El primer periodo de Joe Biden (y potencialmente el último) ya está concluyendo, y en estos cuatro años (2020-2024) no se ha hecho ningún cambio de fondo en cuanto a inmigración. Esta ha sido una administración más, de esas que concluyen sin ninguna reforma sustancial a un sistema migratorio que claramente necesita ser renovado.
A
cuatro años de que el demócrata Joe Biden haya estado en la presidencia
de los Estados Unidos, básicamente todo sigue igual, la misma vieja
historia: la gente sigue entrando al país de manera irregular, superando
ese feo e inservible muro; gente sigue muriendo en el intento; mientras
que otros son deportados y otros tantos más siguen viviendo sus vidas
dentro de Estados Unidos de manera indocumentada.
En
estos cuatro años ni siquiera se logró “orden” en la frontera, ese
“orden” del que tanto vociferan los antiinmigrantes. No se sacó adelante
ninguna reforma migratoria ni se evitaron las cotidianas muertes de
migrantes. Eso sí, fueron cuatro años llenos de discursos racistas y
xenófobos, y de mucha politiquería antiinmigrante.
Estos
han sido cuatro años de una administración que enfocó muchas de sus
energías en solo hablar de seguridad en la frontera sur y al mismo
tiempo ignoró los muchos otros aspectos de la migración. Simple y
sencillamente no se llevó a cabo una revisión general de todo el sistema
migratorio, ni se hizo nada por atender las causas de la migración.
También
han sido cuatro años en los que el conservadurismo, en lugar de ayudar a
arreglar las cosas, lamentablemente contribuyó a que todo siga igual.
Los conservadores no han entendido que la cosa forzosamente tiene que ir
más allá de propaganda de odio, más allá de amenazas de “deportaciones
masivas”, más allá de un mugre muro.
Y mientras los legisladores federales se culpan unos a otros, en los hechos, sigue sin resolverse nada de fondo.
Marco I. Dávila | Email: [email protected] | Facebook: Ixtli Amoxtli | Instagram: @xmiraza | X: @pormiraza1