El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, ha afirmado que tiene pruebas de que EEUU pretende invadir su país y que el plan ha sido denominado Balboa, en una entrevista con la cadena de televisión estadounidense ABC. Chávez, que se encuentra en Nueva York con ocasión de la Asamblea General de la ONU, ha dicho a […]
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, ha afirmado que tiene pruebas de que EEUU pretende invadir su país y que el plan ha sido denominado Balboa, en una entrevista con la cadena de televisión estadounidense ABC.
Chávez, que se encuentra en Nueva York con ocasión de la Asamblea General de la ONU, ha dicho a la ABC que Venezuela resistirá la invasión y que en caso de cometer esta «imprudencia» Estados Unidos deberá olvidarse de recibir nunca más los 1,6 millones de barriles de petróleo que le envía diariamente su país.
El mandatario venezolano ha ofrecido a Ted Koppel, el presentador del programa Nightline, enviarle mapas y otros documentos del presunto plan «Balboa». Ha explicado que no podía facilitarle la forma de cómo ha obtenido esa documentación y ha asegurado que el plan estadounidense contra Venezuela involucra portaaviones y bombarderos.
Soldados de EEUU en territorio venezolano
Chávez ha dado a conocer que recientemente soldados de EEUU han estado en Curazao, una isla al noroeste de Venezuela, y ha calificado de «mentira» las explicaciones de Washington de que estos uniformados han estado allí de descanso.
Ha explicado que EEUU está haciendo movimientos para cumplir sus planes de invasión, un hecho que ha sido negado tajantemente por la Administración del presidente George Bush.
Ha destacado que Venezuela tiene un plan contra el Balboa, que los venezolanos están preparados contra el posible ataque y que en caso de concretar sus planes bélicos Estados Unidos se embarcará en una guerra de 100 años.
Chávez también ha advertido de que si EEUU lleva a cabo esa «insensatez» los precios del petróleo podrían aumentar a 120 dólares por barril. Asimismo, ha afirmado que su país no está dispuesto alterar el normal abastecimiento de crudo a los Estados Unidos, del que es el cuarto abastecedor mundial.