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Ratzinger en Líbano

«Mamá, ¿nos visitará el Papa de Roma en el campo de Chatila?»

Fuentes: Counterpunch

Traducido para Rebelión por J. M. y revisado por Caty R.

Ya es oficial el acuerdo con el Vaticano. El Papa Benedicto XVI visitará el Líbano del 14 al 16 de septiembre, solo faltan cinco meses.

Por coincidencia o con intención, la visita del Pontífice coincidirá con la conmemoración internacional del 30 aniversario de la masacre de Sabra y Chatila durante la cual las milicias cristianas, arropadas por la cercanía de los soldados israelíes que precintaron el campamento de refugiados palestinos, asesinaron a más de 3.000 civiles desarmados en el sitio, aproximadamente el 25% de los cuales eran compañeros libaneses.

Si el Papa acepta la invitación del patriarca maronita Bechara Rai y permanece durante su visita en Bkerki, la sede del patriarcado, puede que le informen, o no, de que va a dormir cerca de una de las fosas a las que se transportaron en camiones desde Chatila los cadáveres de la masacre de 1982.

Según el periodista británico Robert Fisk y la periodista estadounidense, ya fallecida, Janet Lee Stevens, más de 1.000 cadáveres fueron arrojados por la milicia cristiana el sábado 18 y el domingo 19 de septiembre de 1982 en varios lugares en el sur y el este de Beirut (incluyendo la carretera del campo de golf al aeropuerto) y Bkerki. Estos asesinatos de las milicias cristianas, supervisado por sus patronos israelíes, equivalían a una segunda masacre en el «centro de interrogatorio» de Cite Sportiff. El estadio está situado en la orilla occidental del campo de Chatila que bordea el barrio de Drouk, que también se conoce con el nombre de Sabra, al otro lado del antiguo Hospital Gaza de la Media Luna Roja Palestina.

Es comprensible que la agenda del Papa sea apretada y con muchas presiones debido al tiempo limitado del Pontífice. Ya se han dejado oír algunas quejas, entre ellas la de la oficina del Ministro del Interior de Israel Eli Yishai, que condena y pone en duda el momento de la visita del Papa al Líbano; el argumento es que si Benedicto XVI visita el campo de refugiados palestinos de Chatila, Israel lo vería como un intento de avivar las llamas del odio contra el Estado y el pueblo judío. Yishai envió antes a los EE.UU. un memorándum en el cual recuerda al lobby de Israel que no olvide que después de cumplir 14 años, en 1941, el actual papa Joseph Ratzinger entró en las Juventudes Hitlerianas. Yishai omite que la pertenencia a las Juventudes Hitlerianas era obligatoria por ley para todos los niños alemanes de 14 años desde diciembre de 1939, y que el joven Ratzinger era un miembro poco entusiasta que se negaba a asistir a las reuniones, según su hermano Georg.

Los refugiados palestinos en Líbano esperan que el Papa encuentre tiempo para reunirse con ellos y algunos de los niños de Chatila dijeron a este observador «podemos poner en orden el campamento y que se vea agradable para su visita». Pero es un poco difícil imaginar que se prevea la posibilidad de que el Papa camine penosamente por los estrechos y húmedos callejones de apenas cinco pies de ancho donde no brilla el sol desde que las tiendas de campaña primitivas se convirtieron en casuchas de hormigón en los años 1950 y 1951. El presidente Jimmy Carter consideró hacer una visita con ese recorrido hace un par de años, pero su proyecto fue vetado por la Embajada y el Servicio Secreto de los EE.UU. Entonces, como ahora, la preocupación es que las convergencias de algunas de las calles pertenecen a fuerzas de seguridad de una variedad de facciones de la OLP y asegurarse de que todo marche bien sería una tarea enorme.

Aún así, los niños esperan que el Papa vaya y, aún más, que asista a la conmemoración de la masacre de Sabra y Chatila en el sitio donde yacen los mártires de Chatila, más de 1.100 cadáveres enterrados a toda prisa cuando el mundo descubrió el alcance de la matanza, el 19 de septiembre de 1982.

El Vicario General del Patriarcado maronita, monseñor Paul Sayah, compartió algunas reflexiones sobre la visita del Papa. Dijo que «El Santo Padre espera que el Líbano lidere la aplicación de la ‘Exhortación Post-sinodal’, portadora de las principales ideas del Sínodo, como la comunión y la presencia como ejemplo para revivir la identidad cristiana en el Líbano, para demostrar las enseñanzas de Jesús. El Papa traerá un mensaje especial no sólo para el Líbano, sino también específicamente para los países de la región, por lo cual esperamos que esta visita inyecte un nuevo dinamismo, no sólo en la sociedad libanesa y en los cristianos del Líbano, sino diría que también en la región».

Muchas personas en el Líbano, en particular en los campos de refugiados, a la espera de la visita del Papa hablan de Jesús de Palestina y su trabajo misionero, así como de las enseñanzas, en el siglo V, de los derechos humanos del monje cristiano san Maron, del pueblo de Kefar-Nabo, que dedicó su vida a nutrir y sanar «almas perdidas», tanto de los cristianos como de los no cristianos de su época

Un cristiano que apoya los derechos civiles palestinos explicó: «recordamos lo que nos enseñó a todos san Marón cuando predicaba el Evangelio. Cristo vino a su pueblo especial, pero al principio no lo entendieron ni lo aceptaron. A pesar del rechazo, Jesús habló y abogó por la justicia para los refugiados, los oprimidos y para los que se enfrentaban a la discriminación, y dio el Sermón de la Montaña. Lo que dijo Jesús nadie lo había dicho nunca, y nadie debe ignorarlo y nadie debe descansar o permanecer en silencio hasta lograr que se cumpla».

Hadi, un adolescente del campo de Chatila, explicó: «Hemos estudiado que en el año 1997 el Papa Juan Pablo II visitó el Líbano para dar esperanza a los libaneses que están oprimidos y discriminados y les dijo: ‘El Líbano es más que un país, es un mensaje desde el Calvario a amar a tu prójimo como a ti mismo'». Juan Pablo II nos recordó la petición del divino Pastor: «Cuida de mis corderos… Cuida de mis ovejas» (Juan 21:16-17).

Las relaciones entre cristianos y musulmanes en el Líbano, pueden beneficiarse hoy de la letra y el espíritu de la promulgación de los derechos civiles garantizados a los cristianos en el año 628, cuando el Profeta Muhammad otorgó los Estatutos Privilegiados a los monjes del Monasterio de Santa Catalina en el monte Sinaí. Este Estatuto consta de varias cláusulas de promulgación de los derechos civiles para los refugiados cristianos, que incluyen la libertad de circulación, el cese de la detención arbitraria y reclusión, la libertad para trabajar y ser dueño de un hogar.

Alaa, del campamento de Chatila, y cuyo pequeño hermano Omar preguntó a su madre si «Baba Roumieh» (el Papa de Roma) visitaría Chatila, dijo que espera que «el Papa impulse y promueva que todos los cristianos del Líbano apoyen significativamente la legislación de derechos civiles de los refugiados palestinos, en cumplimiento de la legislación internacional y la moral cristiana. Instamos al Papa Benedicto XVI a condenar el lenguaje y las pintadas racistas y antipalestinas que ha contaminado la discusión pública de los últimos cincuenta años en el Líbano y han socavado el diálogo».

Los derechos civiles de los refugiados palestinos del Líbano se han negado durante demasiado tiempo. Estos días están preñados de posibles tragedias nuevas que nadie desea. Esperemos que el Papa Benedicto XVI inste a los fieles a que apoyen la entrada en vigor lo antes posible de la legislación de derechos civiles de los refugiados palestinos.

Franklin Lamb, periodista, escritor y militante por la defensa de los derechos humanos participó en las investigaciones de la Comisión Kahan sobre las masacres de Sabra y Chatila. Actualmente se encuentra investigando en Líbano. Contacto: [email protected]

Fuente: http://www.counterpunch.org/2012