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¿Qué podemos hacer desde Europa para detener el genocidio israelí en Gaza?

Fuentes: El Diario

Las sociedades europeas llevan meses escuchando de sus gobiernos palabras que no se traducen en acciones, mientras siguen la hambruna y las matanzas; he aquí 18 medidas para detener la complicidad de la UE y presionar a Israel, como se hizo con la Sudáfrica del apartheid.

“¿Cómo duermen ustedes, Presidentes, Ministros de Asuntos Exteriores, dirigentes políticos, diplomáticos, funcionarios públicos, que no hacen nada para detener la campaña de hambruna en Israel?”. Con esta pregunta la relatora de Naciones Unidas, Francesca Albanese, interpela estos días a los dirigentes occidentales, a quienes recuerda que “no hacer NADA, desviar la atención, sancionar a ministros individuales, NO ES hacer cumplir la ley internacional”.

Las declaraciones públicas emitidas por varios dirigentes europeos en lo relativo a Israel son, hasta la fecha, palabras que no se traducen en hechos, operaciones cosméticas para apaciguar a la opinión pública europea, sin acciones ni medidas específicas detrás.

No es que Europa llegue tarde para hacer cumplir el derecho internacional. Es que sigue sin llegar. A día de hoy mantiene su connivencia con el genocidio israelí en Gaza, con acuerdos comerciales y armamentísticos vigentes con Tel Aviv, con alianzas, sin sanciones, sin suspensión de relaciones, sin presión efectiva.

El mayor socio comercial de Israel en el mundo es la UE, lo que significa que los 27 países que la conforman sí cuentan con herramientas para presionar

Los gobiernos europeos continúan planteando excusas para no “prevenir ni sancionar”, como reclama la ley internacional y recuerdan relatores de la ONU. Todo ello, a pesar de que “Gaza está pasando de la hambruna masiva a la muerte masiva”, como advertía hace unos días el International Crisis Group.

Los máximos expertos en genocidio -una parte importante de ellos son judíos- así como la relatora de la ONU para Palestina, llevan tiempo insistiendo en que estamos ante un genocidio. Como ya explicamos en estas páginas en octubre de 2024, más voces internacionales han suscrito esta afirmación, a la que ahora se suman dos organizaciones de derechos humanos israelíes, con su informe: “Nuestro genocidio”.

La complicidad de la UE

Durante más de año y medio hemos oído en discursos políticos y espacios mediáticos europeos que solo EEUU tiene capacidad para presionar a Israel, que los países europeos no pueden hacer nada o que ya han hecho todo lo que podían. La realidad es muy diferente, sin embargo.

El mayor socio comercial del mundo de Israel es la Unión Europea, lo que significa que los veintisiete países que la conforman sí cuentan con herramientas para presionar y condicionar al Estado israelí y a las empresas israelíes que contribuyen activamente a la ocupación, el apartheid y las masacres.

Pese a ello, la Unión Europea mantiene su Acuerdo de Asociación preferencial con Israel y no ha adoptado las medidas que solicita la relatora de Naciones Unidas, Francesca Albanese, o las que pide la propia Corte Internacional de Justicia. La hipocresía y la complicidad son notables.

Ningún país europeo ha puesto en práctica un embargo integral de armamento a Israel ni ha cortado por completo sus relaciones armamentísticas con el país. Ninguno de los Veintisiete ha impuesto sanciones ni suspendido sus relaciones comerciales y diplomáticas con Israel.

El único gobierno que ha anunciado un embargo integral de armas a Israel es el de Eslovenia (lo hizo este viernes), pero no ha detallado cuándo empezará y qué hará para garantizarlo, por lo que organizaciones sociales eslovenas advierten de que, de momento, solo hay palabras sin acción real.

España también ha prometido la aplicación de un embargo, pero no está claro si será total o parcial ni cuándo entrará en vigor. Mientras, las importaciones españolas de armamento israelí han seguido produciéndose, con un aumento significativo en los últimos meses. Las sociedades europeas llevan meses escuchando de sus dirigentes palabras que no se traducen en acciones, y anuncios de medidas que siguen postergándose.

La relatora de la ONU denuncia que la falta de acción «de los líderes occidentales para hacer cumplir la ley internacional cuando se trata de Israel es ÉPICA

Qué deben hacer los países

Pese a las excusas habitualmente esgrimidas, las naciones europeas sí pueden adoptar medidas como Estados soberanos, sin necesidad de esperar a que haya unanimidad en la Unión Europea para ello. Cada país tiene capacidad de decisión sobre sus contratos de compra y de venta, sobre sus políticas, sobre sus relaciones armamentísticas, comerciales y diplomáticas.

Estas son algunas de las medidas exigidas desde hace tiempo por relatores de la ONU, necesarias para intentar detener la campaña de hambruna, el genocidio israelí en Gaza y la complicidad europea con el mismo. Esta misma semana la relatora de Naciones Unidas para Palestina, Francesca Albanese, volvía a recordarlas y a demandarlas, señalando que la falta de acción “de los líderes occidentales para hacer cumplir la ley internacional cuando se trata de Israel es ÉPICA”:

1/ Adoptar “sanciones inmediatas” contra Israel. El Estado israelí es el máximo impulsor de la ocupación ilegal.

2/ Suspender relaciones armamentísticas, comerciales y diplomáticas, que contribuyen a normalizar los crímenes. “Suspender todos los acuerdos comerciales con Israel hasta el fin del genocidio, la ocupación y el apartheid” es una obligación, recordaba esta semana Albanese.

3/ Establecer “un embargo integral de armas” a Israel, lo que supone “no comprar, no vender, no transferir, directa o indirectamente”, no importar, no exportar.

Adquirir armamento de empresas israelíes en pleno genocidio implica aumentar sus ingresos y reforzar el proyecto de ocupación ilegal y de apartheid al que contribuyen. A día de hoy, ningún país europeo ha aplicado un embargo a las importaciones.

4/Romper el asedio (enviar barcos en lugar de arrojar comida sobre las cabezas de los hambrientos supervivientes del genocidio)”, como ha pedido la relatora de la ONU.

5/ Condicionar sus relaciones al levantamiento inmediato del bloqueo israelí, al fin del genocidio, del apartheid y de la ocupación, con un ultimátum.

6/ Albanese también insiste en la obligación de “investigar y procesar a personas y organizaciones que hayan cometido delitos en los Territorios Palestinos Ocupados”.

7/ Al igual que se hizo con la Sudáfrica del apartheid, se puede impulsar la suspensión de Israel como integrante de la Asamblea General de la ONU, hasta que cumpla.

Las exportaciones de armamento israelí en 2024 alcanzaron récord histórico y el 54% tuvieron como destino Europa, en pleno genocidio

Más obligaciones internacionales

La orden consultiva de la Corte de La Haya de julio de 2024 pide “impedir relaciones comerciales y de inversión” que contribuyan a la ocupación ilegal israelí. Esto implica suspender relaciones comerciales con el Estado de Israel -máximo impulsor de la ocupación, a través de su Ejército- con las empresas armamentísticas israelíes vinculadas a las Fuerzas Armadas del país y con las compañías que operan en los territorios ocupados o que se lucran de la ocupación.

España votó a favor de una resolución de la Asamblea General de la ONU, el pasado septiembre, vinculada a esta orden consultiva de la Corte de La Haya, pero no está impidiendo relaciones comerciales que contribuyen a la ocupación ilegal, y es el país de la UE que más “armas y municiones” ha importado desde Israel de febrero a mayo de 2025, según datos proporcionados por el portal de Comercio de España, Data Comex.

Recientemente Israel anunció que sus exportaciones de armamento en 2024 crecieron hasta alcanzar un nuevo récord histórico: 14.700 millones de dólares. El 54% de esos envíos de material militar israelí tuvieron como destino Europa, en pleno genocidio en Gaza, frente al 35% de 2023. “El mundo ve la fortaleza de Israel y busca ser un socio en ella”, dijo el ministro de Defensa israelí, presumiendo de su logro.

Esto significa que, más que nunca, la acción europea para detener los ataques militares israelíes y el bloqueo a la entrada de ayuda es crucial y determinante. Al margen del comercio de armamento, la UE también es el primer inversor del mundo en Israel, casi duplicando la inversión estadounidense.

Qué pueden hacer las organizaciones

1/ Documentar lo que los gobiernos prefieren ignorar o justificar. Recolectar pruebas de crímenes para tribunales internacionales, elaborar informes y denunciar la impunidad. Muchas lo están haciendo.

2/ Presionar más a la Unión Europea y a los gobiernos y parlamentos nacionales para que actúen, a través de campañas y coaliciones internacionales.

3/ Mantener y reforzar sus misiones médicas, educativas y humanitarias en el terreno y seguir exigiendo el fin del bloqueo israelí.

4/ Promover en los países europeos la educación y la conciencia pública para evitar la desinformación, indiferencia e ignorancia.

5/ Impulsar acciones legales, denunciar ante autoridades nacionales o internacionales a empresas que contribuyan directa o indirectamente -a través de acuerdos comerciales- con la ocupación israelí. Apoyar iniciativas de demandas colectivas ante tribunales europeos o internacionales.

Qué puede hacer la gente

Ante la complicidad o la inacción de los gobiernos europeos, las sociedades tienen capacidad para difundir información, explicar, sensibilizar, denunciar, exigir, incidir y protestar.

1/ Manifestarse, organizar protestas, concentraciones, acciones públicas y movilización social, exigiendo a los gobiernos que adopten medidas de presión a Israel y cumplan sus obligaciones internacionales para “prevenir y sancionar” el genocidio.

2/ Denunciar la inacción y la complicidad, señalar las alianzas con Israel, las relaciones armamentísticas y comerciales europeas que contribuyen a la ocupación israelí y a otros crímenes, así como las contradicciones entre las declaraciones públicas de muchos gobernantes europeos y sus acciones reales.

3/ Participar en las campañas de boicot, desinversión y sanciones, evitando comprar productos de empresas que contribuyan a la ocupación israelí o se lucren con ella. Difundir esas campañas y presionar a empresas de su país para que no colaboren con proveedores vinculados a la ocupación.

4/ Incidir en las redes sociales, amplificar testimonios de personas palestinas y de defensores de derechos humanos, denunciar la desinformación y compartir fuentes verificadas. Participar en campañas de presión hacia instituciones europeas que siguen incumpliendo con sus obligaciones y normalizando los crímenes israelíes.

5/ Apoyar proyectos de apoyo a los derechos de las personas refugiadas palestinas y de la población de los territorios ocupados palestinos.

6/ Impulsar acciones legales contra personas y entidades que contribuyen a los crímenes.

Podemos exigir a nuestros gobiernos acción inmediata y recordarles que nuestro voto estará condicionado por esto. Porque si no en pleno genocidio, ¿cuándo?

Las encuestas realizadas en diferentes países europeos muestran que hay solidaridad social con la población palestina y una enorme distancia ente grandes sectores de la población y sus gobernantes en este asunto. Los mensajes que sitúan al mismo nivel a los colectivos europeos que luchan contra el genocidio y a los gobernantes que lo han normalizado contribuyen a diluir responsabilidades.

Hay gente decente que puebla los rincones de Europa y del mundo y que sabe bien que, ante situaciones de injusticia, el mantenimiento de las relaciones y la falta de presión han contribuido a que los crímenes se perpetúen.

Tras años y años de ocupación y apartheid israelí, tras veintidós meses de genocidio continuado, las naciones de la Unión Europea no podrán decir en el futuro que hicieron lo que debían, pero la historia escribirá que sí hubo gente que estuvo a la altura, empujando, presionando, no dejándose apoderar por el arrullo de la inacción, de la connivencia, del silencio.

Nosotros, los pueblos, tenemos capacidad para decir no en nuestro nombre, para denunciar el colonialismo, el saqueo, la complicidad europea. Podemos exigir a nuestros gobiernos acción inmediata y recordarles que nuestro voto estará condicionado por esto. Porque si no en pleno genocidio, ¿cuándo?

Fuente: https://www.eldiario.es/internacional/europa-detener-genocidio-israeli-gaza_129_12494260.html