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La nieve aplasta las tiendas de campaña de los refugiados sirios e impide el suministro de alimentos

Fuentes: Middle East Eye

Traducido del inglés para Rebelión por Sinfo Fernández.

«¿Por qué nos han dejado abandonados y marginados?», es la pregunta que se hacen los refugiados en los campos inundados de nieve cerca de la frontera jordana.

 

Niños refugiados del campo de Brega, Siria, febrero de 2017 (Foto Abo Bakr al-Haj Ali/MEE)

Los inviernos son muy largos en la provincia de Quneitra.

Las primeras nieves caen sobre el suroeste de Siria en diciembre o enero; la primavera que las deshace no empieza hasta finales de febrero o principios de marzo. Como la región se halla a considerable altura, estos meses soportan temperaturas bajo cero, vientos fuertes e intensas nevadas.

También acarrean bastante congoja a los 1.200 residentes del campo de Brega, en la frontera occidental de Siria que linda con los Altos del Golán que Israel ocupa.

 

La nieve envuelve el campo de refugiados de Brega (Foto Abo Bakr al-Haj Ali/MEE)

A primeros de este mes, una tormenta invernal se abatió sobre el campo cortando el suministro de la ayuda alimentaria y destruyendo docenas de las tiendas que albergan a 264 familias.

«Hemos estado viviendo al límite, pero hoy hemos superado ya todo lo que podíamos soportar», dijo Um Husain, una mujer desplazada que vive allí con su familia de cinco miembros.

«Alrededor de una hora antes del amanecer sentimos que los laterales de la tienda se nos venían encima. Conseguimos salir antes de que la tienda se hundiera bajo el peso de la nieve de anoche».

La esperanza se rompe con cada año que pasa

La mayor parte de los refugiados de Brega han ido llegando allí durante los últimos tres años y medio, huyendo de los ataques aéreos y de las continuas batallas entre el gobierno y las fuerzas de la oposición en la provincia de Daraa.

Hace dos años, el campo albergaba alrededor de 600 personas. Esa cifra se ha duplicado ya con creces.

Con mejor tiempo, los residentes del campo cuentan normalmente con entregas mensuales, o incluso más frecuentes, de ayuda humanitaria para poder atender las necesidades básicas, gracias a la labor de ONG, de los consejos locales afiliados a la oposición y de particulares de la zona.

Algunos de los niños del campo de Brega carecen de calzado adecuado (Foto Abo Bakr al-Haj Ali/MEE)

Pero llega el invierno y todas las carreteras que llevan al campo están cortadas. Docenas de tiendas se vienen abajo. Hay escasez de comida y alimento. Y la esperanza se agota.

«La tormenta de nieve fue un desastre para el campo de Brega», dijo a Middle East Eye Ali Hazaa, un responsable del campo,. «Nos cogió completamente por sorpresa».

La última tormenta no fue peor que las de 2016 o 2015. Pero el daño acumulado está empezando a hacer mella en los residentes en Brega, muchos de los cuales están soportando su tercer invierno de aislamiento a causa de la nieve.

Me cuentan que intentan empezar cada año con esperanza en un futuro mejor, después, cada nuevo invierno, acaba destrozándoles un poco más.

 Las familias tratan de refugiarse del frío hacinándose en espacios reducidos Foto Abo Bakr al-Haj Ali/MEE)

Además de refugiado adecuado, muchos de los residentes del campo carecen de ropas de abrigo y de combustible para calentarse.

Los niños deambulan alrededor calzados con tan solo unas chanclas. El agua que cae del techo de las tiendas se recoge en contenedores en los que también se acumula la arena. Y frío, frío por todas partes.

«Llevamos viviendo aquí tres años y medio, la nieve y el frío intenso han hecho que la vida se vuelva insoportable», continuó Um Husain. «El viento suele dispersar todas nuestras pertenencias».

«El mundo nos ha abandonado a los sirios»

La situación de Husain no es un caso aislado. Docenas de tiendas en las que se refugian precariamente las 264 familias del campo se derrumbaron también bajo el peso de la nieve.

 

Juegos en la nieve (Foto Abo Bakr al-Haj Ali/MEE)

Sin otro lugar al que poder dirigirse, los afectados no pueden hacer otra cosa que recuperar sus pertenencias, sacudir la nieve de las tiendas e intentar resistir de nuevo.

Los vecinos refugiaron a Husain y su familia las noches necesarias para reconstruir la tienda. Dos días después estaban de nuevo en ella, helados, y temiendo otro nuevo colapso bajo la nieve.

Para las familias de Brega, cada vez resulta más difícil seguir adelante frente a tanta desgracia y aislamiento.

«El mundo ha abandonado a los sirios», dijo Hazaa. «Aquí hay 264 familias que necesitan medicinas, alimentos y poder calentarse. ¿Por qué nos han abandonado y marginado así?».

Abo Bakr al-Haj Ali es un fotógrafo, camarógrafo y editor sirio que trabaja en el sur de Siria y Jordania, centrando su información en la guerra en Daraa y Quneitra, tanto sobre las líneas del frente como sobre cuestiones humanitarias más amplias.

Fuente: http://www.middleeasteye.net/news/snow-syria-crushes-refugee-tents-cuts-food-supplies-1842514489

Esta traducción puede reproducirse libremente a condición de respetar su integridad y mencionar al autor, a la traductora y a Rebelión.org como fuente de la misma.