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EE.UU. lidera los gastos en defensa

La verdadera carrera armamentista

Fuentes: APM

El Departamento de Defensa gasta casi lo mismo que el resto del mundo… sumado. Por regiones, subió el gasto en armas en Oriente Medio y en América Latina

Pese a las advertencias de la Casa Blanca por el incremento en el gasto mundial en armamentos y la «preocupación» por parte del su ilustre residente, el presidente George W. Bush, por la carrera armamentista que «promueve» su par venezolano, el principal consumidor mundial de armamentos fueron los Estados Unidos. Según el informe presentado en Estocolmo, sede del Instituto Internacional de Investigación para la Paz (SIPRI), en 2005 el nivel de gasto militar fue récord, con la nación norteamericana al frente y lejos como la más adelantada en la carrera armamentista.

El informe de 2005 del SIPRI destaca que existieron disparidades regionales. Se produjo un alza importante en los gastos del Departamento de Defensa, y también en Medio Oriente. También hubo un aumento de las inversiones en el complejo defensivo en América Latina, mientras que en Europa se produjo una baja de las erogaciones militares.

Estados continuó como el país que más gastó en su complejo industrial-militar. Esto no llama la atención, ya que es la economía más grande del mundo. Lo que sí llama a la reflexión es que, aunque su Producto Bruto Interno es elefantiásico, su participación se ubica entre el 20 y el 25 por ciento del total mundial, mientras que en el rubro militar su gasto alcanza al 48 por ciento del total mundial. Además, sumó el 80 por ciento del aumento mundial de los gastos en defensa.

Tal es la diferencia que las naciones que le siguen en este ranking, tienen gastas semejantes y ninguna supera el 5 por ciento del total. Es decir, que Washington gasta casi diez veces más que el próximo país que le va e zaga.

En números, el mundo gastó el año pasado 1.118.000.000.000 de dólares en defensa, de los cuales la Tesorería norteamericana aportó 536.000.000.000 de la misma moneda. Cada estadounidense «aportó» 604 dólares para sostener la supremacía bélica mundial.

El «Top 15» se completa de la siguiente manera: Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Japón, China, Alemania, Italia, Arabia Saudita, Rusia, India, Corea del Sur, Canadá, Australia, España e Israel. En cuanto al gasto por habitante mundial, cada hombre, mujer y niño del planeta aportó 173 dólares, y el gasto global alcanzó al 2,5 por ciento del producto global.

El siempre candente Medio Oriente fue la región donde el alza fue mayor. La causa está en el incremento del presupuesto del área en el reino de Arabia Saudita. Los conocedores sostienen que el gasto sería mayor al no contabilizarse los presupuestos de Irak y Qatar debido a que no son considerados fiables, según el SIPRI.

Luego se ubica nuestra región. Los gastos militares en América Latina y el Caribe subieron un 7,2 por ciento en 2005. Pese a que la sensación mediática es que el responsable de esta variación es el presidente Hugo Chávez, los países responsables fueron Brasil, Chile y Colombia, con tres cuartas partes del gasto total regional en Defensa.

Según el informe del SIPRI, Santiago de Chile gasta tanto en relación a su PBI que en 2010 «podría ser el primer país de la región en poseer fuerzas armadas equiparables a las de la OTAN». Para este incremento no hay reproches por parte de la Casa Blanca.

Venezuela se ubica en tercer lugar entre los que incrementaron los gastos militares, después de Brasil y Chile.

En tanto, los gastos en Centroamérica -el informe incluye en esta región a México- fueron estables en 2004 y 2005, donde la nación azteca acaparó el 85 por ciento del gasto.

Por su parte, la única región del orbe que redujo sus desembolsos militares fue Europa Occidental. En el Viejo Continente se gastó un 1,7 por ciento menos que en 2004, destacándose como las más significativas bajas las efectuadas por Italia y Gran Bretaña.

El informe muestra, según la directora de la organización financiada por el Gobierno sueco, Alyson J.K. Baites, que «los hechos demuestran la desafortunada verdad, que las grandes cantidades de dinero que se gastan no son para misiones de paz», sentenció.

El instituto atribuyó en parte el incremento global a que los precios del petróleo y los minerales se han disparado, lo que «ha aumentado los impuestos y ha liberado fondos para el gasto militar» en países como Rusia, Arabia Saudita y Argelia.

«Con el aumento de los ingresos procedentes de las fuentes naturales como el petróleo o el gas, y los metales, estos países desvían fondos para gasto militar, especialmente para compra de armas», afirma el informe. Según el investigador del Instituto, Petter Stalenheim, «es por ello que Oriente Próximo y América del Norte, fueron las regiones con mayor incremento en los gastos militares».

Asimismo, el informe destaca que el número creciente de misiones de mantenimiento de paz de la Organización de Naciones Unidas (ONI) y otras organizaciones internacionales en el mundo podría provocar que sean demasiadas para poder controlarlas y gestionarlas con eficacia. Entre 1948 y 1989, se lanzaron un total de 40 misiones de paz multilaterales, mientras que en 2005 había en funcionamiento 58 misiones, recuerda el Instituto.

«El número de misiones y la naturaleza compleja de su trabajo hacen que la ONU y otras organizaciones estén en peligro de sobrevalorar sus capacidades institucionales», advierte.

En cuanto al control de armas nucleares y los esfuerzos de no proliferación, SIPRI advierte que «pese a que Irán ha sido el único foco de preocupación y de conversaciones sobre su programa nuclear y las armas atómicas, la vigilancia de este tipo de armas nucleares no debería ser motivo de preocupación solo en países en transición o con gobiernos autoritarios, sino también en democracias consolidadas».

El informe es categórico: se gasta mucho y más que antes en armas. Resulta paradójico que este gasto sea para garantizar la paz. Algo está fallando.