Traducido para Rebelión por Germán Leyens
Se ha revelado que en 2003, 23 prisioneros en la prisión militar de EE.UU. en Guantánamo trataron de ahorcarse en una protesta en masa, informan los militares.
Sin embargo, los funcionarios se negaron a decir por qué no se informó antes sobre el incidente. El intento masivo de suicidio fue clasificado por los militares de EE.UU. como «conducta auto-hiriente» y que tenía el objetivo de obtener atención.
El incidente ocurrió durante el mismo año en el que el general de división Geoffrey Miller tomó el comando de la prisión con el mandato expreso de obtener más información de los detenidos. Además, se informó de una serie de intentos de suicidio en el campo después de que Miller fue asignado al puesto.
Desde el 18 de agosto al 26 de agosto, los 23 prisioneros trataron de estrangularse con vestimentas y otros artículos en su celda. El 22 de agosto, diez detenidos trataron de realizar un suicidio en masa.
El Comando Sur de EE.UU. lo describió como «un esfuerzo coordinado por perturbar las operaciones del campo y oponerse a un nuevo grupo de guardias de seguridad de la recién completada rotación de unidades».
Los medios fueron informados de dos de los incidentes clasificados como intentos de suicidio por funcionarios de Guantánamo. Sin embargo, no publicaron previamente información sobre los ahorcamientos en masa.
Estos fueron mencionados informalmente durante una visita de este mes de tres periodistas, pero los funcionarios desmintieron inmediatamente que haya habido un intento de suicidio masivo. Pero esfuerzos coordinados por obtener más detalles resultaron en una declaración, con algunas aclaraciones de funcionarios militares en Guantánamo y del Comando Sur de EE.UU.
Alistair Hodgett, en la oficina de Washington de Amnistía Internacional, dijo: «Cuando hay intentos de suicidio o así llamados incidentes de auto-daño, demuestra el tipo de impacto que puede tener la detención indefinida, y también subraya las medidas extremas que el Pentágono está adoptando para encubrir las cosas que han ocurrido en Guantánamo. Lo que hemos visto no fue simplemente una rotación de fuerzas, sino un intento de endurecer las técnicas y los procesos de interrogatorio».
Según funcionarios de Guantánamo, diferencian entre un intento de suicidio en el que un detenido hubiera muerto sin intervención, y un «gesto» que consideran sólo tenía el objetivo de llamar la atención.
El general Jay Hood reemplazó al general Miller como comandante del campo el año pasado. Según él, la cantidad de incidentes ha disminuido desde 2003 – después de establecer una sala psiquiátrica. En 2003 hubo 350 incidentes de «auto-daño», incluyendo 120 «gestos de ahorcamiento». El año pasado hubo 110 incidentes de auto-daño.
Sólo dos de los 23 incidentes fueron considerados como intentos de suicidio, requiriendo hospitalización y tratamiento psiquiátrico.
La prisión en Guantánamo tiene 558 prisioneros, muchos de los cuales han estado más de 3 años sin ser acusados y sin tener acceso a abogados.
El último informe sigue después de afirmaciones recientemente reveladas sobre abusos en Guantánamo, muchos de los cuales presuntamente ocurrieron bajo Miller.
En una carta obtenida por una fuente mediática, un alto funcionario del Departamento de Justicia sugirió que el Pentágono no reaccionó ante quejas del FBI sobre cuatro incidentes en Guantánamo: una interrogadora que agarró los genitales de un detenido y retorció sus dedos pulgares, un prisionero que fue amordazado con cinta adhesiva para impermeabilizar tubos, y dos incidentes que afectaron al mismo hombre – la utilización de un perro para intimidarlo, y su aislamiento posterior hasta que mostró señales de «extremo trauma psicológico».
Según la carta, un Marine informó a un observador del FBI que algunos interrogatorios llevaron a que los prisioneros «se retorcieran por el suelo en posición fetal, gritando de dolor».
http://www.aljazeera.com/me.asp?service_ID=6897