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Entrevista a Francisco Báez Baquet sobre la industria criminal del amianto (IV)

«Se abre ante nosotros un panorama esperanzador con el cambio de Gobierno»

Fuentes: Rebelión

Francisco Báez, extrabajador de Uralita en Sevilla, autor de Amianto: un genocidio impune, inició en los años 70 del pasado siglo la lucha contra esta industria de la muerte desde las filas del sindicato de CCOO. Ha dedicado más de 40 años a la investigación sobre el amianto. *** Me quedan mil preguntas, recordemos las […]

Francisco Báez, extrabajador de Uralita en Sevilla, autor de Amianto: un genocidio impune, inició en los años 70 del pasado siglo la lucha contra esta industria de la muerte desde las filas del sindicato de CCOO. Ha dedicado más de 40 años a la investigación sobre el amianto.

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Me quedan mil preguntas, recordemos las dimensiones del archivo del que hablábamos, pero todo no es posible. Me centro ahora en Madrid. ¿Nos explica brevemente qué ha sucedido en el metro de Madrid? ¿Se ha detectado amianto recientemente o la cosa viene de antiguo? ¿Por qué tanto escándalo?

La cosa viene de antiguo, y el escándalo surge ahora con fuerza, porque es en estos momentos cuando están surgiendo los casos, una vez transcurrido, en cierta medida, el dilatado tiempo de latencia que caracteriza a las enfermedades originadas por el asbesto, singularmente por lo que respecta al mesotelioma.

Lo previsible es, desgraciadamente, que «el chorreo» de muertes frecuentes, prosiga indefinidamente.

Debo decir, que aunque está bien que los trabajadores y sus representantes sindicales exijan la implementación de reconocimientos médicos periódicos, específicos para ese tipo de riesgo, sin embargo, ello solamente podría presuponer, a lo sumo, y ya es bastante, un diagnóstico más precoz (ojo: no «precoz», sino «más precoz»; no es lo mismo), pero al propio tiempo cabe advertir, que con los medios de diagnóstico más avanzados actualmente disponibles, cuando se diagnostica un mesotelioma, ya bien poco margen de maniobra queda, para que se pueda intentar alguna terapia paliativa -y menos todavía, curativa-, que signifique una mejora sensible, en las perspectivas de supervivencia de esos pacientes o en su calidad de vida, si es que cabe expresarse así.

Por eso, cuantas huelgas de protesta se susciten, estarán siempre más que justificadas.  

Si no ando errado, creo que también ha tenido repercusiones en Argentina, entre los trabajadores argentinos. ¿Qué ha pasado?

Allí, efectivamente, también se están produciendo paros de protesta. Sin embargo, hay diferencias entre lo acaecido en Madrid, y lo sucedido en Buenos Aires. En Madrid, hay amianto en los vagones, y en las propias instalaciones fijas, mientras que en el caso de Buenos Aires, que yo sepa, solamente ha habido de lo primero.

No es lo mismo. Cuando las propias instalaciones también están contaminadas, hay más riesgo de que hayan podido quedar afectados los pasajeros que han hecho un uso frecuente y prolongado del metro, y al propio tiempo, hay más riesgo de que la afectación haya podido alcanzar a más grupos de operarios, singularmente los involucrados en la limpieza de esas instalaciones, y que muy probablemente pueda tratarse de personal correspondiente a las plantillas de otras compañías, si se ha llegado a externalizar el servicio de limpieza o de reformas o reparación de esas instalaciones fijas, lo cual es altamente probable.  

¿Se sabe de algún trabajador del metro de Madrid que haya quedado afectado?

Sí, claro, lo han publicado los medios. Ya van contabilizados del orden de cuatro o cinco casos con diagnóstico ya confirmado.

¿La situación está superada, no hay nada que temer?

Eso es metafísicamente imposible. Si hay alguien que llegue a decir eso, sencillamente, miente como un bellaco.  

¿Quién es, quién ha sido, el máximo responsable de la situación del metro de Madrid? ¿Negligencias del actual consistorio o de anteriores alcaldías?

En la medida en que ha habido una sucesión ininterrumpida en la asunción, a su turno, de sus respectivas responsabilidades de cada cual de esos mandos, tanto los anteriores como los actuales, aquí no se libra «ni Dios» de una condena, al menos moral, si se nos permite la expresión, y dicho sea con perdón por la irreverencia retórica.  

¿Podría ocurrir algo similar en otras ciudades españolas con metro?

De hecho, Barcelona ya ha adoptado disposiciones tendentes a averiguar, a fondo, si también en el metro esa otra importante ciudad se ha podido incurrir, o no, en ese mismo tipo de prácticas. Un pajarito se me ha posado en el hombro, y me ha dicho al oído, que al menos algo sí que va a surgir. Ya se verá.  

¿Podría suceder algo no muy distinto en otros medios de transporte públicos? Por ejemplo, en los trenes de cercanías.

Posible es, desde luego. Tenga en cuenta que el sector del ferrocarril es uno de los típicos asentamientos del riesgo ocupacional por exposición al amianto, tal y como por mi parte tengo señalado en mis trabajos:

 – Patologías asbesto-relacionadas, ausentes en el Cuadro español de Enfermedades Profesionales «Rebelión», 10/07/2017 http://www.rebelion.org/docs/228919.pdf

– Los ilotas de la gleba. (e-book) Algunas profesiones relacionadas con el amianto «Rebelión», 29/01/2016 http://www.rebelion.org/docs/208366.pdf

Tenga presente, que RENFE y CAF han sido empresas frecuentemente demandadas por sus trabajadores, a causa de su exposición al amianto, como puede comprobarse, acudiendo a consultar la web del C.G.P.J.  

Me ha llegado esto, también de usted: http://www.europapress.es/madrid/noticia-inspeccion-trabajo-pide-metro-actas-reuniones-contratas-ver-informacion-dada-amianto-20180528143236.html  ¿Qué cree que puede querer inspeccionar esta inspección de trabajo?

Pues, evidentemente, para tratar de averiguar si ha habido alguna irregularidad, omisión, etc., que viniera a delimitar el posible alcance de las responsabilidades exigibles. También quizás, todo hay que decirlo, eventualmente para tratar de tapar las suyas propias, como institución y también a nivel personal del funcionario concernido por esa actividad inspectora.  

Ha firmado usted recientemente una carta abierta http://www.ibasecretariat.org/open-letter-to-the-asbestos-industry-may-16-2018.pdf, dirigida a  la industria del amianto. ¿Quiénes firman esa carta? ¿Qué sugieren o piden en ella?

La carta está firmada por una serie de personas fuertemente comprometidas con la lucha por la universalidad de la prohibición de todas las variedades de amianto.

Desde la última vez que yo pude acceder a su consulta, la hemos firmado una serie de personas, como es mi caso, o el de Paco Puche, y ya también destacadas personalidades de esa lucha, como es el caso, por ejemplo, de Laurie Kazan-Allen, Fernanda Giannasi, Annie Thebaud-Mony, etc.

La carta abierta, traducida al español, ha sido incluida en un trabajo mío publicado en «Rebelión», y titulado: «Amianto: dos textos de contenido concordante», y cuyo link de acceso es: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=242237

Como podrán apreciar quienes hagan la oportuna consulta, en esa carta abierta se insta a la industria del amianto crisotilo, en declive, a no prolongarlo, ahorrándole a la Humanidad miles de muertes evitables. Es una iniciativa que estimo que peca bastante de optimismo, como creo que habrá ocasión de comprobar, cuando se publique mi ya antes anunciado trabajo, relativo a la prohibición del amianto, en uno de los países que ha sido, hasta tiempos recientes, un gran productor y exportador del mineral maldito, o sea, Canadá.  

¿Quiere añadir algo más?

Sí. Quisiera decir, que en España, en los actuales tiempos de inestabilidad y «turbulencia» política, por la fuerza de los acontecimientos, es previsible que el tema «amianto» asuma un débil protagonismo mediático, más todavía que el escaso que ha venido teniendo, sobre todo si lo comparamos con lo sucedido en naciones como, por ejemplo, Francia o el Reino Unido. Eso puede suponer un importante freno u obstáculo, a la hora, por ejemplo, de promover iniciativas parlamentarias de actualización y sistematización de nuestra raquítica, obsoleta y dispersa legislación sobre amianto. Además, hay una gran incertidumbre, acerca de lo que políticamente pueda suceder.

Pero, al propio tiempo, se abre ante nosotros todo un panorama esperanzador, si tenemos presente que, a fin de cuentas, fue un gobierno del mismo partido político que ahora, reptando por un muro de dificultades, asume el gobierno de la nación, el que en el pasado promovió la primera legislación específica sobre amianto, de España, tarea en la que tuve el honor de poder aportar mi modesta contribución. Ahora, en un futuro, podría aspirar por mi parte a algo similar, si los «gigantes de Pamplona» lo permitieran.

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Nota de edición. Entrevistas anteriores:

Primera parte de esta entrevista: «Entrevista a Francisco Báez Baquet sobre la industria criminal del amianto. «Muchas investigadoras evidencian los aspectos de las patologías asociadas al asbesto que conciernen, exclusiva o preferentemente, a mujeres» http://www.rebelion.org/noticia.php?id=242755

Segunda parte. Entrevista a Francisco Báez Baquet sobre la industria criminal del amianto (II). «Lo que está ocurriendo en Barcelona no es distinto de lo que sucede en cualquier otra ciudad española.» http://www.rebelion.org/noticia.php?id=243017  

Tercera parte. Entrevista a Francisco Báez Baquet sobre la industria criminal del amianto (III). «La labor de Fernanda Giannasi ha sido decisiva para que Brasil -era uno de los grandes productores de amianto- haya adoptado recientemente su prohibición» http://www.rebelion.org/noticia.php?id=243299  

 

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.