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Ceguera colectiva

Fuentes: La Jornada - Boric y otros asistentes a la ceremonia del sábado en Washington, donde se recordó el 47 aniversario del asesinato, por orden del dictador Augusto Pinochet, de Orlando Letelier –estrecho colaborador de Salvador Allende– y su asistente Ronni Moffitt, perpetrado con un coche bomba en la capital estadounidense.

El poder en Estados Unidos apuesta a la ceguera colectiva y, por lo tanto, los intentos para abrir los ojos de la memoria son peligrosos.

«¿Se olvidaron que a nuestros países los invadieron varias veces los mismos que hoy hablan de luchar contra invasiones? ¿Se olvidaron que por petróleo invadieron Irak, Siria, Libia?», preguntó el mandatario colombiano, Gustavo Petro, desde el mismo podio donde poco antes había hablado su contraparte estadounidense para exigir al mundo que defendiera el principio sagrado de la soberanía de Ucrania y denunciara la guerra no provocada, injustificada y unilateral de Rusia.

El sábado en la capital estadunidense se marcó el 47 aniversario del asesinato de Orlando Letelier y su asistente Ronni Moffitt, cometido en Washington por agentes de Pinochet con un coche bomba, en una ceremonia a la cual acudió esta vez el presidente chileno, Gabriel Boric, hijos de Letelier, representantes del Institute for Policy Studies donde estaba trabajando Letelier en su exilio y algunos políticos estadunidenses, entre ellos Jamie Raskin, el diputado federal y destacada voz en el proceso de investigación del intento de golpe, no en Chile, sino en Washington por Trump en 2021. Todos hicieron referencia al 50 aniversario del golpe en Chile, y algunos relacionaron la lucha contra fuerzas derechistas y defensa de la democracia en ambos países. Presentaron una copia de una resolución legislativa que busca, si es aprobada, reconocer y expresar remordimiento, por fin y después de 50 años, por la mano estadunidense en el golpe contra Allende. Todos son parte de una lucha para observar y rescatar la memoria, a pesar de que una vez más el gobierno de Biden, aun cuando reconoció oficialmente el aniversario del golpe, no logró confesar que su país violó la soberanía de otro país y participó en la destrucción de una democracia más.

Estos días están repletos de preguntas y asuntos que no se pueden explicar sin recurrir a la historia y la memoria específica. Biden, poco antes de acudir a la ONU, estaba en una gira de partes de Asia que incluyó una escala en Vietnam. Aunque por supuesto hubo múltiples referencias a la guerra, éstas eran sobre cómo dos países se enfrentaron en un conflicto casi como iguales, donde ambos sufrieron, pero nunca se reconoció que se trataba de un superpoder invadiendo a un país en desarrollo, y que Washington arrojó el doble de toneladas de bombas sobre ese país que el total durante toda la Segunda Guerra Mundial, además de venenos y otras armas; algunos calculan que Vietnam, Laos y Camboya fueron los países más bombardeados en la historia del mundo. Muchas de esas bombas que no detonaron al caer siguen matando hasta hoy día al estallar. A pesar de ello, Estados Unidos fue derrotado. Hasta hoy día se evita aceptar responsabilidad por una guerra técnicamente en violación de las leyes internacionales y ni hablar de las graves violaciones de derechos humanos. Ese sigue siendo el caso ahora con la guerra más larga de la historia de Estados Unidos, en Afganistán y aún más con la invasión de Irak, donde oficialmente Washington no reconoce lo que el mundo sabe: que esa fue una guerra no provocada e injustificada que violó de manera unilateral la soberanía de un país.

Los crecientes flujos de migración son otro frente donde el gobierno y buena parte de la cúpula política pretende padecer amnesia. Cuando hablan de que se tienen que abordar las raíces del problema migratorio en los países que expulsan a sus pueblos, no se recuerda que una de las principales raíces del problema no esta allá, sino aquí. Ese éxodo humano es en gran parte consecuencia directa de la larga historia de intervenciones armadas, apoyo de regímenes represivos, la imposición de bloqueos y sanciones hasta hoy día, la implementación del neoliberalismo, y ahora cada vez más por el cambio climático, cuyo mayor contribuyente histórico es Estados Unidos.

Es hora de reabrir los ojos de la memoria.

Jackson Browne & Playing for Change. Doctor My Eyeshttps://www.playingforchange.com/videos/doctor-my-eyes-jackson-browne-song-around-the-world?

Peter Gabriel. In Your Eyeshttps://www.youtube.com/watch?v=evN6DIGPIJM

Fuente: https://www.jornada.com.mx/noticia/2023/09/25/columnas/american-curios-3600