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Confuso anuncio de un acuerdo bajo la más brutal amenaza

Fuentes: Gara

En medio de las diversas crisis que padecen los palestinos y con sus principales líderes tratando de no ser detectados por los ocupantes israelíes, las organizaciones palestinas habrían llegado a un acuerdo sobre el «plan de los prisioneros», un documento que supondría un importante alivio a una situación marcada por el boicot internacional al pueblo palestino. Los tanques israelíes seguían esperando.

Hamas y Al Fatah podrían haber llegado ya a un acuerdo sobre el llamado «plan de los prisioneros», que aboga por la creación de un Estado palestino fronterizo con Israel, lo que significaría un reconocimiento implícito del Estado israelí. Dicho acuerdo, de confirmarse su existencia, abriría las puertas, en teoría, al final del boicot internacional que se ha impuesto al pueblo palestino por votar a Hamas en las elecciones de enero. El boicot ha llevado una tensión enorme a las calles de Cisjordania y Gaza y ha propiciado choques armados entre las diversas milicias que han causado decenas de muertos.

No obstante, las informaciones sobre el acuerdo eran ayer muy confusas. Mientras figuras como el presidente del Parlamento, Aziz Duwaik, daban por bueno el acuerdo e informaban de que estaba pendiente una reunión ­quizá por videoconferencia­ entre el presidente Abu Mazen y el primer ministro Ismail Haniyeh para firmarlo, otras fuentes se negaban a confirmarlo.

Estas informaciones contradictorias no sorprenden si tenemos en cuenta en qué condiciones han de realizar su trabajo los principales líderes palestinos, sobre todo los de Hamas. «Si se comienza con los secuestros ­afirmó ayer el ministro israelí de Infraestructuras, Benjamin Ben Eliezer­, Israel no tendrá ningún problema para entrar en la franja de Gaza y capturar a la mitad del Gobierno palestino».

Los líderes de las organizaciones palestinas, incluidos los electos, no necesitaban escuchar las palabras de Eliezer para saberse amenazados. Llevan tiempo sin responder al teléfono, limitando al mínimo sus apariciones públicas, anulando reuniones… «Tenemos más cuidado que antes, pero las amenazas israelíes no nos dan miedo porque el enemigo sionista no puso fin a sus bombardeos y asesinatos tras la retirada de Gaza», declaraba a France Presse Abu Abir, portavoz de los Comités de Resistencia Popular, organización que tendría en su poder al soldado Guilad Shalit, capturado el pasado domingo, y a un joven colono judío desaparecido el lunes por la noche en Cisjordania.

Esta situación de amenaza llevó al Parlamento palestino a suspender una reunión plenaria prevista para ayer, por «motivos de seguridad», según informó en Ramala el diputado de Al Fatah Abdullah Abdullah.

Fuentes cercanas a las negociaciones interpalestinas informaron de que por el momento los representantes de las organizaciones palestinas en Gaza han firmado un borrador y únicamente con sus siglas a la espera de que el presidente y el primer ministro den su aprobación final. El dirigente del Frente Democrático para la Liberación de Palestina (FDLP) Saleh Zidan, que también participa en el diálogo interpalestino, aseguró que Abu Mazen y Haniyeh iban a firmar anoche el documento. «La firma del plan de los prisioneros abre el camino para la formación de un Gobierno de unidad nacional que reemplace al actual Ejecutivo de Hamas», dijo. Uno de los puntos más controvertidos incluidos en las negociaciones era la creación de un Gobierno de unidad nacional, como quería Hamas, o de tecnócratas, como deseaba Al Fatah.

Hamas y la OLP

La iniciativa, impulsada por representantes de las principales organizaciones palestinas presos en cárceles israelíes, llama a la creación de un Estado palestino en los territorios ocupados por Israel en la guerra de 1967, es decir, Jerusalén oriental, la franja de Gaza y Cisjordania. Asimismo, exige la solución del conflicto según la legalidad internacional. El documento prevé la integración de Hamas y de Jihad Islámica en la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), la creación de un nuevo consejo nacional en el que estén representadas todas las facciones palestinas y la convocatoria de un referéndum sobre cualquier futuro acuerdo de paz con Israel. E incluye la limitación de las actividades militares palestinas a Cisjordania y Gaza y el fin de los disparos de cohetes Kasam desde Gaza contra Israel.

El portavoz y diputado de Hamas Sami Abu Zuhri aseguró que el acuerdo «es importante y no existe nada igual en la historia de los palestinos». Y afirmó que Hamas y Al Fatah han sido fieles a sus principios ideológicos en el acuerdo.

Por el momento se desconoce si el presidente palestino Abu Mazen cancelará el referéndum que había convocado para el próximo 26 de julio sobre el plan ahora que las organizaciones parecen haber alcanzado un acuerdo. El diálogo nacional y el plan de los prisioneros tenían como objetivo alcanzar una plataforma política común que pusiera fin a la violencia entre las facciones palestinas y al boicot internacional contra el pueblo palestino.

El presidente de Israel, Moshe Katsav, declaró que el documento «no tiene sentido». «Pienso que es ridículo que se interpreten como un paso adelante las soluciones diplomáticas propuestas por asesinos de mujeres y niños que se encuentran entre rejas», declaró.