Rashid Khalidi habla sobre el apoyo de EE.UU. al brutal régimen saudí y la desaparición de Jamal Khashoggi
El periodista saudí Jamal Khashoggi lleva desaparecido más de una semana, generando una alerta internacional. La última información sobre su paradero es del martes pasado cuando entró al consulado saudí en Estambul, Turquía. Un funcionario turco ha dicho al periódico The New York Times que Khashoggi fue asesinado dentro del consulado por un equipo de 15 agentes saudíes, que luego usaron una sierra para huesos para descuartizar su cuerpo y sacar las partes clandestinamente del edificio.
Para ampliar esta información, hablamos con Rashid Khalidi, profesor de estudios árabes en la Universidad de Columbia y autor de varios libros, entre ellos: «Brokers of Deceit: How the U.S. Has Undermined Peace in the Middle East» (Negociadores del engaño: cómo EE.UU. ha socavado la paz en Medio Oriente).
AMY GOODMAN: Hablemos sobre eso. Hablemos sobre la desaparición del periodista saudí Jamal Khashoggi, que fue visto por última vez en el Consulado de Arabia Saudí en Estambul la semana pasada. Un funcionario turco declaró a The New York Times que Khashoggi fue asesinado en el interior del consulado por un grupo de 15 sicarios saudíes, que usaron una sierra de huesos para desmembrarlo y sacarlo por partes, a escondidas, fuera del edificio. Turquía ha anunciado recientemente que llevará a cabo un registro en el interior del consulado. El presidente Trump aún no ha emitido una declaración formal sobre la desaparición, ni siquiera un tweet. La prensa le preguntó a Trump por Khashoggi el martes en la Casa Blanca.
REPORTERO: Señor Presidente, ¿ha hablado con los saudíes sobre el columnista desaparecido de The Washington Post?
DONALD TRUMP: No lo he hecho. No, no lo he hecho. Pero lo haré en algún momento.
REPORTERO: ¿Qué sabe por el momento?
PRESIDENTE DONALD TRUMP: No sé nada en este momento. Sé lo que todos saben: nada.
AMY GOODMAN: Ese era el presidente Trump sentado en la oficina oval. Jamal Khashoggi era columnista de The Washington Post. La semana pasada, el periódico publicó una columna en blanco titulada «Una voz ausente».
RASHID KHALIDI: Correcto.
AMY GOODMAN: ¿Puede hablarnos sobre el significado de la desaparición de Khashoggi? Él no era un disidente o un opositor radical al régimen saudí. Él formaba parte de la oposición leal.
RASHID KHALIDI: Sí, Khashoggi era parte de la oposición leal, pero esta es la iteración más absoluta, de la monarquía más absoluta de la tierra, que funciona como en los tiempos previos a la Carta Magna y al reinado de Juan I de Inglaterra. Algo parecido a Luis XIV. Poder absoluto. Este régimen, bajo el mandato de Mohammed bin Salman, no tolerará ninguna disidencia, y particularmente viniendo de Khashoggi o de miembros de la familia real, de algunos de los cuales Khashoggi era cercano. Khashoggi fue un asesor muy cercano de Turki al-Faisal, el hijo del rey Faisal, que fue el jefe del Servicio de Inteligencia saudí y embajador en Londres y Washington. Así que Khashoggi era una persona de la élite, íntimamente conectado con la familia real. Están eliminando a gente de la realeza. Están eliminando a personas de familias prominentes. En muchos casos, apropiándose de sus bienes. Hay informes que afirman que algunos de ellos han desaparecidos o asesinados. Así que ya no estamos hablando de disidentes comunes. Estamos hablando del nivel más alto dentro de la familia real, familias de la élite que han estado beneficiándose del régimen durante generaciones. Nadie puede levantar la cabeza en Arabia Saudí. Cualquiera que te diga que ha ido a Arabia Saudita. y ha hablado con la gente, ha hablado a escondidas. La gente ya no se atreve a hablar. Y el hecho de que hicieran lo que sea que le hayan hecho a Jamal Khashoggi, de una forma tan descarada, indica que están tratando de enviar un mensaje: «No se atrevan a hablar de lo que estamos haciendo».
AMY GOODMAN: ¿Y el Gobierno de Trump no responde? Creo que [James] Mattis, que habla con sus homólogos saudíes a menudo, fue consultado por un periodista sobre este tema y dijo: «Estamos monitoreando la situación de cerca». Cuando fue presionado sobre cómo el Pentágono estaba monitoreando el caso, él dijo: «Lo estamos haciendo intelectualmente».
RASHID KHALIDI: Correcto, correcto.
AMY GOODMAN: Y por supuesto, El presidente Trump y Jared Kushner tienen una estrecha relación con Mohammed bin Salman, el gobernante de facto de Arabia Saudí.
RASHID KHALIDI: Sí. Creo que los saudíes -Mohammed bin Salman y su padre, el rey- deben haber calculado… si el rey tuvo algo que ver con eso, debe haber calculado que Washington lo iba a pasar por alto, que sus contratos son demasiado importantes, que la alianza que tienen es demasiado importante, que los miles de millones de dólares que Estados Unidos obtiene por la venta de armas y aviones y otras cosas en Arabia Saudita -el sector bancario y el petróleo, obviamente- son mucho más importantes para Estados Unidos que un disidente desaparecido en Estambul, o los cientos de miles de yemeníes que están muriendo a causa de enfermedades tratables, como el cólera, por culpa del asedio impuesto por los saudíes, los emiratíes y sus aliados en Yemen. Estas cosas obviamente no son importantes para Estados Unidos. Uno desearía que nuestros indolentes senadores y miembros de la Cámara de Representantes hicieran algo. Ellos realmente podrían hacer algo al respecto. El Gobierno de Trump no lo hará, pero ellos podrían. Y esto se pone cada vez peor. No sé hasta cuando la gente va a ser capaz de soportar el hedor de este tipo de monarquía absoluta que se autoproclama a sí misma, eliminando todo tipo de libertades fundamentales, mientras ofrece solo reformas simbólicas. Es maravilloso que las mujeres puedan conducir; pero sería genial si las mujeres pudieran abrir la boca. Es maravilloso que la gente pueda ir a los cines; pero sería genial si pudieran comprar libros, hablar libremente, y leer periódicos que no reflejaran solo el punto de vista del rey y del príncipe heredero. Eso es libertad, y eso es lo que se les está negando a los saudíes. Lo que Arabia Saudí y sus aliados están haciendo en toda la región, en cada país en el que ejercen influencia, no es un trabajo en pro de la democracia. Están trabajando en contra de la democracia, en contra de las constituciones, en contra de los Gobiernos representativos.
AMY GOODMAN: Y están trabajando en conjunto con Estados Unidos, por ejemplo, en Yemen.
RASHID KHALIDI: Están trabajando mano a mano con Estados Unidos. Estados Unidos les está ayudando a atacar Yemen. Estados Unidos los está reabasteciendo de combustible en Yemen. Estados Unidos es la mano escondida de todo lo que hacen, tal vez Estados Unidos no estuvo involucrado en esta desaparición, pero ha sido aliado de Arabia Saudí desde 1933. Es la relación más larga que Estados Unidos tiene en el Medio Oriente. Incluso antes de que Israel se estableciera, antes de que Turquía se uniera a la OTAN, Estados Unidos y Arabia Saudita ya eran aliados. Muy, muy cercanos. Y esa relación no ha cambiado nada desde entonces.
AMY GOODMAN: Quiero darle las gracias, Rashid Khalidi, profesor titular de la cátedra Edward Said de Estudios Árabes de la Universidad de Columbia, y autor de varios libros, el más reciente, «Negociadores del engaño: cómo EE.UU. ha socavado la paz en Medio Oriente». Su próximo libro, «Los cien años de guerra contra Palestina» estará a la venta en mayo. Esto es Democracy Now! Cuando regresemos, hablaremos con las «activistas de las válvulas» de Minnesota, quienes nos acompañarán en el estudio. Acaban de ser absueltas. Y hablaremos con el científico climático James Hansen, que esperaba testificar en el juicio. Conversaremos con él sobre activismo climático, y sobre el huracán que está atravesando el noroeste del estado de Florida. Quédese con nosotros.
Traducido por Lissette Favorite. Editado por Igor Moreno Unanua y Democracy Now! en Español.
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