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Siria y esos «detestables» BRICS

Fuentes: Asia Times Online

Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens

Previsiblemente un coro griego de «asqueados» e «indignados» recibió el doble veto de los miembros del BRICS, Rusia y China, a la resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que imponía un cambio de régimen en Siria. La resolución fue respaldada por ese bastión de la democracia, la Liga del CCG, la organización controlada por las seis monarquías/emiratos del Consejo de Cooperación del Golfo antes conocida como la Liga Árabe. 

La secretaria de Estado de EE.UU, Hillary Clinton, calificó el doble veto de «farsa». Luego Clinton, como era de esperar, incitó a los «amigos de Siria democrática» a seguir trabajando por un cambio de régimen, lo que constituía el objetivo de la resolución. Los derechos de autor de esta idea pertenecen al liberador de Libia, el neo-napoleónico presidente francés Nicolas Sarkozy, quien dijo que París ya trabaja para crear un «Grupo de amigos del pueblo sirio» de OTANCCG, a cargo de implementar el plan de cambio de régimen de la Liga Árabe.

En el momento justo, Burgan Ghalyun, títere de París, jefe del Consejo Nacional Sirio (CNS) -el grupo rector de la oposición- también convocó a los países «amigos del pueblo sirio». Todos los conocen: EE.UU., Gran Bretaña, Francia, Israel y los miembros del CCG Catar y Arabia Saudí. Con «amigos» como estos, el «pueblo sirio» ciertamente no necesita enemigos.

Esos ‘detestables’ BRICS

La embajadora de EE.UU. ante la ONU, Susan Rice -máxima porrista del ‘derecho a proteger’, también conocido como bombardeo humanitario- calificó de ‘detestable’ el doble veto.

Hasta las venerables piedras de la mezquita Umayyad en Damasco saben que solo Washington tiene derecho a utilizar el poder de veto en la ONU, sobre todo para proteger el derecho de Israel a matar a hombres, mujeres y niños palestinos, con tanques y bombas, sin preocuparse de las molestas resoluciones de la ONU [1]

Rusia sin rodeos -y China silenciosamente- han sido inflexibles durante semanas: olvidad una resolución de la ONU para el cambio de régimen en Siria, o peor todavía, que abra las puertas para un bombardeo humanitario de la OTAN, al estilo libio.

Rusia tiene sus propias razones geopolíticas para considerar que Siria es una línea roja: Siria alberga la única base naval rusa en el Mediterráneo, en el puerto de Tartus, y Siria compra armas rusas. Pero, en los hechos, los cinco BRICS -más la abrumadora mayoría del mundo en desarrollo- están sincronizados: olvidad posibles resoluciones de la ONU que posibiliten un cambio de régimen, promovidas por el acostumbrado trío de sospechosos occidentales EE.UU.-Gran Bretaña-Francia y -el colmo de la hipocresía- imaginada por la «democrática» Casa de Saud y Catar.

El ministro de Exteriores ruso, Sergey Lavrov, estará en Damasco el martes para reunirse con el presidente Bashar el-Asad y discutir un plan serio para terminar con el derramamiento de sangre. Lavrov ha explicado con calma los motivos del veto ruso.

Había enviado directamente a Clinton enmiendas rusas al proyecto de resolución: «La racionalidad y objetividad de esas enmiendas no deberían suscitar dudas a nadie». Pero no sirvió para nada: la resolución siguió siendo «unilateral» – sin exigir nada a los grupos armados contra el gobierno sirio. Lavrov subrayó: «Ningún presidente que se respete, no importa cómo lo traten, aceptará la entrega de localidades habitadas a extremistas armados sin presentar resistencia». Imaginad si Homs estuviera en Texas.

A pesar de todo, el CNS sigue calificando a Moscú y a Pekín de «responsables de la escalada de los actos de asesinato y genocidio» y de facilitadores de una «licencia para matar». Lavrov sigue imperturbable: «Hemos dicho repetidamente que no estamos protegiendo a Asad, sino el derecho internacional. La prerrogativa del Consejo de Seguridad de la ONU no incluye la interferencia en procesos internos».

Homs: ¿Quién mata a quién?

El embajador de Siria en la ONU, Bashar Ja’afari, negó enérgicamente la acusación de la oposición de que fuerzas del régimen hayan bombardeado el vecindario Khadiliya de Homs con tanques y artillería y matado a más de 200 personas, y argumentó que «ninguna persona sensata» lanzaría un ataque semejante la noche antes de la discusión de una resolución en el Consejo de Seguridad de la ONU. Sin ninguna investigación preliminar, Francia habló de una «masacre» y de un «crimen contra la humanidad»,  ¿como hizo Francia en la guerra de Argelia?

Para comprender lo que está en juego, es crucial recordar quién está desertando del ejército sirio. Los jefes militares -también miembros del Partido Baaz- son casi todos alauís, la popular secta chií (un 10% de la población). No desertan. Los desertores son en su inmensa mayoría soldados suníes (un 70% de la población); están formando milicias, al estilo libio, fuertemente infiltradas por mercenarios armados por el CCG, y combaten contra tropas del gobierno. La respuesta del gobierno ha sido atacar los vecindarios donde viven las familias de esos desertores. El centro de Homs está controlado actualmente por los rebeldes.

¿Qué pasa entonces realmente sobre el terreno en Homs? Lo que siguen son pasajes de un crucial correo electrónico enviado por una fuente siria cristiana de confianza:

Muchos sirios están eufóricos ante el doble veto pero Homs es muy preocupante. La oposición difundió noticias de masacre justo antes de la votación y citaron cifras que llegan a los centenares… citadas, increíblemente, por todos los canales de noticias (todas basadas en «activistas») sin ninguna verificación, solo para reducir la cantidad posteriormente a unas 33. Nunca mostraron ningún bombardeo, ni la extracción de personas de escombros, o personas heridas… solo hombres con cuerpos limpios y manos y pies atados, en su mayoría con solo un disparo y en ropa interior. ¡Parece que el gobierno sirio tiene un arsenal de bombas muy inteligentes que pueden desnudar y atar a la gente y luego dispararla a la cabeza!

Lo que sabemos con exactitud es que no hay presencia del ejército en Homs. Mis padres abandonaron la ciudad y volvieron el sábado por la mañana, el día de la supuesta masacre, y no había nada. Usualmente llaman a un teléfono de emergencias (115) y preguntan si las carreteras son seguras y el operador de seguridad les dice que vayan o no a Homs. Esta vez les dijo que fueran y por cierto no se veía ni se oía nada. Esto, en realidad, no significa que la mayor parte de la ciudad y particularmente la ciudad vieja estén bajo el control de los pistoleros. Nuestro antiguo vecindario, en el que crecí (Bustan al-Diwan, cristiano) fue capturado completamente por los pistoleros. Vídeos en YouTube muestran cómo el FSA eliminó el bloque de ruta del ejército en el vecindario anterior (Bab al-Dreib) y luego procedió a destruir el que protege nuestro vecindario.

La gente de mi vecindario no se quejó de ningún importante acoso o problema, sin embargo los «revolucionarios» irrumpieron en un par de casas que la gente había evacuado días antes o entonces; también en una escuela, en Homs Newspaper (dirigida por la iglesia ortodoxa durante más de 100 años) y en algunos restaurantes, pero sin quejas. Quiero decir, considerando lo que los del FSA hacen a los alauíes, los cristianos están recibiendo hasta ahora un tratamiento muy imparcial.

Muchos creen ahora que los cuerpos que mostraron atados y con tiros en Khalidiya, y que supuestamente eran «hombres, mujeres y niños» asesinados por un bombardeo del ejército sirio, no eran otra cosa que soldados sirios secuestrados. A ellos hay que agregar los alauíes secuestrados y los que no fueron liberados (o en realidad intercambiados). Cuando el FSA secuestra a alguna gente, los alauíes comienzan a secuestrar por su parte para intercambiar los prisioneros. Esto no siempre da resultado y algunas personas que no fueron «intercambiadas» aparecieron muertas en Khalidiya.

En general, hasta ahora, no ha habido realmente ninguna ofensiva del ejército sirio en la ciudad. Los rebeldes siguen atacando otros puntos de control. La gente ignora totalmente lo que el gobierno piensa de Homs. Para mí es devastador ver que mi vecindario se convierte en otro campo de batalla y que muchos de mis amigos se van.

Todo esto encaja con una explicación del excelente periodista Nir Rosen autor del indispensable Aftermath: Following the Bloodshed of America’s Wars in the Muslim World:  Homs es esencialmente un caso en el que los rebeldes se apoderan de puntos de control del gobierno – y de fuerzas del gobierno que disparan con morteros contra algunos vecindarios. Según Rosen:

No hubo combates en Homs, solo disparos desde esos sitios seguros (según el punto de vista del régimen), lo que sugiere que no pueden atacar realmente Khalidiya con combatientes del régimen… Ningún combatiente de la oposición murió en el ataque. Murieron hasta 130 personas en Khaldiyeh y 800 heridas (como dije, no combatientes). Indudablemente es mucha gente, pero si se ven las noticias… se pensaría que Homs fue destruida mientras en los hechos este ataque también puede verse como señal de la debilidad del régimen en la ciudad.

Esto hay que compararlo con mi fuente siria preocupada de que «La gente ignora totalmente lo que el gobierno piensa de Homs».

Imaginad una insurrección armada en una ciudad mediana en EE.UU.: todo el mundo vio cómo la pacífica Ocupa Wall Street fue tratada por el multimillonario alcalde Michael Bloomberg. Los «detestables» BRICS lo han dejado claro: no habrá un bombardeo humanitario de OTANCCG en Siria. Pero OTANCCG puede tener éxito con su plan B: lanzar Siria a la guerra civil.

Nota

1. Lista parcial de vetos de EE.UU. en la ONU .

Pepe Escobar es corresponsal itinerante de Asia Times Online. Es autor de Globalistan: How the Globalized World is Dissolving into Liquid War   (Nimble Books, 2007) y Red Zone Blues: a snapshot of Baghdad during the surge. Su ultimo libro es Obama does Globalistan (Nimble Books, 2009). Puede contactarse con él en: [email protected]

Fuente: http://www.atimes.com/atimes/Middle_East/NB07Ak02.html

rCR