La violencia, ésa que tan triste fama dio a Nueva Orleans tras el paso del huracán Katrina, ha resucitado en la ciudad que fue anegada por las aguas hace cuatro meses. Todo EEUU vio ayer por televisión –la escena fue grabada en vídeo por un testigo– cómo una docena de policías cosían a tiros a […]
La violencia, ésa que tan triste fama dio a Nueva Orleans tras el paso del huracán Katrina, ha resucitado en la ciudad que fue anegada por las aguas hace cuatro meses. Todo EEUU vio ayer por televisión –la escena fue grabada en vídeo por un testigo– cómo una docena de policías cosían a tiros a un hombre negro que esgrimía amenazadoramente un cuchillo.
EN UNA FARMACIA
«No tuvieron más remedio que usar la fuerza letal», argumentó el portavoz policial David Adams, quien subrayó que la vida de al menos un policía estuvo en peligro. El incidente tuvo lugar el lunes en Charles Avenue, la vía por la que discurre el célebre Mardi Gras. Tras golpear al encargado de una farmacia, el hombre, de 38 años, salió a la calle e interpeló a un policía, que comenzó a seguirle y pidió refuerzos. Al no poder detenerle con gas pimienta, los agentes le ordenaron arrojar su cuchillo y tirarse al suelo.
El hombre desobedeció y trató de golpear a un policía, según el portavoz. El rifirrafe verbal duró varios minutos antes de que los policías dispararan una decena de tiros.