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Unos 35.000 palestinos, la mayoría con estudios, abandonaron «el campo de concentración de Gaza» en 2018

Fuentes: Rebelión

Unos 35.000 palestinos, la mayoría con estudios, abandonaron en 2018 «el campo de concentración» de Gaza, que se ha convertido en un lugar inhabitable donde apenas hay agua potable y electricidad y el desempleo afecta al 70% de los jóvenes menores de 30 años. Así lo informó el diario hebreo Haaretz, periódico de izquierdas que […]

Unos 35.000 palestinos, la mayoría con estudios, abandonaron en 2018 «el campo de concentración» de Gaza, que se ha convertido en un lugar inhabitable donde apenas hay agua potable y electricidad y el desempleo afecta al 70% de los jóvenes menores de 30 años.

Así lo informó el diario hebreo Haaretz, periódico de izquierdas que dio su apoyo a «Los Acuerdos de Oslo» firmados el 13 de septiembre de 1993 entre el primer ministro Israelí, Isaac Rabin, el líder de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yasser Arafat, y el presidente estadounidense Bill Clinton. Ese documento contemplaba, tras un periodo de transición, la solución de los dos Estados: El Palestino y el de Israel.

El 4 de noviembre de 1995, Isaac Rabin es asesinado por un fanático ultraderechista, identificado como Yigal Amir, y la ideología nazi» se va imponiendo poco a poco en tierra santa, lo que queda sobradamente reflejado en estas declaraciones del actual ministro de Defensa Avigdor Lierberman: «la solución (al conflicto palestino) está en la que utilizó Estados Unidos en Hiroshima y Nagasaki».

Haaretz, que cita fuentes de agencias de las Naciones Unidas, agrega que la fuga de gazatíes se produce principalmente a través del paso de Rafah (la Franja comparte una frontera con Egipto de once kilómetros) y en pequeñas embarcaciones que -tras hacer escala en alguna isla griega- buscan refugio en Turquía.

La nota añade que el pasado mes de abril murieron decenas de refugiados en un barco que se hundió frente a las costas turcas, de los que al menos trece eran palestinos de la Franja que buscaban salir del infierno de Gaza y rehacer sus vidas en terceros países.

El artículo subraya que los gazatíes que se ven obligados a abandonar la Franja piden préstamos que llegan a los 4000 dólares, y que se comprometen a devolverlos tras conseguir trabajo en Europa. Al parecer sus destinos preferidos son, tras recalar en Turquía, Suecia y Alemania.

El Gobierno de Hamás en Gaza ha puesto «un veto» a la salida de médicos y personal sanitario debido al «permanente estado de guerra» que hay en la zona y los cuidados que necesitan los numerosos heridos que provocan los enfrentamientos con las Fuerzas de Ocupación de Israel.

Además, enfatiza la nota, se ha consolidado «una industria del soborno» (1) ya que los emigrantes gazatíes deben pagar «varios cientos de dólares» a los funcionarios de Hamás para obtener los documentos que les permitan viajar a Egipto, por el cruce de la ciudad palestina de Rafah.

El sueldo promedio en Gaza es de unos 63 shekels al día (es decir, unos 17,60 dólares). Pero como la tasa de desempleo afecta al 50% de la población y está bloqueada la «ayuda humanitaria», recientemente se está produciendo, debido a la desesperación reinante en el enclave, un «preocupante incremento» de la prostitución, el consumo de drogas y la mendicidad, subraya Haaretz.

Gaza está rodeada por una verja de púas de 51 kilómetros de largo y sus 40 kilómetros de costa están bloqueados por la marina israelí que impide frecuentemente la llegada de ayuda humanitaria con el fin de provocar levantamientos en el enclave costero que justifiquen los bombardeos de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).

La Franja, que tiene dos millones de habitantes en una superficie de 350 kilómetros cuadrados, mide 41 kilómetros de largo y entre seis y doce de ancho. Como hemos dicho anteriormente comparte una línea fronteriza con Egipto de once kilómetros a la altura del cruce de Rafah.

-1- La industria de los sobornos de los visados es algo que practican gran número de países, entre ellos España. Se trata de «dar un sobre con dinero» o «prestar otros servicios al diplomático o consulado de turno» para obtener la preciada estampa en el pasaporte. En este sentido, este escriba, quien ha vivido más de dos décadas fuera de España, habla con conocimiento de causa.

Blog del autor: http://m.nilo-homerico.es/reciente-publicacion/