Hoy transmitimos desde el Festival de Cine de Sundance en Park City, Utah. El presidente Donald Trump quiere su muro y está dispuesto a paralizar el gobierno una vez más para conseguirlo. El miércoles, en un tuit donde comentaba las negociaciones del Congreso para lograr un compromiso antes del 15 de febrero, fecha en que […]
Hoy transmitimos desde el Festival de Cine de Sundance en Park City, Utah. El presidente Donald Trump quiere su muro y está dispuesto a paralizar el gobierno una vez más para conseguirlo. El miércoles, en un tuit donde comentaba las negociaciones del Congreso para lograr un compromiso antes del 15 de febrero, fecha en que se termina el financiamiento temporal del gobierno, el presidente escribió: «Si el comité de republicanos y demócratas que está reunido para analizar la seguridad fronteriza no analiza o contempla la posibilidad de un muro o una barrera física, ¡están perdiendo el tiempo!». Últimamente, corre el rumor de que parte de la retórica sensacionalista que Trump usa cuando exige un muro fronterizo es probable que se inspire en las películas. Un buen ejemplo de ello es el exitoso thriller policial de 2018 «Sicario: el día del soldado». Algunos elementos del discurso de Trump en torno al muro fronterizo son sorprendentemente similares a escenas de esa película; por ejemplo, la referencia a las alfombras musulmanas de oración y a las mujeres con la boca tapada con cinta aisladora que se encuentran en el desierto cerca de la frontera mexicana.
Trump definitivamente debería ver una película que acaba de estrenarse en el Festival de Cine de Sundance de este año, «The Infiltrators» («Los infiltrados»). El film aborda un tema muy sensible para el presidente: la deportación. Esta apasionante película, mitad documental, mitad drama, se basa en la historia real de inmigrantes indocumentados que se hacen arrestar por las autoridades federales y se arriesgan a la deportación, con el fin de infiltrarse en un oprobioso centro privado de detención de inmigrantes y organizar a los detenidos.
Con la dirección de Cristina Ibarra y Alex Rivera, la película describe una valiente acción directa encubierta que tenía como fin frenar las deportaciones. Viridiana Martínez y Marco Saavedra son las personas reales caracterizadas en la película. En 2012, eran jóvenes «soñadores», esto es, inmigrantes indocumentados que habían llegado a Estados Unidos cuando eran niños. Como organizadores de la Alianza Nacional de Jóvenes Inmigrantes ( NIYA , por su sigla en inglés), presionaron para que se aprobara la ley conocida como DREAM Act y así generar una vía hacia la ciudadanía para los casi 3,6 millones de personas que ingresaron a Estados Unidos en la infancia y han vivido en el país desde entonces.
Estos jóvenes, que apodaron «deportador en jefe» al expresidente Barack Obama, lo habían estado presionado para que promulgara una importante reforma migratoria. Obama había anunciado el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia, o DACA , para ofrecerle alguna protección a esta población, pero, como dijo Viridiana en una entrevista para Democracy Now! desde Sundance: «Así como me la dan, me la pueden quitar». Mientras organizaba sentadas frente a las oficinas de la campaña de reelección de Obama en 2012, la agrupación NIYA podía ver cómo deportaban a sus amigos.
En la película, Marco, interpretado por Maynor Alvarado, describe el plan de NIYA de la siguiente manera:
«Nuestra misión: frenar las deportaciones. Era en defensa propia.
Nuestra estrategia: organizar. Intensificar. Clausurar algo.
Salimos de entre las sombras y frenamos algunas deportaciones: las nuestras. De manera que estábamos preparados para hacer algo más grande.
Nuestro nuevo plan: ingresar al centro de detención de Broward y sacar a la gente de allí».
Viridiana (o Viri) es interpretada por Chelsea Rendon, la estrella de la serie televisiva «Vida». En 2012, Democracy Now! entrevistó a la verdadera Viri mientras estaba detenida. Esta fue parte de la conversación telefónica: «Estoy en el Centro de detención de Broward en Pompano Beach, Florida. Estoy acá desde el día 20 de julio. Llegué intencionalmente; me hice detener […] Nosotros queremos que se revisen todos los casos de personas que se encuentran aquí en el Centro de detención de Broward y la liberación inmediata de toda la gente alojada en este centro, con casos de baja prioridad. Aquí adentro encontré varias historias de mujeres -porque estoy en la sección de mujeres- que están acá hace más de un año, algunas solo unos meses, pero ellas no pertenecen a este lugar.
Marco y Viridiana organizaban a los detenidos en el interior del centro, documentaban sus historias y entregaban la información de forma clandestina a activistas de NIYA en el exterior, como Mohammad Abdollahi. Con la información obtenida, Abdollahi, joven inmigrante indocumentado de origen iraní y gay, junto a otros activistas, pudo ponerse en contacto con familiares de los detenidos y ayudarlos a tomar medidas para frenar las deportaciones.
El presidente Trump mira mucha televisión y muchas películas. En una reunión reciente del Gabinete se pudo ver que sobre la mesa tenía un gran póster de sí mismo que, en letras al estilo de la exitosa serie de televisión «Juego de tronos», decía: «Se acercan las sanciones». Como se sabe, la frase remite a «Se acerca el invierno» y se refiere a una familia ficticia de esta serie, donde uno de sus miembros, Jon Snow, de hecho encabeza una caravana de inmigrantes que cruza un muro fronterizo; extraña imagen para un presidente que no tiene inconveniente en paralizar el gobierno para construir un muro similar.
Los activistas de NIYA siguen luchando por los derechos humanos y no van a esperar a los demócratas del Congreso. Acaban de presentar una petición ante la Casa Blanca suscrita por 40.000 personas. El texto de la petición manifiesta: «Nosotros los soñadores, tanto los que somos beneficiarios de DACA como los que no, les pedimos que negocien directamente con nuestros líderes… año tras año recibimos solamente promesas vacías».
Trump debería ver «Los infiltrados» y luego invitar a este grupo de activistas decididos y valientes a la Casa Blanca para iniciar negociaciones serias.
© 2019 Amy Goodman
Traducción al español del texto en inglés: Inés Coira. Edición: Gabriela Díaz Cortez y Democracy Now! en español, [email protected].
Amy Goodman es la conductora de Democracy Now!, un noticiero internacional que se emite diariamente en más de 800 emisoras de radio y televisión en inglés y en más de 450 en español. Es co-autora del libro «Los que luchan contra el sistema: Héroes ordinarios en tiempos extraordinarios en Estados Unidos», editado por Le Monde Diplomatique Cono Sur.
Fuente: http://www.democracynow.org/es/2019/2/1/los_infiltrados_la_pelicula_que_trump