Para intentar entender lo ocurrido en la localidad malagueña de Marbella, no debe limitarse el análisis de lo acaecido exclusivamente al proceso judicial abierto a raíz de la conocida como; Operación Malaya. Ya que se cae en el error de limitar la corrupción entorno al urbanismo a una serie de personajes mediáticos, tal es el […]
Para intentar entender lo ocurrido en la localidad malagueña de Marbella, no debe limitarse el análisis de lo acaecido exclusivamente al proceso judicial abierto a raíz de la conocida como; Operación Malaya. Ya que se cae en el error de limitar la corrupción entorno al urbanismo a una serie de personajes mediáticos, tal es el caso de la figura de: la Alcaldesa Marisol Yagüe, el asesor de urbanismo Juan Antonio Roca, la primera teniente de alcalde Isabel García Marcos, principalmente. Existen otros actores con responsabilidad ante la situación social que vive esta ciudad.
La tecno-estructura. El ayuntamiento emplea directamente a unas 1000 personas aproximadamente, y otros tantos de forma indirecta gracias a servicios y prestaciones que han ido subcontratándose a terceros no dependientes del organismo local.
Dentro de los que trabajan para el consistorio marbellí existe un elenco de técnicos como arquitectos, abogados, aparejadores, economistas, administrativos, etc. Los cuales según el área municipal a la que están adscritos desarrollaran tal o cual tarea propia de la gestión local. Por ejemplo, elaborar informes técnicos para otorgar o no la licencia de primera ocupación de una vivienda, licencias de obras, licencia de apertura de un establecimiento, pliego de condiciones para la concesión de la prestación de un servicio a una entidad privada, entre otras actividades, ejercidas algunas a través de gestoras y similares.
El juez imputa delitos tales como; prevaricación, malversación de caudales públicos, cohecho, tráfico de influencias y maquinación para alterar el precio de las cosas, delitos cometidos gracias al desempeño de una función publica ejercida por parte de los detenidos. Dichas infracciones tuvieron que contar con un apoyo si bien no explicito, si de asesoramiento o técnico por parte de un amplio personal al servicio de la administración pública.
No solo existen gestores vinculados a la administración local, sino que otras administraciones como la autonómica y la estatal juegan un papel clave en el desarrollo económico de una ciudad.
Los ayuntamientos cuentan con competencias definida en la ley de bases de régimen local y análogas. Donde se define, establece y limita el techo competencial de las entidades locales.
Organismos como la agencia tributaria no dependen del ayuntamiento, y poseen instrumentos y dotación reglamentaria para investigar el origen patrimonial de los cargos públicos al entrar en el desempeño de una función publica. Uno tiene que dar cuenta de su patrimonio ante el secretario de la corporación(el cual es un funcionario del estado) antes de la jura o promesa de su acta de concejal.
Instituciones pertenecientes a la Junta de Andalucía y al estado español, como la Confederación hidrográfica del Sur y Demarcación de costas (Ministerio de Medio Ambiente) son decisivos en el desarrollo urbanístico de una ciudad de las características geográficas que posee Marbella. Sus informes y actuaciones están lejos de poder ser consideradas como eficientes en el marco de perseguir las numerosas infracciones denunciadas por la ciudadanía y diversos colectivos sociales a lo largo de mas de 15 años.
Los medios de comunicación. Jesús Gil y Gil entró como Alcalde en 1991 y ejerció dicho puesto hasta su inhabilitación. A pesar de ello, su partido encabezado por Julián Muñoz obtuvo mayoría absoluta en las elecciones municipales del 25 de mayo de 2003. Ambos, sujetos habituales de espacios mediáticos contaron con un magnifico trampolín para su salto a la arena política.
Gil destaco en los mass media no solo por su faceta de presidente de un club deportivo, sino que además tuvo su propio espacio en la cadena Telecinco, halla por el año 1991 con Las noches de tal y tal (1) Gil Superstar.
Asiduos de programas de corazón y demás basura televisiva, habría que recordar el episodio en directo del enfrentamiento entre discípulo y maestro como consecuencia de la moción de censura presentada por la actual alcaldesa en Agosto de 2003, y seguida muy de cerca por un programa rosa que emite Telecinco.
A pesar de la proyección publica otorgada por los medios de comunicación, estos nunca han dado muestra de arrepentimiento por tal cobertura y publicidad a dichos personajes.
Serie interesante conocer las cuantías de las aportaciones que ha realizado el Ayuntamiento a los diferentes medios de prensa escrita, radiofónicos y televisivos en materia de publicidad institucional y/o propaganda.
Movimientos sociales. A finales de 2005, la Alcaldesa presentaba unos presupuestos participativos para el año 2006(2), inspirándose a los iniciados en Porto Alegre (Brasil). Constituyéndose una mesa de participación ciudadana donde vecinos y colectivos participarían. Una evidente muestra de apoyo y respaldo social a la gestión municipal realizado por un equipo de gobierno formado por el Grupo Independiente Liberal y Concejales miembros de la candidatura del PSOE y Partido Andalucista.
Y con unos presupuestos municipales que destina 1,62 millones de euros anuales para pagar los sueldos de 20 altos cargos. En ocho empresas municipales, 86 empleados cobran un salario superior a los 3.000 euros y eso supone a las arcas 404.018 euros al mes. (3)
La ciudadanía. El Grupo Independiente Liberal ganó cuatro elecciones con mayoría absoluta (1991, 1995, 1999 y 2003).
En 2003 con 21.971 votos y un 47´08% seguido muy de lejos del segundo el PSOE con 7.905 votos y un 16.94 %. Siendo candidato Julián Muñoz, ya que Jesús Gil fue condenado por el Tribunal Supremo a 28 años de inhabilitación para cargo público.
En las anteriores, periodo en el que se dictamino la sentencia judicial había obtenido 52´3% de los votos, 15 concejales de los 25 con los que componían la corporación.(4)
A todos no se le puede atribuir la misma responsabilidad por los desmanes y tejemanejes que asolan Marbella, pero lo que no es posible es reducir lo acontecido a una serie de «caras» como únicos culpables de una corrupción conocida y tolerada por muchos.