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La recuperación económica del país es débil, admite el presidente de la Reserva Federal

Perdidos ocho millones de empleos desde finales de 2007

Fuentes: La Jornada

La gran pregunta hoy día es ¿recuperación, para quién? Por un lado, Wall Street y algunos funcionarios declaran que la recesión económica ya tocó fondo y comenzó la recuperación, con informes de que las multimillonarias bonificaciones ya empezaron a ser regaladas de nuevo a los mismos ejecutivos responsables de detonar la peor crisis desde la […]

La gran pregunta hoy día es ¿recuperación, para quién?

Por un lado, Wall Street y algunos funcionarios declaran que la recesión económica ya tocó fondo y comenzó la recuperación, con informes de que las multimillonarias bonificaciones ya empezaron a ser regaladas de nuevo a los mismos ejecutivos responsables de detonar la peor crisis desde la gran depresión; y por otro lado, se informa que para los trabajadores las cosas no han estado peor desde la Segunda Guerra Mundial.

Uno de cada diez en este país están desempleados, lo que significa una tasa de desempleo de 10.2 por ciento (la más alta en 26 años); ocho millones de empleos se han perdido desde diciembre de 2007, y si se usa la medida más amplia (desempleo, subempleo, a quienes ya se desanimaron en buscar empleo y aquellos que trabajan tiempo parcial pero prefieren tiempo completo), el desempleo en este país es de 17.5 por ciento.

Ben Bernanke, presidente de la Reserva Federal, afirmó que hay señales de recuperación, pero admitió que ésta aún no genera empleos. Y sin trabajo ni ingresos para comprar, toda recuperación será frágil.

En un discurso en el club económico de Nueva York esta semana, Bernanke resumió algunos de los desafíos que aún preocupan a los responsables de esta administración. Desde diciembre de 2007, la economía estadunidense ha perdido en términos netos unos 8 millones de empleos en el sector privado. La tasa de desempleo oficial se disparó de menos de 5 por ciento a más de 10 por ciento en ese periodo. «El declive en empleo y el incremento en la tasa de desempleo han sido más severos que en cualquier recesión desde la Segunda Guerra Mundial», declaró Bernanke.

Reducción de la jornada laboral

No sólo eso, sino que además los empleadores han reducido horas a los trabajadores. Se ha duplicado el número de empleados de tiempo parcial que desean tiempo completo. La semana laboral para trabajadores de producción ha caído a 33 horas en promedio, el nivel más bajo en el periodo posguerra, informó Bernanke. Con un mercado laboral tan débil, agrega que los patrones han podido mantener a sus trabajadores sin incrementos salariales, incluso con recortes. Ese crecimiento débil o estancado de salarios, si persiste, «limitará el gasto de los hogares», o sea, los consumidores.

«Lo mejor que podemos decir sobre el mercado laboral, por ahora, es que podría estar empeorando de manera más lenta», indicó Bernanke. Señaló que algunos sectores laborales sufren peores consecuencias que otros. Para hombres de entre 25 y 54 años, la tasa de desempleo se disparó de 4 por ciento a finales de 2007, a 10.3 por ciento en octubre de 2008, casi el doble del incremento de desempleo entre mujeres.

Pero tal vez lo más preocupante, señaló, es el efecto sobre los jóvenes. La tasa de desempleo para la población de entre 16 y 24 años se ha elevado a 19 por ciento, y entre los jóvenes afroestadunidenses ha llegado a casi 30 por ciento.

Con todo, Bernanke afirmó que aunque las condiciones financieras son «considerablemente mejores» que hace un año, continúan las limitaciones en el flujo de crédito, la actividad económica permanece débil, la incertidumbre económica es grande y el desempleo muy elevado.

Repitiendo la historia oficial -ya que fue uno de los arquitectos de ésta- Bernanke afirmó que las políticas económicas de emergencia «se adoptaron para lograr que nuestro sistema financiero y nuestra economía fueran rescatados del abismo». Indicó que los resultados ya se manifiestan con un crecimiento de 3.5 por ciento del PIB en el tercer trimestre de este año, después de cuatro trimestres consecutivos de desplome. Aunque pronosticó que continuará la recuperación, advirtió que «limitaciones en crédito bancario y un mercado laboral débil probablemente evitará que la expansión sea tan robusta como desearíamos».

Todo esto representa una bomba política para el presidente Barack Obama y los demócratas en Washington, si es que no se percibe más acción para reducir el desempleo. Por ello, Obama ha convocado una «cumbre de empleo» en la Casa Blanca a principios de diciembre, donde líderes laborales, empresariales y expertos ofrecerán propuestas para generar empleo.

Hoy, Richard Trumka, presidente de la central obrera AFL-CIO ofreció un vistazo del plan de cinco puntos que los sindicatos presentarán en esa cumbre: el uso del fondo de rescate financiero para préstamos a pequeñas y medianas empresas para estimular el empleo, la extensión de los programas de asistencia para desempleados, asistencia alimentaria y de salud, más fondos federales para proyectos de infraestructura y proyectos de generación de empleo para las comunidades más impactadas por la crisis.

A la vez, Obama firmó hoy una orden ejecutiva que establece una fuerza de trabajo encabezada por el Departamento de Justicia para investigar y fiscalizar delitos financieros relacionados con la crisis financiera. «Seremos implacables en nuestra investigación de fechorías empresariales y financieras, y no dudaremos en presentar cargos, donde sea apropiado, por mala conducta de empresas y ejecutivos empresariales», declaró hoy el procurador general Eric Holder.

Todo ello para buscar responder a la creciente ira popular contra Wall Street y las recientes revelaciones de bonificaciones multimillonarias para sus ejecutivos mientras millones están al borde del desastre, y por el hecho de que reguladores gubernamentales fracasaron en detectar fraudes masivos como el de Bernard Madoff o Stanford White.

«Fueron las elites financieras que derrumbaron la economía, y fueron los trabajadores ordinarios, las bases naturales desde mucho tiempo del Partido Demócrata, quienes fueron enterrados en los escombros. Obama y los demócratas han sido inmoralmente lentos en llegar al rescate de millones de estadunidenses que batallan con la maldad del desempleo», escribe Bob Herbert, columnista del New York Times. «Wall Street puede alardear todo lo que quiera sobre la recuperación, gran parte de Estados Unidos permanece atrapado en el infierno económico», concluyó.

Fuente original: http://www.jornada.unam.mx/2009/11/18/index.php?section=mundo&article=021n1mun