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Paremos los recortes de CiU, unamos las luchas

Fuentes: En lluita / En lucha

El Gobierno de CiU ha demostrado en poco más de 100 días por qué y para quién gobierna. Todo el mundo se imaginaba por dónde irían los tiros, pero la realidad ha superado todas las expectativas. La adjudicación de la Conselleria de Sanitat a Boi Ruiz, el presidente de la patronal privada de los hospitales, […]

El Gobierno de CiU ha demostrado en poco más de 100 días por qué y para quién gobierna. Todo el mundo se imaginaba por dónde irían los tiros, pero la realidad ha superado todas las expectativas. La adjudicación de la Conselleria de Sanitat a Boi Ruiz, el presidente de la patronal privada de los hospitales, ya nos demostraba los intereses que defiende Artur Mas: colocar la empresa privada en los cargos públicos y recortar el estado del bienestar. Unos recortes presupuestarios que tienen un doble objetivo: a corto plazo buscan poder mantener las cuentas de la Generalitat bajando los impuestos a los más ricos sin perseguir el fraude fiscal y, a largo plazo, privatizar y mercantilizar todos los servicios sociales.

La estrategia neoliberal está muy clara: dejar definanciar los servicios públicos y provocar el empeoramiento de la calidad para que la gente tenga que recurrir a los servicios privados. Lo que antes suponía un coste para la Generalitat ahora será, si todo continúa en la misma dirección, un campo desde donde extraer beneficio para los colegas de CiU y los propios consellers, pues como ya hemos dicho, el Conseller de Sanitat es el presidente de los hospitales privados. El capitalismo busca incesantemente nuevas áreas donde hacer negocio; la sanidad y la educación están en el punto de mira de estos carroñeros. Al mismo tiempo, se trata de subir el nivel de explotación para las y los trabajadores, ya sea subiendo las jornadas laborales o bajando los salarios y reduciendo las prestaciones sociales. El pequeño estado del bienestar corre el riesgo de desaparecer.

Piden que la gente trabaje más cuando ya hace tiempo que los Hospitales y los Centros de Atención Primaria tienen plantillas insuficientes. Los y las trabajadoras hacen jornadas excesivas por tal de cubrir la falta de personal y, aún así, quieren despedir gente. Y eso en casos donde estamos hablando de la salud, de la vida de las personas. Si hay problemas acusarán a los y las médicos de negligentes, y nadie dirá -como ya ha pasado tantas veces- que aquella persona «negligente» ha hecho multitud de operaciones en un día y que por falta de personal solo había un ATS en el quirófano. Los ricos ya tienen sus hospitales privados, no tienen que sufrir por su salud, pueden pagar los mejores especialistas. Nosotras y nosotros no, debe ser que nuestra vida vale menos.

Dicen que los recortes son invevitables si no queremos entrar en quiebra, pero en el Estado español el fraude fiscal de las empresas llega a los 80.000 millones de euros. ¿Por qué se recortan 850 millones de la sanidad catalana y no se persigue a las empresas fraudulentas? ¿Por qué dicen que falta dinero si el gobierno español le dio 230.000 millones de euros a los bancos que nos condujeron a la crisis?

El gobierno de CiU lo tiene claro. La crisis no la tienen que pagar quienes nos han abocado a este desastre. La tienen que pagar las y los de siempre, la gente trabajadora, las mujeres, precarios y precarias, estudiantes… Pero las movilizaciones de las y los trabajadores y usuarios son un brote de esperanza. Más aún cuando son movilizaciones con un nivel de participación y autorganización muy importante de los propios trabajadores/as. El gobierno ya ha tenido que matizar algunos recortes presupuestarios debido a las recientes protestas. Este hecho demuestra que cuando nos unimos y protestamos tenemos una gran fuerza. Pero la batalla no ha hecho más que empezar. El contenido de los recortes no se ha rectificado y muy probablemente se incrementará.

Es por este motivo que tenemos que sostener en el tiempo nuestras protestas y avanzar en su organización. Coordinar los diferentes hospitales y CAPs, asegurando que son los y las trabajadoras quienes deciden las luchas, debe ser un primer objetivo. Un segundo objetivo debe ser ganar el debate social para que nadie se crea la supuesta inevitabilidad de los recortes. Un tercero debe ser coordinar las luchas de las y los trabajadores con los usuarios/as y vecinos/as de la sanidad pública. Y, finalmente, necesitamos coordinar la lucha por una sanidad pública y de calidad con todo el resto de servicios públicos perjudicados -educación, universidades, administración- así como con las plantillas en lucha de las empresas privadas y los y las paradas… Todos y todas tenemos un mismo enemigo: CiU y el neoliberalismo.

Si el capitalismo nos ahoga, ahoguemos el capitalismo.

Fuente: http://www.enlluita.org/site/?q=node/3519