Hace unos días comenté el asesinato de 9 feligreses por un joven que declaró: «Los negros se están apoderando del mundo». Un poco después, comenzaron a aparecer en los estados del sur de Estados Unidos folletos y propaganda reviviendo algo que parecía olvidado: el Ku Klux Kan. Esta forma de racismo amenaza con resurgir para […]
Hace unos días comenté el asesinato de 9 feligreses por un joven que declaró: «Los negros se están apoderando del mundo». Un poco después, comenzaron a aparecer en los estados del sur de Estados Unidos folletos y propaganda reviviendo algo que parecía olvidado: el Ku Klux Kan. Esta forma de racismo amenaza con resurgir para temor de los afros descendientes del sur que lo padeció durante décadas.
Para comprender este fenómeno vamos a remitirnos -como en otras ocasiones- al cine norteamericano. Nacimiento de una nación es un filme clásico dirigido por David Wark Griffith, un cineasta talentoso con un pedigrí ilustrativo para entenderlo todo: provenía de una poderosa familia arruinada durante la guerra civil. Griffith emprendió este filme a partir de una novela escrita a la gloria del Ku Klux Klan: «The Clansman», del reverendo Thomas Dixon. El filme costó 100 mil dólares y fue rodado en nueve semanas y sus escenarios exteriores estaban en los alrededores de Hollywood.
Se movilizó un ejército de extras para reconstruir batallas de la guerra civil, con la visión del ejército del sur. El filme tiene innovaciones en el montaje que utilizarían posteriormente los cineastas norteamericanos y soviéticos. Griffith, un hombre de talento, realizó un filme basándose en el montaje con un resultado fuertemente emocional que exaltó el sentimiento racista de los Estados Unidos.
En algunas escenas claves se aborda el asesinato del Presidente Lincoln y para remarcar el espíritu del filme se muestra el asesinato de una joven blanca por un negro.
El estreno del filme provocó serios incidentes causando disturbios, heridos y trastornos sociales en donde quiera que se exhibiera. Según una crónica de la época los negros son pintados en ella como esclavos o criminales, estúpidos, obsesionados por el robo, la violencia y el asesinato.
Las polémicas provocadas por el filme favorecieron su éxito comercial, las entrada llegaron a un millón de espectadores, el filme produjo 20 millones de dólares en beneficios netos. Ahora bien, ¿qué era el Ku Klux KLan? Eran patrullas de hombres blancos con riqueza económica que perseguían a los negros, sembraban el odio y el temor, el uniforme del Ku Klux Klan era un batón blanco largo con cruces bordadas y una capucha blanca que les escondía el rostro.
Aprovechaban la noche para irrumpir a caballo, con antorchas encendidas y hostigar negros indefensos o acorralar familias, clavando cruces encendidas para avisarles que los iban a matar. Sembraron un verdadero terror en la población negra, desarmada e indefensa, no tenía protección alguna, pues las autoridades eran los propios miembros del KKK.
La imagen de los cruzados blancos con sus antorchas cabalgando en la noche en medio de la oscuridad de los campos era sencillamente aterradora.
El apogeo de esta forma de represión racista alcanzó su punto más alto entre los años 1920 al 1930 en los Estados de Tennesse, Indiana, Oklahoma, y Obregon. Si el cine en algún momento demostró su enorme poder para influir en las masas fue con este filme. Miles de ciudadanos se convirtieron en miembros del Ku Klux Klan. El advenimiento del cine sonoro fue una de las causas fundamentales de que este filme realizado por quien fue llamado el padre del cine moderno fuera decayendo en la preferencia del público. También, con el paso del tiempo, las dos guerras mundiales en que intervinieron los Estados Unidos hicieron llamar a los negros a servir en el ejército, donde también había discriminación, sin dudas, los tiempos cambiaban, pero el racismo quedaba subyacente. No fue hasta el año 2002 que el FBI se ocupó seriamente del Ku Klux Klan como una organización extremista y peligrosa.
Cuando todo esto parecía olvidado, recordar los movimientos pacifistas de Martin Luther King y los disturbios raciales en los años 60, todo indicaba que se iniciaba un cambio de mentalidad, ya los negros podían subir a los mismos ómnibus que los blancos, comer en los mismos cafés o restaurantes, y si se portaban bien llegar a ser como el mayordomo de la Casa Blanca.
Me pregunto: ¿estos hechos recientes que reavivan el odio racial preludian nuevos conflictos? Recordamos que con la llegada de un Presidente negro a la Casa Blanca parecía que el gran país del norte había encontrado elementos de reconciliación en un tema tan esencial para el país y para el mundo. Para terminar, volvamos al título del filme de 1915: Nacimiento de una nación. Ha pasado exactamente un siglo, ¿qué nación podemos esperar que nazca ahora?
Fuente: http://www.cubadebate.cu/opinion/2015/06/30/nacimiento-de-una-nacion/#.VZS0WM7FuqA