La ministra de Defensa ha revelado que su Departamento trabaja en un programa de inversiones en material de defensa para cumplir el compromiso adquirido con la OTAN
La ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, ha anunciado este martes que su Departamento presentará próximamente un nuevo ciclo inversor en programas de armamento para las Fuerzas Armadas con adquisiciones que supondrán «un cambio de paso y de ritmo» para la industria española de defensa.
Cospedal ha hecho este anuncio durante su participación en la jornada empresarial «La industria de defensa. Nuevo escenario presupuestario» organizada por elEconomista, donde ha defendido que los Ejércitos y la Armada española dispongan de todas las herramientas necesarias para poder desempeñar las misiones de protección y seguridad de los españoles que les encomienda la Constitución.
La ministra ha revelado así que el Ministerio trabaja en un programa de inversiones en material de defensa para los próximos años que además contribuirá a alcanzar el compromiso adquirido en la OTAN de invertir el 2% del Producto Interior Bruto (PIB) en defensa y dará un impulso a la industria española dedicada a este sector.
«Defensa no encarga yates de lujo»
Para ello ha reconocido la necesidad de superar los «prejuicios» que todavía existen respecto a la inversión en defensa y que «algunos partidos» defienden desde el Congreso. «Defensa no encarga yates de lujo, encarga fragatas y corbetas. Es un prejuicio que entre todos tenemos que desterrar», ha subrayado.
La ministra ha hecho hincapié en la necesidad de «garantizar la defensa de los ciudadanos», algo que cree que «a veces se olvida de manera inconsciente o muy conscientemente», y el derecho de los españoles a sentirse «seguros y protegidos».
Pero además, ha avisado de que sin esta seguridad no se podría gozar de otros derechos como el de sanidad, educación, las pensiones o el trabajo. «La seguridad interior o exterior es fundamental para el ejercicio del resto de derechos y libertades», ha insistido apuntando que, para hacerlo posible, es necesario un planeamiento «ambicioso» en industria de defensa.
A su juicio, en un asunto tan importante como este España no puede ser mera compradora de servicios y quedar a merced de «peajes comerciales y tecnológicos»; sino que tiene que trabajar como los últimos años para «planear, desarrollar y ejecutar» sus propios sistemas de armas complejos, ya sea de forma autónoma o junto a sus socios europeos.
Además, debe tener en cuenta que los riesgos y amenazas en el siglo XXI han «desfasado» los conceptos tradicionales y entran en juego nuevos conceptos como la guerra híbrida o la desinformación como «arma potentísima contra los principios y valores de convivencia».
El ‘Brexit’, una oportunidad
Cospedal ha repasado así algunos datos de la industria de defensa, con una aportación del 6% al PIB industrial en 2016, más de 55.800 empleos directos y una exportación del 83% de su producción. Esto hace que, según ha celebrado, cada euro invertido en el sector tenga un retorno de dos euros y medio.
La ministra cree que esto demuestra el gran «salto» dado durante la última década y que ahora «toca seguir consolidando». A su juicio, la salida del Reino Unido de la Unión Europea dará también a la industria española de defensa una oportunidad para escalar posiciones y asumir «liderazgo». «De eso hay que sacar ventaja», ha proclamado.