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Día mundial del refugiado

Siete millones y medio de refugiados y desplazados internos palestinos necesitados de una solución basada en sus derechos

Fuentes: BADIL

Traducido del inglés por Beatriz Morales Bastos

A finales de 2006 se calculaba que la población palestina en todo el mundo era de más de 10.100.000 de personas, de las cuales un 70% (casi siete millones y medio) eran refugiados y desplazados internos. Seis millones de palestinos están refugiados desde 1948 y aproximadamente un millón desde 1967. Aproximadamente 450.000 palestinos son refugiados internos en Israel y en los territorios palestinos ocupados, mientras que otros 400.000 palestinos tienen un estatuto poco definido. La mayoría de estos últimos posiblemente han sido desplazados a la fuerza desde o dentro de las ocupadas Cisjordania y Gaza desde 1967 como consecuencia de las políticas israelíes. Más de dos terceras partes de los refugiados palestinos viven en el exilio, en particular en los países árabes fronterizos con Palestina (Jordania, Siria y Líbano), y aproximadamente un 20% vive en los campos de refugiados de la UNRWA.

Estos datos publicados por Badil en el Día Mundial del Refugiado se basan en la revisión y análisis sistemático de las fuentes disponibles, incluyendo la Oficina Central Palestina de Estadística (PCBS, en sus siglas en inglés). Desde 1948 ninguna agencia ha registrado de manera exhaustiva a los desplazados palestinos. Sin embargo, los datos suministrados se consideran los mejores cálculos como cifras indicativas.

Cuando el caso de refugiados mayor y durante más largo tiempo no resuelto se aproxima a su sesenta aniversario, Badil hace un llamamiento a todas las partes del conflicto a que adopten un enfoque basado en los derechos de los refugiados con el objetivo de buscar soluciones duraderas. En particular, Badil hace un llamamiento a Israel, Estados Unidos y la Unión Europea a que reconozcan los derechos de los refugiados y desplazados internos palestinos a retornar a sus hogares de origen, a la restitución de sus propiedades y a la compensación por las pérdidas y daños sufridos.

Desde 1948 las negociaciones en relación a la cuestión de los refugiados palestinos han fracasado en situar el derecho internacional en el centro de la búsqueda de soluciones duraderas. En vez de ello, el marco elegido han sido soluciones denominadas «prácticas y realistas» basadas en una desigual balanza de poder entre las partes, soluciones que dejan poco espacio al respeto a los derechos de los refugiados y desplazados internos palestinos. Sin embargo, afrontar y resolver la cuestión de los refugiados y desplazados internos según el derecho internacional en básico para construir un paz justa y duradera.

La ausencia de un enfoque basado en sus derechos ha hecho que los refugiados y deslazados palestinos sean particularmente vulnerables a nuevos desplazamientos y ha creado un clima de impunidad. El desplazamiento de palestinos continúa en los territorios palestinos ocupados e Israel a consecuencia de la búsqueda por parte de Israel del control sobre la máxima cantidad de tierra con un mínimo de palestinos . La falta de una protección eficaz hace que los palestinos sean vulnerables a la discriminación, a la persecución y a nuevos desplazamientos forzados también en los actuales países de acogida. En Iraq, por ejemplo, muchos de ellos permanecen en las zonas fronterizas o viven sin acceso a la protección. Miles de ellos más fueron desplazados durante la guerra de Israel contra Líbano en el verano de 2006 y en el actual conflicto del campo de Nahr el Bared.

A pesar de los desplazamientos actuales no ha habido respuesta nacional ni internacional para evitar los desplazamientos forzados de palestinos, protegerlos de ellos y responder a ellos. Badil cree que las organizaciones internacionales, en especial Naciones Unidas, tienen que desarrollar urgentemente una respuesta a los actuales desplazamientos forzados de palestinos en Israel y en los territorios palestinos ocupados. Se deben exigir responsabilidades al gobierno y altos cargos israelíes responsables de las actuales transferencias de población (limpieza étnica).