Al menos 32 personas murieron en un doble tiroteo en la Universidad Técnica de Virginia. Según las investigaciones preliminares, los tiroteos sucedieron en un espacio de dos horas y fueron cometidos por una misma persona que murió en circunstancias aún no esclarecidas. «Es una tragedia de monumentales proporciones», afirmó el rector de la universidad. Dos […]
Al menos 32 personas murieron en un doble tiroteo en la Universidad Técnica de Virginia. Según las investigaciones preliminares, los tiroteos sucedieron en un espacio de dos horas y fueron cometidos por una misma persona que murió en circunstancias aún no esclarecidas. «Es una tragedia de monumentales proporciones», afirmó el rector de la universidad.
Dos tiroteos ocurridos en la residencia de estudiantes y en un aula de Ingeniería de la Universidad Virginia Tech, en la localidad de Blacksburg (en el Estado de Virginia) provocaron la muerte de 32 personas, según balances provisionales.
Los hechos comenzaron a primera hora de la mañana, a las 7.15 hora local, cuando una persona que, al parecer, buscaba a su pareja sentimental, accedió al interior de uno de los edificios dormitorio del campus y realizó varios disparos, causando la muerte de una persona. En la residencia West Ambler Johnston viven 895 estudiantes.
Las autoridades académicas pusieron en marcha el protocolo de seguridad y pidieron a los alumnos que permanecieran encerrados en sus habitaciones y alejados de las ventanas. El segundo tiroteo se produjo dos horas después al otro lado del campus, en el edificio Norris Hall, donde se imparte Ingeniería. Según las cadenas de televisión estadounidenses, debido al amplio lapso de tiempo entre el primer tiroteo y el segundo, los universitarios vieron levantada la prohibición de salir de sus dormitorios.
En una rueda de prensa celebrada poco después, el rector de la Universidad, Charles Steger, destacó que se trata de una tragedia de «proporciones monumentales» y manifestó sentirse «horrorizado» por la magnitud de estos hechos que, sin duda, engrosan la lista de los tiroteos más sangrientos ocurridos en un centro de enseñanza de Estados Unidos.
En 1999, 13 personas murieron en el Instituto Columbine. El pasado año, un hombre armado entró en una pequeña escuela del condado de Lancaster matando a cinco niñas. En 1927, un hombre hizo explotar una bomba en una escuela de Michigan causando la muerte de 38 niños.
Por el momento se desconoce los motivos de este tiroteo, cuyo autor figura entre los fallecidos, así como el tipo de arma empleada. No obstante, dado el alto número de muertos y heridos, se cree que puede ser un rifle de gran calibre.
Portavoces de los hospitales de Roanoke, Christiansburg, Blacksburg y Salem indicaron a la cadena CNN que estaban atendiendo a 29 personas heridas en los tiroteros y que, al menos, cuatro estaban en situación crítica. De hecho, en medio del caos y del miedo, dos estudiantes se arrojaron por la ventana. «Había un montón de estudiantes enloquecidos corriendo de un lado a otro mientras que los agentes trataban de mantener la situación bajo control», declaró Amie Steele, editor del periódico universitario.
En lo que va de mes, el campus ha recibido dos amenazas de bomba y las autoridades han ofrecido 5.000 dólares de recompesa para que quien tenga información. En agosto, el primer día de clase, tuvieron que cerrar la universidad después de que un preso huyera de la cárcel, se refugiara en el área y matara a un guardia y a un policía.
El presidente George W. Bush se declaró «horrorizado» por lo ocurrido y dijo que la nación «está conmocionada y entristecida». La portavoz de la Casa Blanca, Dana Perino, añadió que «su reacción inmediata fue de profunda preocupación por las familias de las víctimas, las propias víctimas, los estudiantes, los profesores y todos los residentes en Virginia que han hecho frente a este terrible incidente». Agregó que el Gobierno estadounidense supervisa la situación y pondrá fondos federales a disposición de Virginia para hacer frente a la catástrofe si ese estado lo solicita.
Más sangrienta que la masacre de Columbine de 1999
Columbine es el nombre de una escuela secundaria en el Condado de Jefferson, Colorado, Estados Unidos (cerca de Littleton), tristemente famosa por la matanza que tuvo lugar el 20 de abril de 1999.
Los protagonistas fueron Eric Harris de 18 años de edad y Dylan Klebold de 17 años de edad. Entraron en la escuela, de donde eran alumnos, armados con 2 escopetas, una de ellas recortada, una carabina Hi-Point 9 x 19 mm, una Tec 9 semiautomática y pistolas de bajo calibre, 30 granadas caseras de mano, bombas llenas de clavos y un tanque de propano equipado con explosivos, disparando indiscriminadamente en la cafetería y pasillos de la escuela. El resultado fue la muerte de 12 estudiantes adolescentes y un profesor, y el suicidio de los autores de la matanza.
El documental de Michael Moore «Bowling for Columbine» habla sobre este suceso y la proliferación de armas en EEUU. El film Elephant, del director Gus Van Sant y basado en este hecho, obtuvo la Palma de Oro y el premio al mejor director en el festival de Cannes. La pelicula Dawn Anna también toca el tema.
Un lugar más maldito que Columbine
La masacre de ayer supera a la de Colorado y Texas, ambas con 15 muertos
SILVIA ROMAN. El Mundo
Los campus universitarios o los patios de las escuelas estadounidenses se transforman en demasiadas ocasiones en auténticos frentes de batalla, con apenas trincheras donde los alumnos o profesores pueden salvarse del incontrolable día de furia del asesino que, generalmente, tras su cacería, acaba suicidándose.
En los últimos 15 años, han tenido lugar al menos 28 tiroteos mortales en centros de enseñanza de Estados Unidos. Entre ellos, destaca el de la escuela de Columbine (Colorado), con 13 muertos, además de los dos autores, que pusieron también fin a sus vidas.
El episodio de Columbine sólo podía compararse, hasta la matanza de ayer en Virginia, con la locura cometida por el ex marine Charles Whitman, en 1966, en la Universidad de Austin (Texas), donde mató a 13 estudiantes desde una torre, después de haber acabado con su mujer y su madre la noche anterior.
Ésta es la triste cronología de los tiroteos más sangrientos de las últimas décadas en centros de estudios en Estados Unidos.
Agosto de 1966.
Charles Whitman, un ex marine y estudiante de la Universidad de Austin (Texas), se sube a la torre del campus y con un fusil de mira telescópica mata a 13 personas y causa heridas a 31. Antes, había asesinado a su esposa y a su madre a sangre fría.
Enero de 1979.
Una joven de 17 años asesina a dos adultos y provoca heridas a ocho alumnos en su escuela de California, porque no le «gustan los lunes».
Octubre de 1997.
Un chaval de 17 años acaba con la vida de su novia y una compañera en su instituto de Pearl (Mississipi), tras haber matado con un cuchillo a su madre.
Diciembre de 1997.
Un adolescente de 14 años asesina a tres estudiantes en Kentucky mientras rezaban en clase.
Marzo de 1998.
Dos niños de 11 y 13 años de Arkansas tiran de la alarma anti-incendios de su colegio y comienzan a disparar mientras los chavales corren hacia la salida. Utilizan armas compradas por el abuelo de uno de ellos. Acaban con la vida de cuatro compañeros y una maestra.
Abril de 1999.
Dos estudiantes de 17 y 18 años, Eric Harris y Dyland Klebold, armados con un fusil de asalto, dos escopetas y un revólver, asesinan a 13 personas (12 estudiantes y un profesor) y provocan heridas a 23, en la escuela de Columbine, en Littleton (Colorado). Harris y Klebold acabaron suicidándose.
Marzo de 2001.
Un joven de 15 años mata a dos personas y causa heridas a otras 13 en su escuela de Santee (California), porque se sentía «muy discriminado».
Marzo de 2005.
Un estudiante de 16 años asesina a sus abuelos y se dirige después a la escuela de Red Lake (Minnesota), en una reserva india, acabando con la vida de cinco adolescentes, un profesor y un guarda de seguridad. A continuación, se suicida.
Septiembre de 2006.
Un hombre toma como rehenes a seis niñas en una escuela de Bailey (Colorado). Mata a una de ellas y viola a otra. La policía irrumpe en el aula y se pega un tiro.
Octubre de 2006.
El lechero de una escuela amish en Pennsylvania mata a tiros a cinco niñas de entre siete y 14 años. Cuando la policía lo cerca, se quita la vida.