La delegación de Estados Unidos sigue sin encajar a fecha del día 13 un voto positivo en los registros de la Comisión de Derechos Humanos (CDH), que ya adoptó cuatro resoluciones con la oposición de Washington. El pasado doce fue adoptado un proyecto presentado por Pakistán a nombre de los Estados miembros de la Organización […]
La delegación de Estados Unidos sigue sin encajar a fecha del día 13 un voto positivo en los registros de la Comisión de Derechos Humanos (CDH), que ya adoptó cuatro resoluciones con la oposición de Washington. El pasado doce fue adoptado un proyecto presentado por Pakistán a nombre de los Estados miembros de la Organización de la Conferencia Islámica (OCI), bajo el título «La lucha contra la difamación de las religiones». El texto expresa «su profunda preocupación por el hecho de que con frecuencia y sin razón se asocie al Islam con violaciones de los derechos humanos y el terrorismo». Constata la preocupación de la intensificación de la campaña de difamación de religiones y la caracterización mediante perfiles étnicos y religiosos de las minorías musulmanas a consecuencia de los atentados del 11 de septiembre del 2001. Insta a los Estados a combatir el odio, la discriminación, la intimidación y coacción motivados por motivos religiosos. El documento fue aprobado con 31 votos a favor, 16 en contra y cinco abstenciones. Estados Unidos y los países miembros de la Unión Europea o aspirantes, que conforman la Comisión estuvieron entre los que marcaron por el no. Esos gobiernos dijeron que el proyecto carecía de balance, pues sólo enfatizaba en la religión islámica. Por el contrario, quienes lo defendieron subrayaron que son los musulmanes las principales víctimas de políticas y propagandas prevalecientes en naciones del llamado Primer Mundo. Cuba, a través de su delegado Rodolfo Reyes Rodríguez, indicó que sólo hay que asomarse a las producciones cinematográficas de Hollywood para encontrar parámetros repetidos que presentan a los árabes como terroristas. También se convirtió en documento oficial una propuesta de Malasia, a nombre del Movimiento de Países No Alineados sobre el derecho al desarrollo, que prorroga por un año el mandato del Grupo de Trabajo al respecto. Pide a la Oficina del Alto Comisionado facilite el apoyo y recursos a la Subcomisión de Promoción y Protección de los Derechos Humanos relativas a promover el desarrollo de los pueblos. Esta vez la delegación norteamericana sólo se acompañó en el voto negativo por Australia, en tanto que Canadá y Japón se abstuvieron. La propia jornada se discutió sobre el tema de la migración, los éxodos y desplazamientos de personas. Se confirmó que los grupos vulnerables son, en su mayoría, los mismos que padecen de otras exclusiones vinculadas al actual orden económico internacional y su secuela de pobreza. Fue un punto en que la delegación de La Habana denunció las últimas medidas impuestas por Estados Unidos para restringir los contactos familiares entre ambos países, mientras alienta la emigración ilegal mediante la llamada Ley de Ajuste Cubano. «Esta ha servido de estímulo a la emigración ilegal, violenta e insegura, al secuestro terrorista de decenas de aviones y embarcaciones y al tráfico criminal e impune de migrantes, así como a la muerte de cientos de cubanos». Así refirió el delegado Jorge Ferrer Rodríguez, quien denunció a la Casa Blanca por su decisión de suspender indefinidamente las conversaciones migratorias bilaterales. Ya anteriormente, a propuesta por Cuba, la Comisión condenó al mercenarismo como otra forma de «impedir el ejercicio del derecho de los pueblos a la autodeterminación». Se tituló «Utilización de mercenarios como medio de violar los derechos humanos y obstaculizar el ejercicio de los pueblos a la libre determinación». Fue patrocinada por 28 países y recibió la aprobación de otros 35, amén de 15 en contra y dos abstenciones. Uno de los gobiernos que se abstuvo fue el de Honduras, a pesar de que en su territorio operaron en la década de 1980 mercenarios de varios países implicados en la llamada guerra sucia contra la revolución sandinista en Nicaragua, según recordó el representante de una organización no gubernamental. En definitiva la Comisión estuvo de acuerdo en reafirmar que la utilización, reclutamiento, financiamiento y entrenamiento de mercenarios como motivo «de profunda preocupación para todos los Estados», pues «violan los propósitos y principios consagrados en la Cara de las Naciones Unidas». El representante alterno de Cuba, Rodolfo Reyes, comentó a Prensa Latina que el uso de mercenarios está muy vinculado a actividades terroristas. «Tenemos experiencias de cómo se les ha utilizado contra nuestro país, con saldo de víctimas humanas y daños materiales». Dijo que la resolución comprende también la participación de empresas privadas internacionales de seguridad en Iraq. Hoy se habla de más de 20 mil mercenarios en ese país árabe, incluidos los que participan en interrogatorios y torturas al servicio del Pentágono, subrayó. El pasado jueves también la delegación de Estados Unidos votó en solitario contra una propuesta, finalmente refrendada, a favor del derecho del pueblo palestino a la libre determinación y a establecer un Estado soberano e independiente. Fue presentada por Libia a nombre de la Liga Árabe. Costa Rica se abstuvo, lo cual no sorprendió a los expertos. De esta manera la ONU insta a Israel a abstenerse de «asesinar, atacar y arrestar a palestinos». También le exige poner fin a las prácticas que empeoran las condiciones humanitarias y económicas en los territorios ocupados. Incluye el cese de las incursiones y ataques militares, así como el desmantelamiento de los puestos de control de las tropas de Tel Aviv.