«La muerte intencional de otra persona está mal y como gobernador no supervisaré la ejecución de ningún individuo», afirmó el gobernador demócrata Gavin Newsom. Pese a la moratoria, los tribunales podrán seguir condenando a muerte a nuevos acusados.
«La muerte intencional de otra persona está mal y como gobernador no supervisaré la ejecución de ningún individuo«, afirmó el gobernador.
Con el anuncio de este miércoles, California se une a Colorado, Oregón y Pensilvania como los estados de EE.UU. en establecer una moratoria en la ejecución de la pena capital.
Aunque cuenta con el corredor de la muerte más poblado de Estados Unidos, California es uno de los estados con menos ejecuciones de Estados Unidos, con solo 13 desde que en 1976 la pena capital fue restablecida en el país.
Tanto en 2012 como en 2016 los votantes californianos rechazaron dos iniciativas que buscaban prohibir la pena de muerte en ese estado del oeste de EE.UU., cuyo Producto Interior Bruto (PIB) equivale a la quinta potencia mundial.
También en 2016 apoyaron una iniciativa que preveía acortar el proceso de apelaciones al que un preso tiene derecho con el objetivo de acelerar las ejecuciones.
Newsom aseguró que la pena de muerte discrimina a los enfermos mentales, a las personas de raza negra y a aquellos que no pueden pagar «una representación legal costosa».
«La raza juega un peligroso e inadecuado papel en las decisiones», aseguró Villagra
«No creo que una sociedad civilizada pueda reclamar ser líder en el mundo mientras su Gobierno continúe sancionando la muerte premeditada y discriminatoria de su gente«, argumentó.
«Este anuncio marca un momento clave en la lucha por la igualdad racial y de justicia para todos», aseguró Héctor Villagra, director ejecutivo de Unión Americana por las Libertades Civiles (ACLU) del Sur de California.
«Sabemos que la raza juega un peligroso e inadecuado papel en las decisiones sobre quienes son sentenciados a la pena de muerte en California», agregó Villagra, quien mencionó un estudio de la Universidad de Santa Clara al respecto.
Tanto el gobernador Newsom como Villagra se refirieron este miércoles al caso del mexicano Vicente Benavides, quien en abril de 2018 fue puesto en libertad tras pasar 25 años en el pabellón de la muerte y ser hallado inocente cuando se revisó su condena.
Prisión estatal de San Quintín
Además de anunciar la suspensión de las ejecuciones, Newsom, que tomó posesión como gobernador de California en enero pasado, anunció el cierre de la prisión estatal de San Quintín, localizada en el condado de Marín, en el norte de California.
Allí funciona el único corredor de la muerte para hombres y la cámara de ejecución del estado.
El anuncio del gobernador se anticipa a una esperada decisión sobre el protocolo para utilizar la inyección letal -suspendida desde 2006- a consecuencia de una querella legal presentada por un condenado a muerte en California.
Un juez está revisando el más reciente protocolo para la ejecución de pena de muerte con inyección letal presentado por California, que se espera sea aprobado.
California ha gastado 5.000 millones de dólares desde 1978 en su corredor de la muerte. Pese a la moratoria, los tribunales podrán seguir condenando a muerte a nuevos acusados, que pasarían al corredor de la muerte.