Los hispanos de Estados Unidos son definitivamente la primera minoría del país, con un impresionante crecimiento desde el último censo. Los datos del realizado el año pasado indican que la comunidad llegó a los 50.500.000 miembros, el 16,3 por ciento de la población total. El crecimiento, según la Oficina de Censos, es de nada menos […]
Los hispanos de Estados Unidos son definitivamente la primera minoría del país, con un impresionante crecimiento desde el último censo. Los datos del realizado el año pasado indican que la comunidad llegó a los 50.500.000 miembros, el 16,3 por ciento de la población total. El crecimiento, según la Oficina de Censos, es de nada menos que el 43 por ciento, ya que en 2000 había 35.300.000 personas que se declaraban hispanas.
Estos números tienen una particular importancia política debido a que el sistema representativo norteamericano se adapta a las cifras de cada censo. Los distritos electorales del país ganan representantes de acuerdo con los cambios de población. El censo está siendo procesado este año con miras a las próximas legislativas y presidenciales.
La nueva situación indica que uno de cada seis ciudadanos norteamericanos es de origen hispano, cifra que supera a la tradicional primera minoría, la negra, que hoy representa el 12,2 por ciento del total, con 37.600.000 miembros. En cada censo, los 308 millones de norteamericanos tienen derecho a autodefinirse étnicamente.
Los blancos no hispanos siguen siendo la mayoría en Estados Unidos, con el 63,7 por ciento de la población, pero el crecimiento de esta población fue de apenas el 1,4 por ciento en la década. Los asiáticos, que son una minoría, mostraron un crecimiento del 42,9 por ciento, hasta llegar a los 14,7 millones de personas. La población de Estados Unidos creció un 9,7 por ciento en total, la tasa más baja desde la década del ’30.
Raúl Cisneros, uno de los voceros de la Oficina de Censos, explicó que «la población blanca es la más grande pero no está creciendo tan rápido como la población hispana o asiática, pero eso es parte de la realidad de Estados Unidos, un país que es dinámico demográficamente».
Además de crecer en términos absolutos, la comunidad hispana se dispersó a lugares no tradicionales, como California y Texas. Su presencia se duplicó en estados como Maryland, las Carolinas, Alabama, Arkansas y Mississippi. Sin embargo, el lugar con mayor número de hispanos sigue siendo el condado de Los Angeles, con 4.700.000. California tiene catorce millones, la mayor concentración del país, muy por encima de Texas (9,4 millones), Florida (4,3) y Nueva York (3,4).
Las organizaciones hispanas y defensoras de una reforma migratoria saludaron estos números, y afirmaron que el crecimiento permitirá combatir a los republicanos que se oponen a una reforma integral de la inmigración y naturalización en el país. Según cifras de estas organizaciones, en 2008 votaron diez millones de hispanos, en su amplia mayoría por Barack Obama.
Fuente: http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-164869-2011-03-25.html