El Departamento de Seguridad Nacional está a punto de lanzar una campaña de deportaciones de ciudadanos centroamericanos que solicitaron asilo en los Estados Unidos en el verano del 2014, centrándose sobre todo en las mujeres y niños.
Después de las redadas de enero, que arrancaron a adolescentes del seno de sus familias y los sacaron de sus autobuses de camino a la escuela, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en sus siglas en ingles) está a punto de volver a lanzar una campaña de detenciones y deportaciones a ciudadanos centroamericanos, que solicitaron estatus de refugiados en los Estados Unidos en el verano del 2014. De acuerdo a fuentes citadas por Reuters el 12 de Mayo del 2016, y confirmadas por el DHS un día después, el departamento está enviando a agentes de Inmigración y Control de Aduanas a realizar una segunda oleada de redadas contra inmigrantes, esta vez con la intención de aprehender y encarcelar específicamente a mujeres y niños centroamericanos, o ‘unidades familiares’ y menores no acompañados.
Un artículo reciente de Julia Edwards publicado por Reuters hace referencia a documentos internos revelados a la agencia de noticias con relación a la próxima operación.
«Inmigración y Control de Aduanas ha instruido a sus oficinas territoriales en toda la nación para comenzar una oleada de detenciones de 30 días, enfocadas a madres y niños a los que ya se les ha pedido salir de Estados Unidos», se lee en el documento al que tuvo acceso Reuters. «La operación también abarcaría menores de edad, que entraron al país sin acompañamiento, y que ahora ya han cumplido los 18 años», se lee en el documento. Dos fuentes confirmaron los detalles del plan.
A pesar de las garantías del secretario del DHS, Jeh Johnson, de que «ofreceremos ofrecer a la población vulnerable centroamericana un camino alternativo y legal para que estén seguros en los Estados Unidos», las acciones descritas en el documento lo obstaculizan.
En respuesta a la declaración del DHS, Marielena Hincapié, directora ejecutiva del Centro Nacional de Leyes de Inmigración, emitió la siguiente declaración:
«Estas redadas de tipo militar contra madres y niños que tratan de escapar de la violencia son reprobables… El fracaso del gobierno federal para remediar las condiciones de violencia de las que huyen las mujeres y niños en cualquier caso, significa que estas redadas son un total fracaso de la política».
Mientras que las detenciones de enero fueron ejecutadas solo en tres estados (Georgia, Carolina del Norte, y Texas), las nuevas redadas van a producirse a lo largo y ancho del país. A pesar de que el DHS asegura que solo está buscando individuos peligrosos que ya hayan sido identificados susceptibles de ser deportados por un tribunal de justicia, tribunales bizantines, leyes de inmigración nebulosas, la falta de acceso a un abogado, y la presión de bed quotas y de conglomerados de prisiones privadas como GEO y CCA están situando a gente inocente y merecedora de una oportunidad, incluyendo niños, en el punto de mira de ICE.
De acuerdo a los investigaciones del propio gobierno, como informó el Servicio de Ciudadanía Inmigración de los Estados Unidos (USCIS, en sus siglas en ingles), la agencia determinó que en el 2015, la gran mayoría de peticiones de asilo – el 88% – fueron declaradas consistentes con un miedo creíble y razonable, incluyendo el malabarismo estadístico de considerar equivalente un único caso cerrado de un ciudadano de Etiopía. El porcentaje llega al 100% para la mayoría de los países en el segundo trimestre del año.
El Consejo de Política de Inmigración tuvo a bien declarar lo siguiente:
«Aunque Johnson insistió en que su departamento está dirigiendo los recursos de detención y de deportación hacia inmigrantes de alto riesgo con antecedentes penales, la evidencia sugiere lo contrario. Un informe del Consejo Nacional de Inmigración encontró que, ‘entre el 2009 y 2011, más de la mitad de todos los inmigrantes detenidos no tenían antecedentes penales. De las personas con antecedentes penales, casi el 20 por ciento eran simplemente infracciones de tráfico».
«Un informe del Consejo de Política de Inmigración salido esta semana encontró que el ICE deportó sobre todo a inmigrantes que no eran ‘una amenaza para nadie‘. De hecho, sólo uno de cada cinco deportados calificaron para un «nivel 1» de prioridad, una categoría que alguna vez abarcó delitos como asesinato y tráfico de drogas, pero ahora se ha ampliado para incluir un «robo, la presentación de una declaración de impuestos falsa, y no presentarse en un tribunal’. Otros inmigrantes fueron deportados por razones mucho menores».
Activistas comunitarios de AlertaMigratoriaNC (alerta de migrantes de NC) han estado trabajando duro para difundir la historia de seis adolescentes detenidos en las redadas de enero en Carolina del Norte. De los seis del #NC6, tres han sido ya deportados, mientras que Yefri, Pedro y Wildin languidecen bajo arresto. En una acción sin precedentes, AlertaMigratoriaNC ha publicado un folleto en respuesta al anuncio de nuevas redadas, recomendando qué hacer si uno pertenece a un grupo perseguido. Su mensaje: ¡muévanse!
«Si usted tiene una orden de deportación y vive en la misma dirección que cuando llegó y puso en marcha su petición de asilo, debe mover inmediatamente, porque inmigración irá a buscarle a la dirección que le fue facilitada»
A pesar de que se encontraba en compañía de su padre, que tiene estatus de inmigrante, Pedro Salmerón fue detenido por el ICE el 26 de enero cuando ambos estaban en camino hacia el lugar de trabajo del padre. Pedro era un estudiante de 10º grado, pero como ya había cumplido los 18 años, su familia pensó, tras enterarse de las redadas, que era mejor que evitase ir a la escuela. En declaraciones a los periodistas de The Charlotte Observer, familiares relataron cómo un primo había sido castrado y decapitado en El Salvador, lo que provocó la salida de Pedro para reunirse con su madre y su padre en los EE.UU. El Salvador tiene la tasa de homicidios más alta del mundo, y el Peace Corps citó este hecho cuando decidió retirarse del país este año. La violencia tiene que ver con las pandillas, y chicas y chicos jóvenes como Pedro son sus víctimas más probables.
Pero nada de eso impresionó al ICE. «Mi hijo me fue arrebatado con las manos y los pies atados. Nosotros no somos criminales «, dice la madre de Pedro. «Me ha roto el corazón verlo así.»
Las mujeres y los niños pequeños que no tienen órdenes de expulsión también están siendo tratados como criminales y detenidos de manera agresiva e inhumana. Un informe del Southern Poverty Law Center (SPLC) y la Alianza Latina de Georgia para los Derechos Humanos se centra en las mujeres y niños en el área de Atlanta, que no habían sido identificados como susceptibles de ser deportados, cuyas causas de hecho estaban siendo procesadas en los tribunales, y que habían seguido todos los pasos y asistido a todas las citas, y que eran reconocidos por el DHS hasta el punto de que todos estaban usando un dispositivo de monitoreo en el tobillo.
Sin embargo, fueron detenidos por los agentes del ICE, a menudo en las primeras horas de la mañana, sin respetar su dignidad o sus derechos humanos básicos. Una historia tras otra en el informe describe casos en los que las mujeres y los niños pequeños son arrastrados fuera de la cama, se les niega el acceso a un abogado y no se les permite ponerse en contacto con amigos o familiares. A los niños no se les permitió llevar consigo ningún tipo de pertenencias o ni siquiera cambiarse el pijama. Inexplicablemente, en un caso tras otro, los agentes de ICE utilizan la foto de un hombre afroamericano para de alguna manera amenazar las mujeres y los niños. Dice el informe:
«‘Nos trataron como a delincuentes. No entiendo por qué. Yo había ido a mis citas de supervisión del ICE, y hasta tenía una cita programada dentro de unos días «, dijo Ana Lizeth, que sigue detenida en Dilley [centro de detención en Texas] con su hijo. «Mi hijo ha tenido miedo, y llora por la noche. No está comiendo. … No entiendo por qué nos detuvieron en una redada, sobre todo de esa manera. ‘»
Con los adolescentes de Carolina del Norte detenidos en Georgia, y los arrestados en Atlanta enviados a Texas, la asistencia de familiares, amigos y abogados es difícil. En lugar de seguir su dictado procesal para deportar a criminales peligrosos, el gobierno de Obama, a través del DHS y el ICE, ha decidido centrar sus esfuerzos en los más vulnerables poniendo, efectivamente, a las mujeres y a los niños primero.
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Traducción de Eduardo Medina, miembro del Programa de Voluntariado de DemocraciaAbierta.
Danica Jorden es periodista y traductora de español, francés, portugués e italiano al inglés. [email protected]