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País en «blue»

Fuentes: La Jornada

El cirujano general de EE.UU., Vivek Murthy (en imagen de archivo), declaró que hay una nueva emergencia de salud pública en este país a la cual denomina epidemia de soledad. Informó que esta epidemia tiene consecuencias tan serias como las del tabaco y que cerca de la mitad de los adultos estadounidenses la han padecido.

La soledad y la desolación han invadido al país que proclamó como derecho la búsqueda de la felicidad cuando fue fundado.

El cirujano general de Estados Unidos declaró que hay una nueva emergencia de salud pública en este país a la cual bautizó como epidemia de soledad. El doctor Vivek Murthy informó que esta epidemia tiene consecuencias de salud tan serias como las del tabaco y que aproximadamente la mitad de los adultos estadunidenses dicen que han padecido de soledad.

La pandemia exacerbó esta condición al obligar el aislamiento de millones, el cierre de escuelas y lugares de convivio, pero ya prevalecía desde antes, en parte por un desplome en la participación de la gente en organizaciones comunitarias, en iglesias y otras actividades sociales. También hay más personas de la tercera edad viviendo solas. Pero todas las generaciones están padeciendo esta epidemia de soledad. El informe emitido por el cirujano general señala que los jóvenes entre 15 y 24 años de edad fueron entre los más afectados durante la pandemia, con el tiempo con amigos reducido en 70 por ciento. Según el informe emitido por el cirujano general, la soledad incrementa la tasa de muerte prematura por casi 30 por ciento, y nutre la depresión, ansiedad y hasta la demencia. La conexión social es esencial para la salud y el bienestar, afirma el informe. https://www.hhs.gov/surgeongeneral/priorities/connection/index.html?utm_source=osg_social&utm_medium=osg_social&utm_campaign=osg_sg_gov_vm#advisory].

Al mismo tiempo, Estados Unidos es único entre los países avanzados del mundo en registrar reducciones de tasas de expectativa de vida para amplios sectores. Este fenómeno empezó a llamar la atención hace unos 7 años, cuando dos economistas, Anne Case y el premio Nobel Angus Deaton, exploraron el fenómeno de crecientes tasas de mortalidad entre hombres blancos sin estudios universitarios, algo sin precedente y sin igual en otros países. En este sector se registran más muertes por adicciones a opioides y otras drogas, alcoholismo y suicidios. Al examinar las condiciones socio-económicas de este sector, bautizaron el fenómeno como «muertes de desolación».

Esto ha generado nuevas exploraciones sobre la dinámica socioeconómica estadunidense, definida por las consecuencias de políticas neoliberales durante cuatro décadas incluyendo un dramático incremento en la desigualdad económica y su impacto sobre la clase trabajadora. Algunos analistas señalan que esta es parte de la base que conquistó Trump.

Para Case y Deaton, no es complicado identificar la causa de estas muertes de desolación: destruye el trabajo y, al final, la vida de clase trabajadora no puede sobrevivir. Es la falta de significado, de dignidad, de orgullo y de respeto propio que viene con el fin de matrimonio y de comunidad que provoca la desolación, no sólo la falta de dinero, escriben.

En el país más rico del mundo, los estadounidenses en promedio se están muriendo más jóvenes que antes, rompiendo los patrones globales e históricos pronosticables, más jóvenes que en otras partes del primer mundo pero también que en Cuba, China y Líbano, señala David Wallace-Wells, escritor sobre ciencias para el New York Times. Pero no sólo eso, la anomalía de mortalidad estadunidense ya no se trata de adultos mayores, sino cada vez más de jóvenes y niños. Uno de cada 25 niños de 5 años no vivirá para cumplir 40 –una tasa de mortalidad como cuatro veces más alta que en otros países ricos. Y no es por el covid, el cual fue culpable en sólo 2 por ciento de las muertes de jóvenes y niños, sino más bien por armas de fuego que son responsables de casi la mitad del incremento (usadas en suicidios y homicidios), entre otros factores.

El país que se ofrece como modelo a seguir para el mundo, que impulsa recetas económicas y sociales para todos los demás y que celebra la búsqueda de la felicidad, aparentemente es un país cantando un blues cada vez más marcado por la soledad y la desolación. Tal vez otros países podrían ofrecerle algunas recomendaciones u otro modelo a seguir.

Leonard Cohen. The Future. https://youtu.be/8WlbQRoz3o4

Bonnie Raitt & John Prine. Angel from Montgomery. https://youtu.be/MaHNUYAKDn4

Fuente: https://www.jornada.com.mx/2023/05/08/opinion/021o1mun