Recomiendo:
0

Problema de la vivienda y crisis política en Andalucía

Fuentes: Rebelión

La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, anunció el miércoles la retirada de las competencias para la adjudicación de viviendas públicas a la consejería de Fomento y Vivienda, cuya responsable es Elena Cortés. El motivo, dudar de la legalidad sobre el realojo de las personas que habían sido días antes desalojadas de la […]

La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, anunció el miércoles la retirada de las competencias para la adjudicación de viviendas públicas a la consejería de Fomento y Vivienda, cuya responsable es Elena Cortés. El motivo, dudar de la legalidad sobre el realojo de las personas que habían sido días antes desalojadas de la llamada Corrala Utopía de Sevilla. El conflicto está abierto. Sobre todo, entre PSOE e IU, y, como consecuencia, en el pacto de gobierno que desde hace dos años se da en la Junta de Andalucía. Pero, ojo, un conflicto donde también el PP, que cuenta con la alcaldía de la capital sevillana, está presente, aunque pueda parecer que se encuentra en un segundo plano.

La Corrala Utopía

La Corrala Utopía es una avanzadilla en la lucha de las personas que están sin vivienda y buscan soluciones atrevidas a su situación. En gran medida es heredera del movimiento 15 M. Llevaban tiempo ocupando un edificio propiedad de Ibercaja. Existe, además, un auto judicial que insta a que las autoridades -todas: también el ayuntamiento- hagan lo necesario para evitar perjuicios a menores y personas en riesgo de exclusión social.

El ayuntamiento, sin embargo, se ha inhibido de hecho. Primero, congelando el reparto de unas cinco mil viviendas de su propiedad, más interesada en su venta que en el alojo de quienes tienen necesidades perentorias. Finalmente, por su connivencia en el desalojo policial de las personas que estaban viviendo en Corrala Utopía. Esa fue la razón por la que acabaron concentrándose y ocupando el centro de la capital.

La controversia en el seno del gobierno andaluz

La urgencia de la situación ha llevado a que desde la consejería de Fomento y Vivienda se decidiera tomar una medida urgente. No ha sido tanto realojar como un alojamiento transitorio dentro de una situación temporal que es excepcional, algo que, por otra parte, es legal (artículo 20 de la Ley 1/2010 Reguladora del Derecho a la Vivienda en Andalucía). El anuncio se hizo la mañana del miércoles, no sin antes vivirse una situación tensa entre responsables de las consejerías de Fomento y Vivienda (IU) y Presidencia (PSOE), o situaciones demasiado sospechosas, como la no contestación por parte de Díaz a las llamadas del coordinador andaluz de IU, Antonio Maíllo. La decisión tomada en Fomento y Vivienda, así como su anuncio, ha sido, pues, altamente controvertida.

En el PSOE la oposición ha sido tajante, lo que explica el anuncio de la firma por Díaz del citado decreto. Las razones esgrimidas son, si no antagónicas, al menos muy distantes. Desde el PSOE se dice que incumple la normativa, al saltarse las listas de espera en la adjudicación de viviendas sociales y de protección, pudiendo haber incluso motivo de prevaricación. Desde IU, que urge resolver un problema social grave, que tiene el aval de un auto judicial, las indicaciones del Defensor del Pueblo y la propia ley andaluza reguladora del acceso a al vivienda.

¿Qué está ocurriendo, pues? Resulta claro que el problema de la vivienda es uno de los más graves y en Andalucía, más todavía, lo que contrasta con las 600.000 vacías. Las actuaciones que viene desarrollando IU en la consejería pretenden incidir en las causas del problema. El decreto-ley sobre la función social de la vivienda, primero, y la Ley de medidas para asegurar la función social de la vivienda, después, que aprobaron el año pasado el Parlamento de Andalucía, han buscado poner un freno a los desahucios y obtener viviendas vacías en manos de las entidades financieras. El recurso por el gobierno central ante el Tribunal Constitucional, admitido finalmente, ha paralizado una vía importante de resolución del problema. Desde IU se pretende encontrar soluciones concretas a un problema muy grave.

Sin embargo, ahora acaba de toparse con una novedad: la resistencia del PSOE a seguir ese camino. ¿Por qué? ¿Quiere este partido mantenerse dentro del marco de lo «políticamente correcto», que en este caso significa actuar sólo dentro del sistema? ¿Teme que derive en algo más amplio, que pueda ser imitado por más gente? ¿Teme una mayor competencia política por parte de IU?

El papel del PP

¿Y qué pinta el PP en todo esto? Llama la atención, en primer lugar, la actitud mostrada desde un primer momento, paralizando el reparto de sus propias viviendas, que no son pocas (5.000). También que haya permitido el desalojo en la Corrala Utopía. Se ha hablado, así mismo, de un intento por que PP y PSOE estén buscando una salida al problema al margen de IU.

El presidente andaluz del PP, Juan Manuel Moreno, anunció el apoyo parlamentario de su partido a Díaz por si se siente «maniatada o condicionada por IU». Otros partidos, como UPyD y PA, que no tienen representación en la cámara andaluza, también han apoyado a Díaz, esgrimiendo lo de la legalidad. Esta situación favorece al PP, claro está, ¿pero está buscando romper el pacto de gobierno y con ello que se convoquen nuevas elecciones?

No debemos tampoco perder de vista la responsabilidad del gobierno central. Tanto por la globalidad de su política y las repercusiones sociales que está teniendo, como la postura hostil tomada contra la ley andaluza de función social de la vivienda.

¿Está en peligro el pacto?

IU y PSOE están intentando reconducir la situación a través de la comisión de enlace. También se dice que se ha abierto una investigación interna. El portavoz parlamentario de IU, José Antonio Castro, ha dicho que el pacto de gobierno no está en peligro. Algo que el propio Cayo Lara, coordinador federal, ha reiterado. La portavoz del PSOE en el Congreso, Soraya Rodríguez, ha negado que haya crisis de gobierno.

La presidenta de la Junta de Andalucía ya ha firmado el susodicho decreto, a la vez que ha dicho que espera que «se recupere al normalidad legal». Esta situación está siendo motivo de interpretación. Su puesta en vigor no será antes del lunes, por lo que parece que hay tiempo para que se pueda reconducir el problema. El diario digital andaluces.es se ha hecho eco de lo que se piensa en el seno de la consejería de Fomento y Vivienda, donde se califica el decreto como «efectista y cosmético», teniendo en cuenta lo que supone trasladar las competencias suspendidas a otra consejería, cuando la labor principal se realiza en Vivienda.

Una interpretación de la crisis

No sé qué va a ocurrir, pero creo que el problema obedece a causas más profundas. El PSOE está a las puertas de unas elecciones -las europeas-, pero en un año están las siguientes -las municipales- y quién sabe si está planteándose adelantar en Andalucía las autonómicas. En este contexto la moderación debe ser la base de su discurso y hasta de su imagen. Teniendo en cuenta que por la izquierda tiene perdidos bastantes votos, en las actuales circunstancias debe orientarse sobre todo al espacio del centro para poder recuperar lo perdido. De esta manera puede hacer frente, por la derecha, al PP y, por la izquierda, a IU. En el problema de la Corrala Utopía muestra que ha optado por la moderación.

Susana Díaz se siente fuerte. Según los sondeos tiene un grado de popularidad aceptable, el más alto de quienes dirigen la política andaluza. Su partido parece haber puesto fin a la bajada en las expectativas de voto, incluso subiendo los apoyos: ha frenado las pérdidas por la izquierda y está recuperando apoyos por el centro. Puede que tenga en mente que su partido recupere la mayoría absoluta perdida. Tiene también un importante protagonismo fuera de Andalucía, derivado de ser el principal reducto del PSOE.

Con todo, hay una imagen que puede ser sintomática: su foto tras la reunión con Emilio Botín en enero pasado. Hubo un crédito de por medio. Pero para un banquero es algo más: las viviendas, la burbuja inmobiliaria… Lo que se está diciendo acerca de saltarse las listas de espera en la adjudicación de viviendas sociales suena a excusa. Suena más a una forma de enfrentar entre sí a las víctimas. El periódico Diagonal ha publicado un artículo que desbarata la utilización de las listas de espera como argumento, calificando de trampa de trampa.

IU, por su parte, lleva anclada en Andalucía en una contradicción: un discurso en cierta medida radical y una acción institucional más moderada desde que está en el gobierno andaluz. Lo primero le ha aportado más votos y una subida en las expectativas. Lo segundo, sin embargo, está creando malestar en las bases, que sienten que IU está encorsetada por tanto pacto y no está cumpliendo lo esperado en su acción de gobierno para que sea más contundente y efectiva. Puede que también esto último haya frenado el aumento en las expectativas electorales. La actitud reciente ante el problema de la Corrala Utopía se inscribe más en dar satisfacción a los sectores que quieren un mayor protagonismo desde las instituciones a la hora de abordar los problemas de la gente. Recuperar, por tanto, una mayor radicalidad.

Algunas figuras relevantes de IU han manifestado su apoyo a la postura de su en Andalucía. El diputado por Málaga Alberto Garzón se ha preguntado si el PSOE busca romper el pacto ante lo que considera una actuación exitosa contra los desahucios. Felipe Alcaraz, antiguo dirigente del PCA, se cuestiona la presencia de IU en el gobierno andaluz ante la decisión de Díaz y plantea al PSOE optar entre IU o Botín. El propio coordinador federal, Cayo Lara, ha mostrado públicamente su apoyo, calificando la postura de valiente y comprometida.

Ada Colau, por su parte, ha pedido que IU rompa el pacto de gobierno en Andalucía, aduciendo que no quiere «la legalidad de miles de desahucios y miles de viviendas vacías». Me imagino que la presión desde los colectivos sociales más involucrados en la lucha diaria irá en aumento. Posiblemente también desde las bases de IU.

Punto y seguido

Urge, pues, plantearse en serio para qué sirve estar en un gobierno y acabar cediendo o permitiendo que una instancia superior, en este caso la presidenta de la Junta de Andalucía, acabe tomando la última decisión. No hay nada definitivo por ahora, pero la cosa no pinta bien. Considero que así no se puede.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.