatar y destacar la pureza revolucionaria del anarquismo. Sus principales figuras fundacionales, dieron la vida por la causa. El anarquismo y el socialismo internacional tienen un mismo sustrato que es la concientización de la clase obrera. Entonces, el anarquismo no puede despreciado, por ser una rica tradición de la clase obrera.
En Cuba, el anarquismo es un fenómeno muy interesante. En la década del 80 del siglo XIX, sobre todo luego del paso del reformismo -como resulta natural en la evolución de las posturas políticas de la época colonial- a ocupar espacio entre los obreros. Logró afianzarse de tal forma que grandes anarquistas como Enrique Roig, lograron penetrar el sector tabacalero.
Aquel anarquismo que había llegado a Cuba a partir de inmigrantes españoles e italianos, pronto encuentra un nuevo bastión que son los tabacaleros de Tampa y Cayo Hueso. De esa manera, la Alianza Obrera, organización Anarquista en Cuba, crea una especie de filial en esas zonas de Estados Unidos bajo el nombre de Asociación de Tabaqueros de la Florida. Esta organización llegó a ser tan fuerte que casi convence a los tabaqueros de la zona de que no debían luchar por la independencia de Cuba, porque para ellos la patria de los obreros era el mundo.
Ahí no puede dejar de mencionarse a Martí, quien responde a esto. Para ello escribe un texto que ha sido desgraciadamente malinterpretado, y que es «Patria es humanidad», negando la tesis anarquista contemporáneo de que la patria no es el suelo donde se nace. Había surgido un conflicto entre el ideal anarquista y el nacionalismo que defendía Martí. Cabe destacar que tal cosa no representó una rivalidad antagónica o un gran conflicto, y prueba de ello, es la existencia de un Carlos Baliño, que era un socialista que coqueteaba con el marxismo y el anarquismo.
Continuando con Martí… él supo superar tales diferencias. Fue el primer político cubano que tiene en cuenta en su discurso, y más que en su discurso, en su proyecto, a la clase obrera. Hay que distinguir que tuvimos muchos revolucionarios anticolonialistas, pero no se pueden confundir con los revolucionarios sociales. En él, se inicia una práctica política que asume y destaca la clase obrera.
Hay que mencionar entonces el famoso discurso «Con todos y para el bien de todos» en Tampa, donde el predominio era anarquista. Su mensaje, era para los obreros anarquistas. El resto de la historia todos la saben, muere Martí y con él, el proyecto revolucionario, quedando pospuesta la Revolución -como dijera Ramón de Armas- para muchos años después.
El anarquismo no murió. En 1892 fue el primer congreso obrero de La Habana, donde predominó eminentemente el ideal anarquista. Ahí se hace un acuerdo famoso y de gran trascendencia, que afirmaba que a pesar de los ideales del anarquismo, los obreros tienen el deber de luchar por su patria. Sin caer en especulaciones, tal parecía que se habían leído «Patria es humanidad» de Martí, lo cual no es descabellado ya que este fue publicado en un diario anarquista. De todos modos, estaba implícito ese ideal martiano, donde luchar por la humanidad más cercana, era luchar también por toda la humanidad.
Quizá lo anterior ilustre un poco la importancia del anarquismo como fuerza y su carácter positivo dentro de la tradición revolucionaria cubana.
El anarquismo en la República. La clave para pensarlo hoy
En la república el anarquismo sigue existiendo y es la corriente ideológica principal del movimiento obrero cubano. De seguro se preguntarán ¿hasta cuándo?, ¿qué ocurrió con el anarquismo? Y los hechos de ese periodo neocolonial son fundamentales para comprender la situación actual del anarquismo en Cuba. Considero que el desplazamiento de esa ideología ocurrió cuando los comunistas se adueñan del poder en la Confederación Nacional de Obreros de Cuba (CNOC), en buena medida por el espacio cedido por Alfredo López, que les abre el espacio por la confianza depositada en ellos. No era cuestión de malas intenciones, sino simplemente que no se puede dejar pasar por alto que la militancia comunista cubana-como muchas en la época- era una sección de la Internacional Comunista por definición de sus propios estatutos.
Lo importante de esto, es que hasta la década del 20, hay un marcado matiz anarquista dentro del movimiento obrero, siento el corazón del movimiento revolucionario. Enrique Roig -ya mencionado aquí-, Alfredo López -también mencionado-, Sabino Pupo, Niceto Pérez -ambos dirigentes campesinos-, eran figuras del anarquismo.
Aclaro que las discrepancias ocurridas entre comunistas y anarquistas, era con los comunistas miembros del partido, no con comunistas no miembros, como puede ser el caso de un Mella expulsado, quien fue gran amigo de Alfredo López. Sin embargo, en la Universidad Popular José Martí, se vieron figuras de ambas tendencias, unidos por una misma causa. Es decir, no se puede negar los momentos de confraternidad y unión, sobre todo porque entre sus hombres -Mella y Villena principalmente- se opusieron a la idea de la subordinación a La Internacional. Lo cual no quita que la dirección comunista aprovechó inteligentemente la represión machadista contra la CNOC para asumir la dirección del movimiento obrero cubano, cosa que puede demostrarse incluso con eso hecho conocido como Error de Agosto, donde los comunistas negociaron con Machado. Ver esta última etapa, donde ocurre un distancia en el que se mostraba superior la línea de los comunistas, y la inserción de estos en la máxima dirección del país, dice mucho para explicar por qué ha perdido espacio público una corriente tan revolucionaria, anticapitalista y emancipadora como es el anarquismo.
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