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Más de un centenar de organizaciones internacionales apoyan un documento que pide cambiar el modelo de aviación actual

Nace Stay Grounded, una plataforma para tratar de frenar la expansión del tráfico aéreo

Fuentes: El Salto

El pasado 29 de junio fue un día histórico para la aviación comercial. Un total de 202.157 aviones surcaron el cielo en los cinco continentes batiendo todos los récords, tal y como registró la web sueca FlightRadar24, que muestra información en tiempo real sobre la congestión aérea alrededor del mundo. Por primera vez, se batía […]

El pasado 29 de junio fue un día histórico para la aviación comercial. Un total de 202.157 aviones surcaron el cielo en los cinco continentes batiendo todos los récords, tal y como registró la web sueca FlightRadar24, que muestra información en tiempo real sobre la congestión aérea alrededor del mundo. Por primera vez, se batía la astronómica cifra de 200.000 vuelos en un solo día: 19.000 de ellos lo hicieron al mismo tiempo.

El imparable crecimiento de la aviación comercial ha llevado a más de 100 organizaciones de todo el mundo, entre las que se encuentran las españolas Amigos de la Tierra y Ecologistas en Acción, a crear la red Stay Grounded, una plataforma que ha elaborado un documento con 13 pasos para cambiar el modelo de aviación actual y llevar a cabo una transición hacia un sistema de transporte socialmente justo y ecológicamente sostenible. Durante estas semanas, Stay Grounded organizará en 15 países diversas protestas ciudadanas para detener la construcción o expansión de cerca de 1.200 aeropuertos de todo el mundo.

El lanzamiento de la red coincide con el mes en el que la Organización de Aviación Civil Internacional (ICAO) decidirá sobre CORSIA, una estrategia interna de reducción de emisiones que, si bien tiene el objetivo de alcanzar «un crecimiento de carbono neutral» para después de 2020, está basada íntegramente en la compra de créditos de carbono a proyectos de compensación. Un movimiento que los impulsores de Stay Grounded consideran un «lavado de cara verde» para detener cualquier tipo de posible regulación del sector.

Los datos son contundentes: la aviación es el medio de transporte con mayor impacto climático y es responsable directa del 5% de las emisiones de efecto invernadero en España. De hecho, a pesar de ser un medio de transporte que solo mueve al 10% de la población, supone el 20% de las emisiones del sector del transporte en nuestro país.

Usar el sentido común
«Stay Grounded nace para buscar el sentido común en la aviación actual», cuenta a El Salto Héctor de Prado, coordinador de Clima y Energía de Amigos de la Tierra. «Se trata de evitar casos como los que conocemos bien en el Estado español, donde se han hecho inversiones astronómicas para aeropuertos fantasma o infrautilizados, como los de Castellón o Ciudad Real. Y al mismo tiempo, el objetivo es frenar los planes de expansión de nuevas terminales y servicios de las infraestructuras aeroportuarias que sí se están utilizando».

«El cambio climático no está a la vuelta de la esquina: lo tenemos encima», asevera De Prado. Y frente a ello, toca actuar. «Durante décadas, la industria de la aviación se ha beneficiado de estímulos y privilegios por parte de los países y ha comprado créditos de compensación para poder mantener sus emisiones. Llegado a este momento, esto tiene que cambiar».

En este cambio, los ciudadanos también han de jugar un papel protagonista. «Mucha gente no es consciente de lo que implica viajar en avión, y creemos que parte del problema es que no hemos sabido transmitir el impacto que conlleva», reflexiona. ¿Alternativas? «Estamos convencidos de que, por ejemplo, si hubiera una buena conexión de trenes nocturnos entre grandes capitales de España, eso evitaría que mucha gente cogiera aviones. Porque a muchos tampoco les gusta tener que desplazarse a 20 o 30 kilómetros de la ciudad, pasar los controles de seguridad, tener esperar en la zona de embarque… Si existiera la oportunidad de viajar en tren, con conexiones desde el centro de la ciudad, estoy convencido de que una mayoría lo elegiría frente al avión».

Los impulsores de Stay Grounded son conscientes de que luchan contra gigantes. Aun así, creen que hay esperanza: «El modelo actual tiene vuelta atrás, pero será un poco doloroso para todos. En primer lugar para las empresas, porque hay que empezar a poner impuestos por la quema de combustible fósil y por el número de pasajeros. Lo será para el propio negocio de la aviación, que genera muchos puestos de trabajo. Y por último, lo será también para las personas a las que nos gusta viajar, que estamos disfrutando unos precios muy bajos y que no se corresponden con el impacto real que tiene nuestra manera de viajar», señala el coordinador de Clima y Energía de Amigos de la Tierra. «Creo que, antes o después, habrá una reducción drástica del número de pasajeros. Es importante que así sea».