Una jueza ordena a las autoridades que la escuela Cleveland High, a la que solo asisten alumnos blancos, y la East Side High School, donde solo estudian negros, se fusionen para integrar a los alumnos La sentencia señala que al demorar la integración, la ciudad de Cleveland (Mississippi) ha privado a sus estudiantes de sus derechos constitucionales
Sesenta años después de la histórica sentencia del Tribunal Supremo de Estados Unidos que puso fin a la segregación racial en las escuelas, la ciudad de Cleveland, situada en el estado de Mississippi, sigue separando a los alumnos en función del color de su piel.
Un tribunal federal ha exigido al distrito escolar de Cleveland que termine con el actual sistema dual y cree un único centro para todos los alumnos. También ha señalado que tras décadas de resistencia al cambio, ahora la única forma de unir las dos comunidades de la ciudad es desmantelando las escuelas y reformándolas por completo.
El tribunal ha emitido una opinión de 96 páginas en la que señala que: «al demorar la desegregación, el distrito ha privado a varias generaciones de estudiantes del derecho constitucional a una educación integrada. Si bien ninguna orden judicial puede corregir esta injusticia, el distrito tiene el deber de evitar que ningún otro estudiante sufra este lastre histórico».
Afirmar que Cleveland está formada por dos comunidades completamente separadas no es ninguna exageración. El lado Este y el lado Oeste de esta localidad de 12.000 habitantes quedan divididos por las antiguas vías de ferrocarril. Los habitantes del lado Este son afroamericanos y sus hijos estudian en el East Side High School, mientras que los del lado Oeste son blancos y van a la escuela Cleveland High.
El distrito escolar ha propuesto dos planes distintos para mezclar a los estudiantes, pero la jueza Debra Brown los ha rechazado de plano por considerar que son inconstitucionales.
«Seis décadas después de que el Tribunal Supremo en el caso Brown contra el Consejo Escolar declarara que en las escuelas públicas es inaceptable el principio de separados pero iguales, esta decisión recuerda a los distritos que postergar su obligación de poner fin a la segregación es inaceptable e inconstitucional», indica la responsable de la sección de derechos civiles del Departamento de Justicia de los Estados Unidos, Vanita Gupta.
«Esta victoria brinda a los niños de Cleveland una nueva oportunidad de aprender, jugar y prosperar juntos. El distrito escolar tiene más de un siglo de historia a sus espaldas y esta sentencia permite que por primera vez las aulas de las escuelas de secundaria y del instituto estén integradas», subraya la experta en derechos civiles.
En los últimos años, se ha realizado un esfuerzo a lo largo y ancho del país por frenar los intentos de»resegregación»; desde la sentencia Brown contra el Consejo Escolar, varias generaciones de familias blancas se han cambiado de barrio para esquivar las escuelas integradas.
Sin embargo, Wendy Scott, decana de la Facultad de Derecho de la Universidad de Mississippi y experta en integración escolar, afirma que esto no es exactamente lo que ha sucedido en Cleveland. «Solo quedan algunos casos como este», señaló en unas declaraciones publicadas por The Atlantic Magazine en febrero.
Cleveland se encuentra en el condado de Bolivar, en el centro del delta del Mississippi, una región atrasada y golpeada por la pobreza que no ha tenido ni un solo instante de prosperidad desde que los esclavos dejaron de cargar algodón en las plantaciones.
Una lucha de medio siglo
La lucha por integrar a los alumnos de las escuelas de Cleveland empezó en 1965, cuando un grupo de padres afroamericanos demandaron al distrito escolar. Cuatro años más tarde, un tribunal les dio la razón y los estudiantes afroamericanos pudieron matricularse en el centro Cleveland High, que hasta ese momento solo tenía estudiantes blancos. Sin embargo, unos 1.000 residentes blancos se manifestaron en las calles y en el último medio siglo prácticamente no se han hecho nuevos avances.
Ahora, la transformación debería ser radical. En su sentencia. Brown da al distrito escolar tres semanas para que ejecute un plan de integración y termine con la dualidad actual. El plan del tribunal, diseñado por el Departamento de Justicia, supone la fusión de los institutos del Este y del Oeste de la localidad, así como de las escuelas de secundaria: la escuela DM Smith, integrada mayoritariamente por alumnos afroamericanos, y la escuela Margaret Green, donde solo estudian niños blancos.
Claire Smrekar, profesora de educación de la Universidad de Vanderbilt, que ayudó al Departamento de Justicia a diseñar su plan, afirmó en una declaración jurada que la mejor forma de integrar a los alumnos es crear una única escuela de secundaria para todo el distrito que utilice las aulas del instituto situado en el lado este (el East Side High School) y un solo campus para todos los estudiantes de instituto ubicado en los edificios del Cleveland High School y el Magaret Green Junior High.
Holmes Adams, abogado del consejo escolar del condado de Bolivar, ha indicado que el consejo está estudiando la opinión judicial y sopesando la posibilidad de recurrirla.
Traducción de Emma Reverter