Entrevistada por el global-imperial-clintoniano [1], Rita Maestre [RM], la regidora y candidata a la secretaría general de Podemos de Madrid por «Adelante Podemos» [2], sostiene que «hay un error clásico de la izquierda tradicional, que es el de creerse más listos que el resto de la gente». ¿Es verdad? ¿Ha sido así y no de […]
Entrevistada por el global-imperial-clintoniano [1], Rita Maestre [RM], la regidora y candidata a la secretaría general de Podemos de Madrid por «Adelante Podemos» [2], sostiene que «hay un error clásico de la izquierda tradicional, que es el de creerse más listos que el resto de la gente». ¿Es verdad? ¿Ha sido así y no de otro modo?
No sé que entiende exactamente RM por izquierda tradicional, aunque me temo lo peor (la izquierda que no es Podemos, probablemente), pero a pesar de esa duda e imprecisión tanto yo como algunas amigas hemos pensado que con ese decir se estaba hablando de nosotras. ¿De verdad que hemos sido tan estúpidas para creernos más listas que el resto de la gente? ¿Hemos pensado alguna vez que éramos el no vas más del no va más? ¿Hypatias-Luxemburg encarnadas dirigiendo la lucha por la revolución?
Le doy a vueltas al tema y más bien pienso-infiero lo contrario. Que, en general o cuanto menos en numerosísimas ocasiones (y sin olvidar alguna excepción que matiza la regla general), hemos pensado que nos faltaba estudio, comprensión, que debíamos organizarnos mejor, que teníamos que deliberar con mayor acierto, que no nos enterábamos, que nos sacaban quince años-luz de distancia, que de listas-listas o tan sólo listas nada, nada de nada. ¿Dónde hemos demostrado ese falsa creencia, esa hybris epistémica de que éramos más listas que nadie?
De hecho, pensando fríamente, ¿cómo íbamos a creernos que éramos más listas mirando el paisaje que nos rodea después de tantas batallas? Aquí, en Estados Unidos, en Alemania, en Japón e incluso en China. ¿Qué pintamos? ¿Tan tontas somos, tan tontas hemos sido?
¿No será que RM y algunas voces afines tienen una comprensión demasiado sesgada de eso que llaman la izquierda tradicional y la consideran cegada para casi todo? ¿No irían ellas, dicho con la mayor educación del mundo, un poco de listillas?
Desde luego. Como no somos más listas ni nos consideramos tales, es muy probable que yo esté totalmente equivocada en este observación amigable.
Notas:
1) Francesco Manetto, «Un error clásico… «. El País, 9 de noviembre de 2016, p. 23.
2) ¿Nos estaremos explotando más de la cuenta el verbo poder y sus formas verbales? ¿No nos cansaremos y cansaremos de paso a las demás?
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