Seguimiento continuo de la noticia: http://barcelona.indymedia.org/newswire/display/94980/index.php Casi dos mil inmigrantes y sociedad civil catalana se encuentran en este momento «encerrados» en la Catedral de Barcelona y en la Iglesia del Pi en demanda de Regularización sin Condiciones. COMUNICADO DE LA ASAMBLEA POR LA REGULARIZACIÓN SIN CONDICIONES Casi dos mil inmigrantes y sociedad civil catalana se […]
Seguimiento continuo de la noticia: http://barcelona.indymedia.org/newswire/display/94980/index.php
Casi dos mil inmigrantes y sociedad civil catalana se encuentran en este momento «encerrados» en la Catedral de Barcelona y en la Iglesia del Pi en demanda de Regularización sin Condiciones.
COMUNICADO DE LA ASAMBLEA POR LA REGULARIZACIÓN SIN CONDICIONES
Casi dos mil inmigrantes y sociedad civil catalana se encuentran en este momento «encerrados» en la Catedral de Barcelona y en la Iglesia del Pi en demanda de Regularización sin Condiciones.
Hoy nos manifestamos una vez más, como plataforma que reúne a comunidades de inmigrantes, organizaciones y ciudadanos, para reivindicar unos derechos injustamente negados y para denunciar las políticas racistas y agresivas que cientos de miles de personas sufren en España.
Además de las muchas de manifestaciones, también hemos organizado encuentros y asambleas, hemos visibilizado nuestra situación y hemos agotado todas las vías políticas, porque nuestras necesidades son urgentes y básicas. Pero los responsables políticos no reaccionan y continúan impasibles, no sólo ante nuestros problemas, sino a todos los que afectan a la precariedad de la vida la en general. Emitimos señales y nos ignoraron. Se ha llegado a una situación insoportable.
Este 5 de junio de 2004 decidimos dar un paso más: encerrarnos en las iglesias. No es una actitud violenta ni agresiva, sino que es un mensaje más vivo que queremos transmitir al conjunto de la sociedad: estamos aquí, queremos participar, contribuir y convivir, pero ni las leyes ni las actuaciones políticas nos lo permiten, porque nos niegan derechos básicos y porque no nos dejan trabajar más que en condiciones semiesclavas. En definitiva, porque no nos consideran ciudadanos.
Muchos de nosotros llevamos años explotados y oprimidos cotidianamente, viviendo con angustia bajo la amenaza y la realidad del despido, la detención y la expulsión. Nos han utilizado como mano de obra semiesclava y como arma electoral, pero como personas han hecho todo lo posible para invisibilizarnos y silenciarnos. Han querido negar nuestra existencia.
Este encierro es una forma de mostrar nuestras caras y hacer escuchar nuestras voces. Con ellas queremos decir que la única salida posible es la REGULARIZACIÓN INMEDIATA SIN CONDICIONES, de todas las personas que se encuentran en territorio español. Nuestra regularización es la única llave para participar como miembros de esta sociedad en igualdad de condiciones. Nuestras demandas no terminan aquí, porque el problema es más general:
-Que ninguna persona pierda sus derechos por la ineficiencia de la Administración.
-La anulación de las órdenes de expulsión no ejecutadas y el fin de toda expulsión.
-El fin del acoso policial
-Cierre de los centros de internamiento
-La derogación de la ley de extranjería
-Cambio de política migratoria.
Los religiosos responsables de la Catedral de Barcelona y de la Iglesia del Pi han aceptado abrirnos sus puertas, en el caso de la Catedral hasta las 9 de la mañana de mañana. En los recintos prevalece la calma, se organiza la infraestructura para sobrellevar el encierro, que esperamos culmine lo más pronto posible con la satisfacción de nuestras demandas.
Queremos aclarar que hemos esperado hasta el ultimo momento iniciar un dialogo respetuoso y efectivo con las autoridades competentes de resolver nuestras demandas. Esta mañana una delegación de nuestra asamblea se reunió con el Subdelegado del Gobierno Civil de Barcelona. En dicho encuentro nuestra delegación reclamó:
1. Que el Gobierno Central manifieste una postura clara sobre sus nuestras demandas
2. El reconocimiento formal de la Asamblea como interlocutora permanente y con el mismo estatus con el que son considerados los sindicatos y las ONG’s.
Para el Gobierno Civil la reunión no era de carácter negociador, sino meramente informativa. No se ha prenunciado respecto a las demandas. En cuanto al Reglamento de las modificaciones a la Ley de Extranjería, la Subdelegación ha afirmado que no conoce siquiera el borrador, aunque ha transmitido que posiblemente se introducirán mecanismos de regularización por la vía del arraigo, de momento indefinidos. También ha anunciado que se introducirán algunas medidas administrativas para agilizar los trámites, por ejemplo, que las OTGs de la provincia de Barcelona puedan tramitar permisos.
La Asamblea considera que estas propuestas del gobierno son insuficientes:
-No se ha recibido ninguna respuesta a las demandas presentadas.
-La participación en el Reglamento no puede ser más que formal, ya que no se le ofrece participar en la comisión de redacción, que ya está cerrada y que es monopolizada por gobierno y sindicatos.
-Los cambios en la administración sólo son superficiales, porque siguen dependiendo exclusivamente de las oficinas de la Subdelegación, las OTG’s se convierten en simples intermediarias sin ninguna competencia para solucionar el colapso burocrático, reconocido por el mismo gobierno en la reunión.
-No garantiza el fin del acoso policial Por estos motivos, esta Asamblea considero necesario dar cumplimiento al acuerdo entre comunidades de migrantes en el sentido de optar por la vía de lucha del encierro para que nuestras peticiones y nuestra condición sean visibilizados entre la población y sobre todo, se inicie UN DIALOGO DIRECTO Y EFCTIVO CON EL GOBIERNO CENTRAL.
Finalmente esta Asamblea hace un llamado a la Cruz Roja y a la sociedad civil catalana para que se solidaricen con los migrantes y ciudadanos europeos encerrados colaborando con material médico, colchones, agua y alimentos.
PORQUE LA CIUDADANIA SE CONSIGUE EJERCIÉNDOLA: REGULARIZACION SIN CONDICIONES
Asamblea Por la Regularización sin Condiciones
5 de junio de 2004